jueves, 10 de junio de 2010

CATA DE VINOS DANTE ROBINO, DE ARGENTINA


En el boletín on-line Argentinewines.com, del día 11 de noviembre de 2008, leí que
“la extensión de los viñedos de Argentina asciende a 225.846 hectáreas, un 12,3 por ciento más que en 2000, periodo durante el cual el país suramericano duplicó sus exportaciones de vinos, según un informe oficial difundido hoy. entre 2000 y la última vendimia, en marzo pasado, los cultivos de uvas para la elaboración de vinos se expandieron un 12,12 por ciento, hasta 211.237 hectáreas” en otra fuente de información más reciente aparece consignado que “en Argentina hay 26.194 viñedos distribuidos en siete de las 23 provincias del país, donde hay registradas 1.322 bodegas, de las que 348 se dedican a la exportación de vinos, señala el informe oficial”.las provincias de Mendoza y San Juan, ambas vecinas a Chile, son las mayores productoras de vinos argentinos al abarcar respectivamente al 70,33 y el 21,69 por ciento de la superficie destinada a la vitivinicultura.....Argentina exportó el año de 2007 unos 3,6 millones de hectolitros de vinos por valor de 482,3 millones de dólares, con un aumento del 22,61 por ciento en volumen en relación con 2006”.

Por otro lado, tenemos la información proporcionada por el Instituto Nacional de Vitivinicultura de ese país, donde queda asentado que durante 2007 el ingreso de divisas por la venta al exterior de vinos y mostos fue de 656.212.970 dólares estadounidenses, lo que significa un incremento del 31,98 %. Los volúmenes totales exportados durante el año considerado, fueron de 5.074.548,35 hectolitros, (poco más de quinientos millones de litros), con un aumento del 22,76%, con referencia al mismo período del 2006. Los principales mercados para los vinos en el año 2007 fueron Rusia, Estados Unidos, Paraguay, Reino Unido, Canadá, Brasil, Países Bajos y Dinamarca, en otros países. Con respecto a las provincia de origen de los vinos, Mendoza continuó con su liderazgo en las exportaciones con el 80,55%, continuó la provincia de San Juan con el 15,91%, La Rioja el 2,31%, Salta el 0,73% y Otras (Catamarca, Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires) con el 0,50%.

Acerca de la exportación del vino de Argentina leí en fecha reciente que “Javier Merino, gerente de la consultora especializada Área del Vino, expresó que “Cuando salimos de la crisis tras dejar la convertibilidad, nacieron nuevas bodegas. Esto permitió que pasáramos de un mercado de exportación conformado por apenas 700 marcas a uno de más de 2.170Considerando que por marca hay un promedio de 3 variedades distintas ---–es decir, diferentes tipos de uvas o blends--- esto arroja la friolera de 6.500 etiquetas argentinas que, año tras año, salen a la conquista de los mercados internacionales. Según el experto, esta diversificación se logró tanto por la ampliación de la cartera de productos como por el surgimiento de nuevas empresas. Al respecto, un dato revelador es que, entre 2002 y 2009, mientras que la cantidad de bodegas creció cerca de un 50%, el número de marcas se incrementó un 200 por ciento. En este sentido, Merino hizo hincapié en las grandes diferencias que hay con el principal competidor de la Argentina, Chile, “que tiene muchas menos bodegas, el negocio está más concentrado y, al haber marcas más maduras, no se ve tanta entrada de nuevos actores”.
A lo largo de 2009, las bodegas argentinas lograron exportaciones de vino embotellado por más de 553 millones, lo que implicó un alza del 10% respecto al año anterior, mientras que en volúmenes la suba fue del 8 por ciento. En este contexto, Merino sostuvo que “mientras muchos países sufrieron la crisis y no crecieron, la Argentina fue uno de los pocos actores del mundo vitivinícola que supo aprovechar el nuevo escenario. Y si bien estas interesantes tasas de crecimiento se lograron a partir de la suma de las partes, es decir, donde el más mínimo engranaje fue clave en la inmensa maquinaria del negocio del vino argentino, lo cierto es que apenas 30 marcas concentraron el 40% del total de los envíos al mundo del 2009”. Hasta aquí esa cita..
Otra noticia que leí en internet, y la cual me parece bastante esclarecedora en cuanto a la reducción registrada en el consumo de vino en Argentina, es la siguiente: “En los últimos 20 años, el consumo interno de vino en la Argentina pasó de 20,5 millones de hectolitros al año a sólo 12,3 millones en el 2003, según se desprende del informe final, que se conoció esta semana, Diagnóstico estratégico para la creación de un plan de comunicación genérica del vino argentino en el mercado interno. Plan sobre el que se estructuraron las nuevas campañas de promoción del consumo de vino que se financiaron con fondos de la Corporación Vitivinícola Argentina”.
Para la cata “ciega” número 192 del Grupo Enológico Mexicano fueron elegidos ocho vinos de la Bodega Dante Robino, fundada en el año 1920 en el distrito de Perdriel, en la localidad de Luján de Cuyo, en la Provincia de Mendoza, en Argentina. A partir del año 1982 esta importante empresa vitivinícola es manejada por la familia Squassini. El Dr. Alejandro Squassini figura como Director General, asistido por sus dos hijos: Rafael e Ignacio. La bodega se ubica al pie de la Cordillera de los Andes, y cuenta con 400 hectáreas de viñedos, entre las fincas propias y las asociadas. Su capacidad de vasija es de nueve millones de litros, la mitad para vinos tranquilos y la otra mitad para espumosos. Finalmente diré que la capacidad de estiba es de trescientos mil botellas, y que la Bodega Dante Robino exporta a casi cuarenta y cinco países en todo el mundo.
Esta degustación organoléptica tuvo verificativo en el restaurante “Valkiria”, un hermoso salón comedor en el área de Polanco, en la capital mexicana.
La Mesa de Catadores estuvo integrada día por los siguientes enófilos, Miembros de Número del Grupo Enológico Mexicano: Alejandra Vergara, Patricia Amtmann, José Del Valle Rivas, Rafael Fernández, Luis Juan de Paz, Joaquín López Negrete, Mauricio Romero Gatica, Darío Negrelos, Philippe Seguin, Roberto Quaas Weppen, Manuel García y Miguel Guzmán Peredo.

Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.

Los resultados fueron los siguientes:

Vino blanco:

1.- Dante Robino Chardonnay, cosecha 2009. 13.5% Alc. Vol. Monovarietal 100% Chardonnay. Calificación 85.20 puntos. Precio: $ 175.00

Vinos espumosos::

1.- Dante Robino Espumante Extra Brut., cosecha 2008. 12.8.0% Alc. Vol. Coupage de Pinot Noir, Chardonnay y Semillon. Método Charmat. Calificación 85.40 puntos.
Precio: $ 210.00:

2.- Moratina, cosecha 2008. 11.5% Alc. Vol. Coupage de 40% Ugni Blanc, 45% Chenin Blanc y 15% Bonarda. Método Charmat. Calificación: 84.00 puntos. Precio: $ 210.00

3.- Novecento, cosecha 2008. 11.5% Alc. Vol. Coupage de 50% Ugni Blanc y 50% Chenin Blanc. Método Charmat, Calificación: 83.40 puntos. Precio $

Vinos tintos:

1.- Gran Dante Malbec, cosecha 2006. 13.7% Alc. Vol. Monovarietal 100% Malbec. Crianza durante dieciocho meses en barrica de primer uso estadounidense. Calificación 87.50 puntos. Precio: $ 600.00.

2.- Dante Robino Cabernet Sauvignon, cosecha 2007. 13.5% Alc. Vol. Monovarietal 100% Cabernet Sauvignon. Calificación 87.00 puntos. Precio: $ 175.00:

3.- Dante Robino Malbec, cosecha 2008. 13.5% Alc. Vol. Monovarietal 100% Malbec. . Crianza de tres meses en barrica de roble. Calificación 86.00 puntos. Precio: $ 175.00:

2.- Dante Robino Merlot, cosecha 2008. 13.5% Alc. Vol. Monovarietal 100% Merlot. . Calificación 84.90 puntos. Precio: $ 175.00:

Salta a la vista la calidad de los caldos degustacos en esta cata “ciega”, ya que cinco de los ocho vinos evaluados alcanzaron una calificación superior a los 85 puntos quedando con ello ubicados en la categoría de “muy buenos”. Los otros tres vinos estuvieropn muy cerca de esa puntuación.

Al terminar la cata fue servida una deliciosa cena, preparada por Christian Martínez, chef del restaurante “Valkiria. Como primer tiempo saboreamos un exquisito taco de camarón y ensalada de pera,, que armonizamos con el vino Chardonnay Dante Robino. El platillo principal fue tiras de filete con tamarindo y mango, acompañado con el vino Gran Dante Malbec. El postre consistió en Pavlova de mango, que maridamos con el espumoso Moratina y con el Novecento Demi Sec. Luego una taza de aromático Café de la Olla..

domingo, 6 de junio de 2010

BOCATO DI CARDINALE


LA MESA DE LOS PAPAS


El Papado es la organización religiosa, social y política más antigua que existe en el mundo. De hecho, puede ser considerada como la que cuenta con mayor antigüedad, y la de peso específico más señalado, pues se remonta a más de veinte siglos, y su importancia y preeminencia es reconocida por todos.

Sus orígenes no se encuentran perfectamente claros, ya que si bien en los Evangelios se menciona a Simón (el apóstol a quien Cristo le dijo “Tú eres Pedro y sobre esta “piedra”
--petrus, en latín significa piedra— edificaré mi iglesia) como el primer obispo de la ciudad de Roma, y por lo tanto el primer Papa, he encontrado información contradictoria en cuanto a ese hecho. En unas fuentes de información he leído que “no hay evidencia histórica de que San Pedro fuese el primer líder de la iglesia romana, ni que fuese martirizado durante la persecución que Nerón emprendió contra los primeros cristianos”. Y por otro lado encuentro que “existen evidencias históricas y literarias que apoyan la creencia de que San Pedro fue martirizado en Roma, en la colina Vaticana (allí se llevaban a cabo --- en ese sitio denominado originalmente “viticinius”, cuyo significado es vaticinar, profetizar, augurar--- diversos ritos propiciatorios tendientes a conocer lo que traería del porvenir), pero el papel preciso que jugó en la comunidad cristiana de Roma antes de su muerte no está bien documentada”.

Se tiene conocimiento de que el apóstol Pedro, acompañado de su esposa Petronila (ese discípulo de Jesús era casado y ello no significó ningún obstáculo para que fuese elegido por Cristo para ser cabeza de la iglesia), realizó una intensa tarea evangelizadora. En el año 42 de nuestra era cambió de lugar de residencia, de Antioquia a Roma, convirtiéndose en el primer obispo de Roma. Los historiadores suponen que fue martirizado y crucificado el día 29 de junio del año 67 de nuestra era.

El Papa tiene las siguientes designaciones; Obispo de Roma, Su Santidad, Vicario de Cristo, Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, Supremo Pontífice de la Iglesia Universal, Patriarca de Occidente, Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano y Siervo de los siervos de Dios.

La palabra Papa procede del latín Papa, y del vocablo griego Pappas, cuyo significado es “padre”. Los sacerdotes de las iglesias ortodoxas pueden ser llamados también Popes, reflejándose el sentido de la palabra original en idioma griego. El término Cardenal proviene de la palabra cardinalis, en latín, cuyo significado es “central”, “principal”. Designa al más alto dignatario de la iglesia después del Papa. Estos jerarcas de la iglesia católica integran el Colegio Cardenalicio, una de cuyas funciones es elegir a un Papa, una vez que el anterior ha fallecido.

En la Enciclopedia Católica ---consultada en el ciberespacio--- encontré que desde San Pedro, quien fue Papa del año 32 al 67 de nuestra era (en otras fuentes hallé que fungió como Obispo de Roma del año 42 al 67), a Juan Pablo II, el Sumo Pontífice actual, han existido 265 Papas, si bien hago la aclaración de que en otros documentos he leído que Juan Pablo II es el Papa número 263. De la misma manera, en la iglesia católica han existido treinta y un antipapas, siendo el más reciente Félix V, quien gobernó del año 1440 al 1449. Una de esas personas fue la Papisa Juana, quien según la leyenda era una mujer que ocupó el trono papal, bien en el siglo IX, bien en el siglo XI. Esta mujer fue identificada como tal porque durante una procesión dio a luz, falleciendo a los pocos días.

Los párrafos anteriores bien pueden servir de introducción para el comentario que este día haré de un libro muy interesante en materia gastronómica. Lleva por título Buon appetito, your holiness. Es, a todas luces, un título híbrido, ya que la expresión “buon appetito”, en lengua italiana, significa, como todos lo suponen, “buen apetito”, mientras que “your holiness” quiere decir, en idioma inglés, Su Santidad, uno de los tantos respetuosos tratamientos con que los fieles cristianos se dirigen al Papa.

Este libro al que ahora hago alusión fue escrito por dos historiadoras: Mariangela Rinaldi y Mariangela Vicini. La edición original apareció en 1998 en Italia, y la traducción al inglés
--hecha el año 2000--- corrió a cargo de Arcade Publisign, de Nueva York. Hasta donde puedo asegurarlo este libro no se halla a la venta en México, ni tampoco existe su traducción al castellano. Su ameno contenido versa en torno a las costumbres gastronómicas de numerosos pontífices, quienes mostrándose como hedonistas gourmets, insaciables glotones o epicúreos sibaritas, más que como ascéticos representantes del papado, daban claras señales de sus inclinaciones palatales. Recuérdese la expresión “boccato di cardinale”, que hace alusión lo mismo a un manjar en extremo apetitoso que a una hermosa mujer, a las que los purpurados de la iglesia fueron, y son, tan afectos.

Al referirse a Martín IV, quien fungió como Papa de 1281 a 1285, las autoras consignan que Dante Alighieri, en su obra “La Divina Comedia”, colocó a ese pontífice en el Purgatorio, dada su insaciable voracidad, ya que gustaba desmedidamente de las anguilas y del vino Vernaccia. De Bonifacio VIII, Papa de 1294 a 1303, refieren que en su mesa, cubierta por manteles de seda, la cuchillería era de oro macizo, lujo digno de un rey. Cuando ambas autoras se ocupan de Clemente VI, quien ocupó el palacio papal de Avignon, en Francia, de 1342 a 1352, mencionan que era megalomaníaco en sus actitudes, y que su mesa era en extremo lujosa. Para los frecuentes banquetes que ofrecía a sus invitados sus cocineros preparaban más de treinta platillos diferentes.

Alejandro VI fue un Papa nacido en España, quien llevó el nombre de Rodrigo Borgia. Ocupó el trono papal de 1492 a 1503, y se distinguió por ser un depurado modelo de lujuria y corrupción. Fue padre, entre varios otros hijos, de César y de Lucrecia Borgia. Los banquetes que ofrecía ese pontífice eran famosos por la elegancia de la mesa, con vajillas de plata y cuchillería de oro, y por los delicados, exóticos y suculentos manjares que preparaban sus cocineros, así como también por los vinos que degustaban sus invitados.

Un Papa de costumbres diametralmente opuestas fue Juan XXIII (a quien muy pronto los italianos llamaron “el Papa bueno”), Vicario de Cristo de 1958 a 1963. Sus hábitos en el comer eran bastante sencillos, y los platillos que le preparaban las monjas de la orden de San Francisco de Asis, de su natal Bérgamo, no podían llamarse de alta gastronomía. Fue un pontífice cuyo trato cordial le ganó simpatías por doquier.

Karol Wojtyla, quien tomó el nombre de Juan Pablo II al ser electo Papa, en 1978, fue el anterior Vicario de Cristo (ya que Benedicto XVI es quien actualmente encabeza la Iglesia Católica Romana. Al igual que Angelo Roncalli (Juan XXIII), Karol Wojtyla fue de costumbres manducatorias bastante simples. Su dieta mostró gran influencia de Polonia, país donde nació, así como de Italia, varios de cuyos guisos fueron de su preferencia. De Benedicto XVI no tengo conocimiento de sus inclinaciones gastronómicas. .

Este libro Buon Apetitto, your Holiness, al cual en esta nota he hecho breve referencia, no es únicamente un tratado de gastronomía papal, sino un ameno estudio sociológico de las circunstancias históricas, políticas y religiosas que privaban en los momentos en que una veintena de Papas ---quienes fueron escogidos por las dos autoras para integrar este documento literario--- ocuparon el trono pontificio. De allí, a mi parecer, la señalada importancia que esta obra encierra para los lectores.