miércoles, 13 de marzo de 2013

LOS VINOS DE VINICOLA FRATERNIDAD, DE MEXICO



Yo tengo una bella ánfora llena de regio vino,
que  para hacer mis cantos me da fuerza y calor.
En ella encuentra sangre mi corazón latino,
para beber la vida, para latir de amor.

RUBEN DARIO
(Félix Rubén García Sarmiento
1867-1916)

En el boletín Diario del Vino, de excelente contenido, leí el 22 de febrero de este año las noticias emitidas por el organismo español Icex  --cuya función prioritaria es la promoción de exportaciones de productos iberos---, que informan que México ofrece a los productores y exportadores de aquel país europeo una magnífica oportunidad, pues es un país  “que disfrutar de una economía fuerte, el crecimiento en la población de clase media ha llevado a una tendencia alcista en el consumo de vino y las importaciones (…), que crecieron a una tasa anual compuesta del 20% entre 2006 y 2011”. Según el Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) - continúa el informe del ICEX - en los últimos tres ejercicios, el consumo per cápita anual de vino en el país azteca ha pasado de 350 a 600 mililitros (ml), y se espera que en los próximos 10 años alcance los dos litros. Señalamos estas cifras como muy importantes: basta saber que este consumo per cápita se encuentra prorrateado entre toda supoblación, que actualmente supera los 115 millones de habitantes (ocupa el 11a lugar en el mundo por población), y que comprende todos los estratos sociales”.

Es fácil advertir, de acuerdo a este comunicado, que el consumo anual de vino en México, aún no llega a un litro per capita (a diferencia de la acentuada refrescomanía que distingue a la población mexicana, de la cual los especialistas en la materia señalan que el consumo anual, por persona, de refrescos embotellados asciende a 163 litros, lo que significa que México es el primer país consumidor, en el mundo, de tales bebidas). Desde hace muchos años se ha venido manejando la versión de que los mexicanos, como país, consumimos, individualmente, cada año medio litro de vino. Con cifras tan ínfimas como las que señalo se hace ostensible la diferencia existente con el consumo en Estados Unidos de América, país que, de acuerdo a la Guía Peñín, en 2011 fue el primer país consumidor de vino del mundo en el año 2011, con un total de 3.700 millones de botellas, mientras que China, incluida Hong Kong,  desplazó a Gran Bretaña del quinto lugar con 1.900 millones de botellas, según un estudio publicado por el salón internacional Vinexpo y la International Wine and Spirits Research (IWSR), entidad que realiza estudios en el ámbito vinícola y de los destilados a nivel internacional. Países del Viejo Mundo como Italia, Francia y Alemania ocupan el segundo, tercer y cuarto lugar respectivamente, según dicho estudio, que incluye a 114 mercados de consumidores de todo el mundo.

En ese informe queda consignado que “Las previsiones de cara a 2015 hablan de un incremento en un 6,2% en el consumo de vino a nivel mundial con respecto a 2010, lo que supondría un total de 34.100 millones de botellas (2.000 millones de botellas más que en 2010). Por países, también se prevé un incremento del 10% en el consumo de EE.UU. entre 2011 y 2015, mientras que en China y Hong Kong el crecimiento sería de un 54,3%. En cuanto al continente europeo, que representa actualmente el 62% del consumo mundial de vino, es probable que, según IWSR, disminuya dicho porcentaje, pues se estima que el consumo en el continente entre 2011 y 2015 suba apenas un 0,4%.. En lo que se refiere al consumo per cápita, las previsiones hablan de un incremento en los EE.UU., donde se estima que, para 2012, se llegará a los 13 litros por adulto al año, mientras que en China se situará en torno a los 2 litros per cápita al año. A excepción de Alemania (sube un 2,1%), en los principales mercados europeos, el consumo por persona tiende a decrecer”. Hasta aquí esa cita.

Como necesario punto de comparación mencionare que el 21 de enero de 2007 el portal web www.vendimia.cl  publicó que “según datos de Wines of Chile y FIT Research, en el mundo el mayor consumo per cápita de vino es en Luxemburgo, país que alcanza los 64 litros por persona al año. Al otro extremo se encuentra China, donde el consumo per cápita de vino es de sólo 0,8 litro. Países como Francia, Italia y España, principales productores y exportadores vitivinícolas en el mundo, también tienen un mercado interno desarrollado, con consumos de 54, 48 y 34 litros por persona al año, respectivamente. En Latinoamérica, en tanto, Chile (quinto exportador y décimo productor de vino a nivel mundial) terminó 2005 con un consumo de 16 litros per cápita, esperándose una disminución para 2006. Por su parte, Argentina (mayor productor que Chile, pero con menores exportaciones) tiene un consumo per cápita de 29 litros al año” 
 
La cata número 228 del Grupo Enológico Mexicano, correspondiente al mes de marzo de 2013, se llevó a cabo el martes 12 de ese mes en el salón “Decanter”, del hotel St. Regis México City (la sede de estas degustaciones organolépticas),  Para esta evaluación analítica fueron seleccionados ocho vinos. Cuatro de Vinícola Fraternidad y cuatro de la Bodega Sinergi, de la cual el enólogo es José Luis Durand, quien así mismo elabora los vinos de Vinícola Fraternidad, de acuerdo a los deseos de Salomón Cohen, uno de los socios de esa empresa vitivinícola. La degustación organoléptica de estos ocho vinos, que tienen a un mismo productor, tuvo por objetivo evaluar los vinos de una y otra bodega, ya que considero resulta en extremo interesante advertir la finura y calidad de los vinos elaborados por un wine maker (atinada expresión que describe a la persona que hace un vino determinado)  para otra empresa vitivinícola, y efectuar la comparación sensorial con sus propios vinos, de amplia distribución comercial en México. 

 Considero conveniente agregar que en la cata número 220, celebrada en junio de 2012, los catadores del Grupo Enológico Mexicano tuvieron la oportunidad de evaluar en dos ocasiones ---en la misma sesión de cata--- los cuatro vinos que hasta ese día habían sido producidos para Vinícola Fraternidad, lo que permitió calibrar sus atributos de  calidad y finura, ya que la puntuación alcanzada, en dichas dos degustaciones, fue muy similar. Ese día fueron degustados, de manera aleatoria, ocho vinos de dicha bodega bajacaliforniana, ubicada en el Valle de Guadalupe.  Menciono la palabra aleatoria, porque cada uno de los cuatro vinos, de dos cosechas diferentes,  fueron degustados en dos ocasiones, sin que  diez de los doce catadores tuvieran conocimiento de ello. Este hecho lo mismo habla encomiásticamente de los vinos que de la objetividad de los catadores. De la misma manera, cabe señalar que fue a finales de 2010 cuando se llevó a cabo la presentación oficial de los vinos de esta nueva bodega elaboradora de vinos, ubicada en Baja California, no lejos de la ciudad de Ensenada.
En aquella ocasión, en el reportaje de esa cata, mencioné que “ Salomón Cohen, uno  de los ocho socios de este proyecto, había manifestado “Es un sueño iniciado, entre amigos, hace cuatro años, que ahora estamos realizando. Surge del gusto de compartir el placer de la charla y la convivencia en torno al vino y la buena comida. Después de probar distintas variedades y estilos, un día también  nos planteamos la oportunidad de hacer nuestros propios vinos”. Deseoso ese grupo de amigos de materializar sus inquietudes, tendientes a comenzar a elaborar vinos de encomiable calidad, tuvieron el acierto de contar con la experiencia del enólogo José Luis Durand, quien los asesora en la producción de caldos vínicos,  y del arquitecto Ricardo Legorreta, autor del proyecto que contempla no sólo las instalaciones de una moderna vinícola  --cuyo diseño arquitectónico está cabalmente integrado al paisaje del Valle de Guadalupe---, sino también de un hotel boutique y un restaurante. Las etiquetas de los cuatro vinos: Nuva, Ímpetu, Boceto y Trazo muestran bocetos de lo que será esta construcción. Salomón Cohen ha dicho que la producción anual estimada será de  mil 600 cajas de vinos, elaborados con uvas compradas a Camillo Magoni, enólogo de la bodega L.A. Cetto.
 La Mesa de Catadores estuvo integrada ---en dicha segunda cata de vinos de Vinícola Fraternidad---  por los siguientes enófilos: Patricia Amtmann,  Alejandra Vergara, José del Valle Rivas, Juan Ignacio Torreblanca, Gustavo Riva Palacio, Salomón Cohen, Juan Carlos Chávez, Philippe Seguin,  Roberto Quaas Weppen, Darío Negrelos y Miguel Guzmán Peredo.

 Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.

Los resultados fueron los siguientes:
Vinos blancos:
1.-  Mar Ella (Fumé Blanc), cosecha 2012.  Coupage de Sauvignon Blanc, Chardonnay y Moscato de Canelli. 12.5% Alc. Vol. Producción limitada a 1.800 botellas. Bodega Sinergi. Calificación:  84.45  puntos. Precio: $ 285.00
2.- Nuva, cosecha 2012.  Coupage de Chardonnay, Sauvignon Blanc y Moscato de Canelli.
12.5 % Alc. Vol. Crianza de cuatro meses en barrica el vino Chardonnay. Vinícola Fraternidad. Calificación: 83.91 puntos   Precio: $ 349.00
Vinos rosados:
1.- Ïmpetu, cosecha 2012. Coupage de Grenache, Syrah y Chardonnay.   13.0% Alc. Vol. Vinícola Fraternidad. Calificación: 81.77 puntos. Precio: $ 285.00
2.- Cocó Rosé, cosecha 2011. Coupage de Grenache con un toque de Moscato de Canelli. 12.0 % Alc. Vol. (Fermentación en blanco del mosto de cepa Grenache de más de cincuenta años) Producción de 1.200 botellas. Bodega Sinergi. Calificación:  80.55  puntos. Precio: $ 255.00
Vinos tintos:
1.- Boceto, cosecha 2011. Coupage de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Nebbiolo. 13.5%  Alc. Vol.  Crianza de seis meses en barrica americana y francesa. Vinícola Fraternidad. Calificación:  87.80   puntos. Precio: $ 439.00
2.- Trazo, cosecha 2009. Coupage de Tempranillo, Cabeenet Sauvignon, Merlot, Petit Verdot.  13.0%  Alc. Vol.  Crianza de doce meses en barrica de roble francés y americano, más guarda de doce meses en botella. . Vinícola Fraternidad. Calificación: 86.55  puntos. Precio: $ 785.00
3.- Ïcaro, añada 2006. Coupage de Cabernet Sauvignon, Merlot, Nebbiolo, Petit Verdot y Petite Syrah.   13.5% Alc. Vol. Crianza de trece a dieciocho meses en barrica de roble. Producción limitada a 15.600 botellas. Bodega Sinergi. Calificación: 84.27  puntos.Precio: $ 830.00
4.- Enzo Lado B, cosecha 2009. Coupage de Nebbiolo y Petite Syrah. 13.0% Alc. Vol. Crianza de siete en barrica de roble americano, más guarda de tres meses en botella. Bodega Sinergi. Calificación: 83.55  puntos. Precio: $ 470.00
Los catadores eligieron “mejor etiqueta” la del vino “Trazo”, de Vinícola Fraternidad.

Una vez finalizada la degustación fue servida una deliciosa cena, diseñado por Guy Santoro ( Chef de Cuisine del hotel St. Regis México City). Los platillos fueron los siguientes: La entrada consistió en Rosetón de Callo de Hacha Marinada con Aceite de Chile Poblano (Marguerite de Coquilles Saint Jacques Marinées à l’Huile d’Olive de Poivrons de Puebla). Luego fue servida una Ensalada de Hortalizas y Flores Mexicanas, con Vinagreta de Cilantro y Camarones Fritos (Salade de Légumes et Fleurs mexicains, Vinaigrette de Coriandre, Gambas Frites). El platillo principal fue Medallones de Filete de Cerdo con Ciruela Pasas, Gratín de Macaroni y Guiso de Champiñones Salteados (Médaillon de Filet de Porc aux Pruneaux, Gratin de Macaroni, Poêlée de Champignons). El apetitoso postre fue Isla Flotante Caramelizada con Salsa de Manzanilla (Île Flottante Caramélisée, Sauce Camomille). El maridaje de  esos manjares, de señalada sabrositud, fue con los vinos siguientes: Nuva, cosecha 2012 ; Ïmpetu, cosecha 2012;   Boceto, cosecha 2011; y Trazo, cosecha 2009