Quien no ama el vino, las mujeres y el canto,
será un imbécil para el resto de su vida.
MARTÍN LUTERO (1483-1546).
La tarea de revisar periódicamente los diversos boletines electrónicos referentes al vino, permite, a mi parecer, conocer los juicios y opiniones de las personas directamente involucradas con esta deleitable actividad que es la enofilia. De esta manera, la persona interesada en conocer los pormenores del mundillo del vino puede informarse del cotidiano acontecer, mundial y nacional, en esta materia.
En su edición correspondiente al 6 de enero de 2011 el periódico El Mercurio, de Santiago, la capital de Chile, consigna que “ Las exportaciones de vinos chilenos crecieron un 9,9 por ciento en volumen y un 12,1 por ciento en valor en doce meses (diciembre 2009-noviembre 2010) respecto de igual período anterior, informaron hoy fuentes empresariales. En volumen, esas exportaciones alcanzaron a 737,56 millones de litros y en valor sumaron 1.528,86 millones de dólares, precisó el informe, de la asociación empresarial “Vinos de Chile”. Las ventas al exterior de esos vinos embotellados aumentaron en esos doce meses un 10,5% en volumen, hasta los 419,73 millones de litros y un 11,4% en valor, hasta los 1.258,43 millones de dólares. También facilitó cifras correspondientes al período de enero y noviembre de 2010, en el que las exportaciones crecieron un 7,0 por ciento en volumen, hasta los 671,22 millones de litros y un 11,6% en valor, hasta los 1.416,06 millones de dólares, respecto de igual período del año 2009. Entre diciembre de 2009 y noviembre de 2010 el principal destino de los vinos chilenos fue el Reino Unido, con 10,25 millones de cajas (de nueve litros cada una) y 212,334 millones de dólares. Le siguieron Estados Unidos (7,61 millones de cajas y 209,92 millones de dólares) y Canadá (2,10 millones de cajas y 80,69 millones de dólares)”
Por lo que respecta a la producción, consumo y exportación de vino en España, leí en el portal Vinos de los Andes el artículo titulado España no es capaz de beber todo su vino, donde queda asentado que “ preocupa, y mucho, la caída del consumo de vino per cápita en España, que se sitúa en 18 litros por persona y año. Algo incomprensible para un país productor como el nuestro, en donde el vino se ha considerado siempre un producto alimenticio más, ligado a nuestra dieta y cultura. En Suiza, por ejemplo, cada habitante consume una media de 42 litros al año, y eso sin hablar de Francia, Italia o Portugal, países productores, que nos triplican en consumo. Cada año parece que se ha tocado fondo y va a empezar la remontada, pero ese fondo no aparece nunca, aunque quizá llegue en 2011. El declive está resultando imparable. En 1980, cuando empieza a producirse la explosión del vino de calidad en España, arrancan las denominaciones de Ribera de Duero, Rías Baixas y sus albariños, y la gran revolución de calidad de Rioja. Por todas partes empiezan a surgir bodegas nuevas, bien equipadas, con enólogos preparados, mimando la viticultura. El consumo estaba entonces en unos 50 litros por cabeza, igualando el de la cerveza.
Treinta años después, por cada litro de vino que se consume, se beben tres de cerveza. Es sorprendente, y parece que mientras mejor hacemos los vinos, menos los bebemos. Este desfase se achaca a que no hay un público nuevo de recambio. Los jóvenes que beben le pegan más a la cerveza y a los destilados, pero el vino les parece elitista, un producto caro de personas mayores, al que acceden cuando van a un restaurante o cuando organizan una cena en su propia casa.
“Ante este panorama desolador, parece una paradoja decir que se empieza a salir de la crisis. Pero así es, gracias a que ya se exporta casi la tercera parte del vino que se produce. Las exportaciones de vino alcanzaron los 1.507 millones de euros hasta octubre de 2010, un 8,2% más que en el mismo periodo del año anterior, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino, perteneciente a la patronal del sector. En volumen se ha crecido más aún en esos diez meses, con 1.432 millones de litros exportados, un 15,2% más”.
El día que se llevó a cabo la cata motivo de esta crónica leí un comunicado del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, en cuya parte medular señalaba lo siguiente: “Rioja ha demostrado una vez más por qué es la Denominación de Origen. líder de los vinos españoles y una de las grandes zonas vinícolas del mundo. Su capacidad de recuperación ante los efectos de la crisis económica se ha puesto de manifiesto en el balance final de comercialización del año 2010, que ha alcanzado un volumen total de 267 millones de litros, lo que representa un crecimiento del 13,5%, es decir, 31 millones de litros más que el año anterior. Exportación y vinos con crianza en barrica han sido los principales protagonistas de este importante aumento de las ventas, que casi ha permitido recuperar el descenso experimentado durante los dos primeros años de la crisis.
será un imbécil para el resto de su vida.
MARTÍN LUTERO (1483-1546).
La tarea de revisar periódicamente los diversos boletines electrónicos referentes al vino, permite, a mi parecer, conocer los juicios y opiniones de las personas directamente involucradas con esta deleitable actividad que es la enofilia. De esta manera, la persona interesada en conocer los pormenores del mundillo del vino puede informarse del cotidiano acontecer, mundial y nacional, en esta materia.
En su edición correspondiente al 6 de enero de 2011 el periódico El Mercurio, de Santiago, la capital de Chile, consigna que “ Las exportaciones de vinos chilenos crecieron un 9,9 por ciento en volumen y un 12,1 por ciento en valor en doce meses (diciembre 2009-noviembre 2010) respecto de igual período anterior, informaron hoy fuentes empresariales. En volumen, esas exportaciones alcanzaron a 737,56 millones de litros y en valor sumaron 1.528,86 millones de dólares, precisó el informe, de la asociación empresarial “Vinos de Chile”. Las ventas al exterior de esos vinos embotellados aumentaron en esos doce meses un 10,5% en volumen, hasta los 419,73 millones de litros y un 11,4% en valor, hasta los 1.258,43 millones de dólares. También facilitó cifras correspondientes al período de enero y noviembre de 2010, en el que las exportaciones crecieron un 7,0 por ciento en volumen, hasta los 671,22 millones de litros y un 11,6% en valor, hasta los 1.416,06 millones de dólares, respecto de igual período del año 2009. Entre diciembre de 2009 y noviembre de 2010 el principal destino de los vinos chilenos fue el Reino Unido, con 10,25 millones de cajas (de nueve litros cada una) y 212,334 millones de dólares. Le siguieron Estados Unidos (7,61 millones de cajas y 209,92 millones de dólares) y Canadá (2,10 millones de cajas y 80,69 millones de dólares)”
Por lo que respecta a la producción, consumo y exportación de vino en España, leí en el portal Vinos de los Andes el artículo titulado España no es capaz de beber todo su vino, donde queda asentado que “ preocupa, y mucho, la caída del consumo de vino per cápita en España, que se sitúa en 18 litros por persona y año. Algo incomprensible para un país productor como el nuestro, en donde el vino se ha considerado siempre un producto alimenticio más, ligado a nuestra dieta y cultura. En Suiza, por ejemplo, cada habitante consume una media de 42 litros al año, y eso sin hablar de Francia, Italia o Portugal, países productores, que nos triplican en consumo. Cada año parece que se ha tocado fondo y va a empezar la remontada, pero ese fondo no aparece nunca, aunque quizá llegue en 2011. El declive está resultando imparable. En 1980, cuando empieza a producirse la explosión del vino de calidad en España, arrancan las denominaciones de Ribera de Duero, Rías Baixas y sus albariños, y la gran revolución de calidad de Rioja. Por todas partes empiezan a surgir bodegas nuevas, bien equipadas, con enólogos preparados, mimando la viticultura. El consumo estaba entonces en unos 50 litros por cabeza, igualando el de la cerveza.
Treinta años después, por cada litro de vino que se consume, se beben tres de cerveza. Es sorprendente, y parece que mientras mejor hacemos los vinos, menos los bebemos. Este desfase se achaca a que no hay un público nuevo de recambio. Los jóvenes que beben le pegan más a la cerveza y a los destilados, pero el vino les parece elitista, un producto caro de personas mayores, al que acceden cuando van a un restaurante o cuando organizan una cena en su propia casa.
“Ante este panorama desolador, parece una paradoja decir que se empieza a salir de la crisis. Pero así es, gracias a que ya se exporta casi la tercera parte del vino que se produce. Las exportaciones de vino alcanzaron los 1.507 millones de euros hasta octubre de 2010, un 8,2% más que en el mismo periodo del año anterior, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino, perteneciente a la patronal del sector. En volumen se ha crecido más aún en esos diez meses, con 1.432 millones de litros exportados, un 15,2% más”.
El día que se llevó a cabo la cata motivo de esta crónica leí un comunicado del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada Rioja, en cuya parte medular señalaba lo siguiente: “Rioja ha demostrado una vez más por qué es la Denominación de Origen. líder de los vinos españoles y una de las grandes zonas vinícolas del mundo. Su capacidad de recuperación ante los efectos de la crisis económica se ha puesto de manifiesto en el balance final de comercialización del año 2010, que ha alcanzado un volumen total de 267 millones de litros, lo que representa un crecimiento del 13,5%, es decir, 31 millones de litros más que el año anterior. Exportación y vinos con crianza en barrica han sido los principales protagonistas de este importante aumento de las ventas, que casi ha permitido recuperar el descenso experimentado durante los dos primeros años de la crisis.
Según las estadísticas elaboradas por el Consejo Regulador, del total de 267 millones de litros comercializados el pasado año, 240 corresponden a vinos tintos (el 90%), 14,5 a vinos blancos y 12,5 a vinos rosados. Las ventas en el mercado español han alcanzado los 181,2 millones de litros (68% del total), con un crecimiento del 10,7%, mientras que al mercado internacional se han exportado un total de 85,9 millones de litros (32%), con un crecimiento del 18,5%. En ambos mercados Rioja ostenta un destacado liderazgo respecto al conjunto de las Denominaciones españolas, con una cuota en torno al 40% del total de las ventas en cuanto a volumen, porcentaje aún más elevado en cuando al valor”.
Por otro lado, considero conveniente mencionar que la Organización Internacional de la Viña y el Vino (O.I.V.) es un organismo intergubernamental que agrupa a 43 Estados miembros, productores de vino en todo el mundo. En América figuran únicamente como miembros los siguientes cinco países: Argentina, Brasil, Chile, Perú y Uruguay. De acuerdo a los informes emitidos por ese organismo la producción mundial de vino en 2010, osciló entre 25.500 millones y 26.400 millones de litros. Los tres primeros países fueron Francia (4.475 millones de litros), Italia (4.258 millones de litros) y España (3.500 millones de litros)
Hace un mes, el 7 de enero de 2011, leí el cometario de quien firma sus escritos con el seudónimo de Apicio Gourmet. Allí aparece lo que a continuación transcribo, acerca de la comercialización de vinos en México: “Las empresas vitivinícolas extranjeras ponen sus ojos en México, vislumbrando un gran mercado donde invertir dentro de los próximos años. .El vino mexicano está experimentado un fuerte auge a pesar de que su consumo per capita sigue siendo muy bajo. ¿Cómo? En comparación con países como España, Italia o Francia, donde el consumo se estima en 50 litros per cápita, aproximadamente, en México alcanza apenas los 550 ml. por persona, situación que no ha variado mucho durante los últimos años. Pero, contrario a lo que muchos pueden pensar, dicha situación no es tan negativa. Que los índices de consumo no hayan cambiado durante una recesión mundial tan profunda como la reciente es un verdadero signo de crecimiento, especialmente cuando la mayoría de los países redujo dicho porcentaje.
“Dicho de otra forma: obviando la crisis, se puede decir que el consumo aumentó. En 2009, por ejemplo, se alcanzaron ventas de 66 millones de litros, incrementándose en 2% con respecto al año anterior. Incluso un estudio de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en el país, llamado "El Mercado del Vino en México", estimó una tasa de crecimiento anual de consumo aproximada de 12% para los próximos años. Según los expertos del sector, se puede considerar la venta de vino en México como "un mercado en pleno ascenso", donde cada año aumenta tanto la producción de vino nacional e importaciones de vino extranjero, como su consumo. En el país existe una cantidad importante de marcas (más de dos mil etiquetas) aunque muchas son nuevas. De hecho, se estima que 33% de las etiquetas vendidas son recién incorporadas al mercado, es decir, se sustituyen rápidamente unas a otras”. Hasta aquí esa trascripción.
La cata “ciega” mensual número 202, correspondiente al mes de febrero de 2011, del Grupo Enológico Mexicano, se llevó a cabo el martes 8 de ese mes en un salón privado del restaurante “Valkiria”. Para esta degustación analítica fueron seleccionados ocho vinos comercializados en México por Bodegas La Negrita, que fueron elaborados en Argentina, Chile, España y México..Por lo tanto, podría decirse que fue una cata en la que fueron evaluados algunos vinos del “Viejo” y del “Nuevo” mundos.
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La Mesa de Catadores estuvo integrada esa tarde por los siguientes enófilos: Patricia Amtmann, Areli Curiel, Philippe Seguin, José Del Valle Rivas, Manuel García, Roberto Quaas Weppen, Darío Negrelos, Mauricio Romero Gatica, Raymundo López Castro, Rafael Fernández y Miguel Guzmán Peredo..
Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.
Los resultados fueron los siguientes:
Vinos blancos:
1.- Viña Esmeralda, cosecha 2009. 11.5% Alc. Vol.. Coupage de 85% Moscatel y 15% Gewurztraminer. Bodega Miguel Torres. Vilafranca del Penedés, Cataluña, España. . Calificación: 84.44 puntos. Precio: $ 125.00 .
1.- (Empate) Gran Vino Blanco, cosecha 2004. 13.4% Alc. Vol. Coupage de 96% Sauvignon Blanc, 2% Chenin Blanc y 2% Chardonnay. Chateau Camou, S.A. Valle de Guadalupe, Ensenada, Baja California, México. Calificación: 84.44 puntos. Precio: $ 350.00.
Vinos tintos:
1.- Perpetual, Salmos, cosecha 2005. 15.0 % Alc. Vol. . Coupage de Garnacha Tinta y Cariñena Denominación de Origen Priorat . Crianza durante 16 meses en barrica nueva de roble francés. Bodega Miguel Torres, S.A Vilafranca del Penedés, Cataluña, España. .. Calificación: 87.78 puntos. Precio: $ 500.00
2.- Manso de Velasco, cosecha 2006. (Viñas Viejas). 14.0 % Alc. Vol. . Monovarietal 100% Cabernet Sauvignon. Valle de Curicó, Chile. Crianza durante 18 meses en barrica nueva de roble francés (Nevers), y posterior reposo en botella durante 10 meses. Calificación: 86.44 puntos. Precio: $ 550.00.
3.- Primus Merlot Salentein, cosecha 2003. 15.5% Alc. Vol. . Monovarietal 100% Merlot. . Crianza durante 20 meses en barrica nueva de roble francés, y. posterior reposo en botella durante 12 meses. Producción limitada a 28.199 botellas. Alto Valle de Uco. Bodega Salentein. Mendoza, Argentina. Calificación: 85.00 puntos. Precio: $ 790.00.
4.- Arzuaga Crianza, cosecha 2006. 13.5% Alc. Vol. Coupage de 95% Tempranillo y 5% Merlot,. Denominación de Origen Ribera del Duero. Crianza durante 14 meses en barrica de roble americano. Bodega Arzuaga Navarro. Quintanilla de Onésimo, Valladolid, España. Calificación: 84.89 puntos. Precio: $ 372.00.
5.- Prestigio Matarromera, cosecha 2005. 14.0% Alc. Vol. . Monovarietal 100% Tempranillo. Denominación de Origen Ribera del Duero. Crianza durante 9 meses en barrica americana y de 9 meses en barrica de roble francés, Bodegas Matarromera. Valbuena del Duero, Valladolid, España. Calificación: 84.78 puntos. Precio: $ 890.00
6.- Marqués de Vargas, Reserva, cosecha 2003. 14% Alc. Vol. Coupage de Tempranillo, Mazuelo, Graciano y Cabernet Sauvignon. Denominación de Origen Calificada Rioja. Crianza durante veintitrés meses en barrica nueva de roble de Rusia. Bodegas y viñedos del Marqués de Vargas. Logroño, Rioja, España, Calificación: 82.23 puntos. Precio: $ 884.00.
Los catadores eligieron “mejor etiqueta” y “mejor botella” la del vino Viña Esmeralda, en el caso de los vinos blancos, y en los tintos la “mejor etiqueta” registró empate entre los vinos Perpetual Salmos y Manso de Velasco..
Al finalizar esta degustación fue servida una apetitosa cena preparada por Christian Martínez, Chef del restaurante “Valkiria”. El primer tiempo fue Ensalada Valkiria, una sabrosa variante de la clásica Ensalada César. El manjar principal consistió en una ración del pescado llamado “Escolar” (igualmente llamado “Bruja”, con salsa bernesa aderezada con hongos, epazote y salsa de chile cascabel. El postre fue pastel de calabaza con helado de pitaya.
Armonizamos tan sápida cena con los siguientes vinos. Gran Vino Blanco, de Chateau Camou , cosecha 2004 (México), Marqués de Vargas, Reserva, cosecha 2003, y Prestigio Matarromera, cosecha 2005 (ambos de España).
1 comentario:
Durante el tiempo que estuve viviendo en uno de los departamentos de alquiler temporario en buenos aires por trabajo, probe varios vinos. Pero les recomiendo el finca san gabriel blanco!!
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