miércoles, 15 de septiembre de 2010

CATA VERTICAL DE OCHO AÑADAS DE MANSO DE VELASCO


El enólogo y empresario catalán Miguel Torres, quien ha llevado a niveles de señalado reconocimiento internacional la Bodega Miguel Torres, ubicada en Vilafranca del Penedés, extendió a Chile su proyecto vitivinícola en el año 1979. En el Valle de Curicó, al sur de Santiago ---la capital de esa nación sudamericana---, estableció la Bodega Miguel Torres Chile, donde son elaborados vinos de gran calidad, premiados en infinidad de certámenes internacionales.

Uno de esos vinos lleva en su etiqueta el apellido de quien fuera Gobernador de la Capitanía General de Chile (de 1737 a 1744), .José Antonio Manso de Velasco. Las uvas con las que está hecho este vino proceden de un pago ---un viñedo de características muy especiales, un “terroir”, en toda la palabra--- en el cual las viñas centenarias proporcionan la mejor materia prima para elaborar un excelente vino. Se trata de un monovarietal 100% Cabernet Sauvignon, que tiene un prolongado tiempo de crianza en barrica nueva francesa, de la región de Nevers, a más de reposar posteriormente doce meses en botella, para su idónea estabilización. El resultado es un vino de características organolépticas en extremo encomiables.
Con motivo de la visita a México de Miguel Torres Maczassek, Presidente Ejecutivo de la Sociedad Vinícola Miguel Torres S.A., quien tiene a su cargo la bodega de Chile, se llevó a cabo una cata vertical de ocho diferentes añadas: 1996, 1997, 1998, 2000, 2001, 2004, 2005 y 2006. Esta degustación tuvo verificativo en el restaurante “El Lago”, y los catadores escucharon la presentación hecha por Miguel Torres Maczassek, quien representa a la quinta generación de esta bodega eminentemente familiar (una de las doce míticas firmas familiares conectadas con el vino, que integran la organización denominada Primum Familiae Vini), presente hoy en día en más de ciento treinta países en el mundo.En su charla comentó que “Cuando mi padre llegó a Chile, las vides de la finca Manso de Velasco tenían setenta años. Hoy son cepas centenarias con las cuales se elabora este vino”.
Esta extraordinaria cata vertical permitió apreciar la evolución que ha tenido cada uno de estos vinos, cuyo común denominador es la gran calidad que los distingue. A la vista presentan un bello color y un acentuado escurrimiento de glicerol. Al olfato se ponen de manifiesto los complejos aromas que caracteriza a este vino Y a la boca su ataque es poderoso y bien estructurado.Al concluir la cata Areli Curiel, Sommelier de Bodegas La Negrita, ofreció a nombre de Bodegas La Negrita, una comida ---cuyo maridaje fue con vinos de Miguel Torres Chile---, en la cual fue servida Crema de cilantro con nuez, armonizada con el vino Santa Digna Rosé.. El platillo principal, Filete de res en salsa pimienta, concordó muy atinadamente con el vino Manso de Velasco, cosecha 2006. Y el postre, Brownie de chocolate con helado fue acompañado con el vino Riesling, cosecha tardía, de exquisito sabor.

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