miércoles, 27 de agosto de 2008

CASA MADERO: LA BODEGA VITIVINICOLA MAS ANTIGUA DE AMERICA

Hace unos tres años, en ocasión de una cata “ciega” de vinos de Casa Madero, escribí un reportaje del cual ahora voy a transcribir tres párrafos, que hacen referencia a la historia de ésta, la bodega vitivinícola más antigua del continente americano. Para comenzar diré que me parece muy interesante, como ejercicio de la imaginación, pensar, aún cuando sea por un momento, lo que habrá sido, en la segunda mitad del siglo dieciséis, recorrer la colosal distancia existente entre la capital del virreinato de la Nueva España, y las desoladas regiones de la parte septentrional de la más rica colonia de la metrópoli hispana en América. Esas distantes tierras estaban pobladas por belicosos indígenas nómadas, entre los que puedo mencionar a los guachichiles, los tepehuanes, los coahuiltecos, los somitilas y los tobosos, quienes habitaban aquellos alejados parajes. En aquellos días esa zona geográfica recibió el nombre de Nuevo Reino de León (más tarde Coahuila formaría parte de Nueva Extremadura), que comprendía lo que actualmente son los estados de Coahuila, Chihuahua, parte de Durango, Nayarit, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Tamaulipas y Texas, en el vecino país del norte.

El actual estado de Coahuila formó parte del Reino de Nueva Vizcaya, y de acuerdo a lo que señalan los historiadores en 1578 Martín López de Ibarra fundó un asentamiento novohispano con el nombre de Valle del Pirineo, el cual no prosperó por los conflictos entre los pobladores autóctonos y los recién llegados a colonizar esas tierras del septentrión de la Nueva España. Pasados veinte años, en ese mismo sitio fue repoblado ese inicial asentamiento, al cual le cambiaron el nombre por el de Villa de Santa María de la Asunción de las Parras, por la gran cantidad de parras silvestres que los nuevos pobladores allí encontraron. Unos historiadores aseveran que el nuevo fundador fue, en 1598, el capitán Antón Martín Zapata, mientras que otros afirman que fue obra de Martín López de Ibarra y el jesuita Agustín de Espinoza.

Existen diversas opiniones respecto a la fecha en que fue establecida la primera bodega vitivinícola en esta región. Lo más certero, de acuerdo a la documentación de que dispone, es lo que José Milmo Garza asienta: “Los primeros intentos de fundación de la Misión de Santa María de las Parras, hoy la ciudad de Parras, no se llevaron a cabo sino hasta los años 1592-1593, cuando los primeros pobladores trataron de asentarse y establecerse en la zona, para poco meses después ser expulsados por las feroces tribus locales. Únicamente permaneció en la zona Don Lorenzo García, quien se estableció a siete kilómetros al norte de Parras, y fundó las Bodegas de San Lorenzo, hoy Casa Madero”.

Cabe agregar que en aquellos días, para solicitar al rey de España una “merced” o dotación de tierras, era necesario que el solicitante hubiese ya “sentado sus reales” en la localidad.
Las Bodegas San Lorenzo fueron oficialmente establecidas en el año 1597, al recibir don Lorenzo García, el 15 de Agosto de ese año, la “merced” que el rey Felipe II le concedió.

Pasados los años la propiedad de Lorenzo García fue vendida a Luis Hernández Escudero, quien, en el tercer tercio del siglo diecinueve, la vendió a un visionario vitivinicultor mexicano, de nombre Evaristo Madero.

Evaristo Madero adquirió en Paris, en 1883, esta propiedad, que a la sazón pertenecía a una empresa francesa, cuya denominación comercial era San Lorenzo Mexique. Durante la intervención francesa varios empresarios se hicieron dueños de esa bodega vinícola, y pasados los años la vendieron a quien, de inmediato, se dio a la tarea de traer a México, de Francia, Italia y España las mejores variedades de uvas para producir buenos vinos de mesa. Igualmente invitó a enólogos y técnicos de esos países a venir a nuestro país, para hacerse cargo de la producción de esos caldos vínicos. Al presente, los herederos de Evaristo Madero continúan dirigiendo la empresa cuya razón social es Casa Madero, cuyos orígenes se remontan a aquellos años de fines del siglo dieciséis.

Al frente de Casa Madero está, desde hace casi cinco décadas, José Milmo Garza, quien ha dedicado sus mejores esfuerzos y su experiencia como vitivinicultor a hacer de esa empresa, la bodega más antigua del continente americano, un modelo a seguir en la elaboración de vinos de gran clase y extraordinaria finura. Desde los años 60 del siglo pasado ha contado con la asesoría de enólogos de diversos países del orbe, y ha concertado convenios de asesoría técnica con las universidades de Montpellier, en Francia, y Davis, en California, con la finalidad de que los más distinguidos enólogos brindasen sus conocimientos al personal mexicano de Casa Madero, para que el arte de elaborar vinos de ostensible categoría estuviese cimentado en los más sólidos principios tecnológicos.

Considero pertinente recordar que el 23 de febrero de 2005 el Grupo Enológico Mexicano hizo entrega, en un salón de la Hacienda de Los Morales, a José Milmo Garza del reconocimiento denominado “Racimo de Platino” . En esa ocasión señalé, a los poco más de doscientos asistentes a dicho acto de homenaje, que esa presea le era otorgada “por su invaluable aportación a la industria vitivinícola mexicana, ya que su dinamismo, entusiasmo y vasta experiencia enológica se han conjuntado atinadamente para hacer de Casa Madero, la bodega vinícola mas antigua del continente americano ( fundada en 1597, en Parras, Coahuila), una empresa de gran prestigio, tanto a nivel nacional como internacional, cuyos vinos de extraordinaria calidad han sido galardonados con ciento veintisiete medallas, de oro, plata y bronce, en infinidad de certámenes internacionales celebrados, hasta finales de enero de este año, en trece países del orbe”.

Ese mismo día también fueron objeto de reconocimiento tres personas más de Casa Madero: los ingenieros Francisco Rodríguez González, el enólogo titular; Alfonso Cárdenas Aguirre, el gerente de planta; y Daniel Muñoz Muñiz, viticultor, cuya importante función fue encomiada con sendas preseas “Racimo de Oro”.

La extensión actual de los viñedos de Casa Madero es de poco más de cuatrocientas hectáreas, donde hay cepas consideradas “finas”, como Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Merlot, Chenin Blanc, Sauvignon Blanc, Shiraz, Tempranillo y Semillon. La producción promedio anual es, aproximadamente, de ciento cincuenta mil cajas (esta cifra equivale a un millón ochocientas mil botellas. El setenta y cinco por ciento de la producción es de vino tinto y el restante veinticinco por ciento es de vino blanco. La exportación asciende aproximadamente al ochenta por ciento del total del vino producido, y es comercializado en treinta y siete países: Estados Unidos de América, Canadá, Australia, Japón, Malasia, Tailandia, Singapur, Hong Kong y toda Europa.

La compañía vitivinícola Casa Madero, ubicada a siete kilómetros de la población de Parras de la Fuente, en el Estado de Coahuila, ha sido galardonada en infinidad de ocasiones en algunos de los concursos más afamados del orbe, celebrados en catorce países; Argentina, Austria, Bélgica, Canadá, España, Estados Unidos de América, Francia, Grecia, Gran Bretaña, Holanda, Italia, Japón, Portugal y Suiza. . Es pertinente señalar que hasta febrero de 2005 Casa Madero había sido distinguida con 127 medallas, de Oro, Plata y Bronce. Al presente, agosto de 2008, el número de estas preseas se ha elevado a 238. .

La cata “ciega” mensual número 164, correspondiente a agosto de 2006, del Grupo Enológico Mexicano, se llevó a cabo en un salón privado del restaurante “La Jolla” del hotel Marquis Reforma, la sede permanente de estas degustaciones analíticas. Para esta degustación analítica fueron seleccionados ocho vinos de la empresa Casa Madero, que en la etiqueta ostentan la leyenda: Denominación Valle de Parras.

Dichos vinos fueron los siguientes:

Casa Madero Semillón, premiado con tres medallas de oro y diez de plata. (13).
Casa Madero Chenin Blanc, galardonado con cuatro medallas de oro, seis de plata y cuatro de bronce. (14)
Casa Grande Chardonnay Gran Reserva, que ha recibido ocho medallas de oro, catorce de plata y once de bronce.(33)
Casa Madero Merlot, cuya calidad ha sido distinguida con cuatro medallas de oro, seis de plata y trece de bronce.(23)
Casa Madero Shiraz, premiado con tres medallas de oro, ocho de plata y cinco de bronce. (16).
Casa Madero Cabernet Sauvignon, distinguido con cinco medallas de oro, siete de plata y doce de bronce. (24)
San Lorenzo tinto, que recibió una medalla de plata.
Casa Grande Parras Estate Reserva Especial, que ha recibido tres medallas de oro, once de plata y tres de bronce (17)

En total, los ocho vinos degustados por los Miembros de Número del Grupo Enológico Mexicano, la tarde del martes 26 de agosto, suman 141 medallas. 30 de oro. 63 de plata y 48 de bronce.

La Mesa de Catadores estuvo integrada por los siguientes enófilos: Patricia Amtmann, Jorge Luis Trejo, Roberto Quaas Weppen, Alejandro Guzmán Galán, Gabriel Iguiniz García, José Del Valle Rivas, Joaquín López Negrete, Rodolfo Fonseca Larios y Miguel Guzmán Peredo.

Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.

Los resultados fueron los siguientes:

Vinos blancos

1.- Casa Madero Chenin Blanc, cosecha 2006
Denominación Valle de Parras
Monovarietal 100% Chenin Blanc. 13.9% Alc. Vol.
Calificación: 83.14 puntos. Precio: $ 135.00

1.- Casa Madero Semillón, cosecha 2006
Denominación Valle de Parras
Monovarietal 100% Semillón. 13.0% Alc. Vol
Calificación: 83.14 puntos. Precio: $ 145.00

2.- Casa Grande Gran Reserva Chardonnay, cosecha 2003
Denominación Valle de Parras
Monovarietal. 100% Chardonnay. 12.7% Alc. Vol.
Una parte del vino fue fermentado en barrica y el resto en cubas de acero inoxidable. guarda en barrica (“sur lies”) de roble francés y americano durante un lapso de 4 a 6 meses. Calificación: 82.71 puntos. Precio: $ 310.00
(En la cata número 120, del 22 de junio de 2005, un vino de esta marca , de la cosecha 2003, obtuvo 85.50 puntos)

Vinos tintos

1.- Parras Estate Reserva Especial Casa Grande Shiraz, cosecha 2005
Denominación Valle de Parras
Monovarietal 100% Shiraz. 13.8 % Alc. Vol.
Guarda en barrica nueva de roble francés, americano y de Europa del Este durante un lapso de 24 a 26 meses. Calificación: 90.57 puntos. Precio: $ 495.00
(En la cata número 120, del 22 de junio de 2005, un vino de esta marca , de la cosecha 2001, obtuvo 87.75 puntos)

2.- Casa Madero Shiraz, cosecha 2006
Denominación Valle de Parras
Monovarietal. 100% Shiraz. 13.9 % Alc. Vol.
Guarda en barricas nuevas de roble francés y americano durante 12 meses.
Calificación: 83.71 puntos. Precio $ 199.00
(En la cata número 120, del 22 de junio de 2005, un vino de esta marca , de la cosecha 2003, obtuvo 83.71 puntos)

3.- Casa Madero Cabernet Sauvignon, cosecha 2006
Denominación Valle de Parras
Coupage. 90% Cabernet Sauvignon y 10% Merlot. 13.2% Alc. Vol.
Guarda en barricas de roble francés y americano.
Calificación: 81.57 puntos. Precio: $ 195.00
(En la cata número 120, del 22 de junio de 2005, un vino de esta marca , de la cosecha 2003, obtuvo 84.50 puntos)

4.- Casa Madero Merlot, cosecha 2006
Denominación Valle de Parras
Coupage. 90% Merlot y 10% Cabernet Sauvignon. 12.6% Alc. Vol.
Guarda en barrica de roble francés y americano durante 12 meses.
Calificación: 80.00 puntos. Precio: $ 195.00
(En la cata número 120, del 22 de junio de 2005, un vino de esta marca , de la cosecha 2003, obtuvo 83.63 puntos)

5.- San Lorenzo tinto, cosecha 2007
Denominación Valle de Parras
Coupage de 55% Cabernet Sauvignon y 45% Tempranillo. 12.7% Alc. Vol.
Calificación: 78.86 puntos. Precio: $ 99.00

De acuerdo a los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano los vinos cuya calificación está comprendida entre los 75 y los 84 puntos quedan inscritos en la categoría de “buenos”, mientras que los que rebasan los 85 puntos --–y no alcanzan la calificación de 94 puntos--- quedan incluidos en la categoría de “muy buenos”. De los ocho vinos de la marca “Casa Madero”, degustados analíticamente en la cata “ciega” mensual número 164, correspondiente a agosto de 2008, uno superó ampliamente los 85 puntos, por lo que se halla en el renglón de “muy bueno”. Seis vinos alcanzaron una calificación de 80 puntos o más, y el restante superó los 78 puntos. Estos siete vinos quedaron ubicados e la categoría de “buenos”.

Los catadores allí presentes eligieron, por unanimidad, como “mejor botella” y “mejor etiqueta”, la del vino Shiraz Parras Estate Reserva Especial Casa Grande, una gema enológica de Casa Madero.

A concluir la degustación los catadores disfrutaron de una exquisita cena, preparada por el equipo de chefs del hotel Marquis Reforma: Ignacio Gutiérrez, Margarito Vargas y Ángel Mejía. El primer platillo fue Carpaccio de Portobello con ratatouille de fresa, que maridamos con el vino Casa Grande Chardonnay Gran Reserva, cosecha 2006.

El guiso principal consistió en Pechuga de pato rostizada con hongos, armonizada con dos vinos: Casa Madero Cabernet Sauvignon, cosecha 2006, y Shiraz Parras Estate Reserva Especial, cosecha 2005.

El postre fue una Bomba de capuchino y avellanas, y Petits Fours..

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