miércoles, 17 de febrero de 2010

CATA DE VINOS DE ESPAÑA


DE LAS ISLAS BALEARES, PAIS VASCO, MURCIA Y TORO

No hay mejor refrán que buen vino y buen pan.
Proverbio español.


Vizcaya es tan pequeña que no se ve en el mapa.
Pero bebiendo vino nos conoce hasta el Papa.
Canción popular vizcaína


El viñedo de España es el mayor del mundo, con una extensión superior a un millón de hectáreas (exactamente 1.200.000, al año 2009) dedicadas al cultivo de la uva. Por su producción de vino ocupa el tercer lugar, ya que fueron producidos ---en el año señalado--- tres mil ochocientos litros de vino, por atrás de Francia e Italia. El número de Denominaciones de Origen, sin contar la categoría Vinos de la Tierra, asciende a ochenta, enlistadas por orden alfabético desde las de Abona y Alella hasta las de Ycoden-Daute-Isora y Yecla.
Los vinos más renombrados de España son, sin lugar a duda, los de las Denominaciones de Origen Rioja, Ribera del Duero y Jerez, a los cuales se suman aquellos elaborados en Cataluña y Galicia. A más de las cinco anteriores vienen cobrandpo renombre los vinos de las D.O. Rueda, Toro y Bierzo. Pero es prudente señalar que, entre muchas otras regiones vienen cobrando notoria importancia los vinos de las Islas Baleares, del País Vasco y los de Toro, a los cuales dedico ahora esta breve crónica.
El archipiélago de las Islas Baleares está formado por cinco islas: Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera. La producción más cuantiosa es la de Mallorca, donde se ubican las únicas dos denominaciones de origen de este archipiélago, Binissalem-Mallorca y Pla i Llevant.
En la documentada obra Los vinos de España (Ediciones Castell, Madrid, 1984), del cual es autor Miguel A. Torres (propietario de la prestigiada Bodega Miguel Torres, de Cataluña, y uno de los grandes impulsores de la vitivinicultura en España), queda consignado que “ Si bien la viticultura ha conocido cierta regresión en las Baleares, todavía 4.500 hectáreas se hallan dedicadas a la explotación vinícola, y en años normales se obtienen unos 163 mil hectolitros de promedio. Existen tres zonas principales: Felanitx, Binisalem y la zona oeste, siendo la primera la más importante. En el resto del archipiélago hay algunos viñedos diseminados en las islas de Ibiza, Formentera y Menorca. Los vinos son tintos, en su gran mayoría, y proceden de las cepas Fogoneu, Callet y Manto Negro, principalmente. Los blancos se elaboran a partir de las variedades Prensal Blanco (Moll), Pepita de Oro, Calop Blanco, Moscatel, Agamusa, Quigat, Vinater y Xarel-lo”
Otro libro ---editado hace dos décadas--- que hace referencia a los vinos mallorquinos es Viajes por los vinos de España (Plaza & Janes Editores; Sirven Grafic, S.A., Barcelona, 1989), de los autores Andreu Parra y Miquel Sen. Allí se menciona, en el capítulo titulado “Mallorca: los escasos vinos del Paraíso”, que “Las tres islas baleares son productoras de vino. Sin embargo, tanto en Menorca como en Ibiza, la producción es mínima, y se destina casi en tu totalidad al consumo doméstico de los propios agricultores. En Ibiza se elabora un vi de pagés y, aunque los propios agricultores están orgullosos de él, es preciso reconocer que está, desgraciadamente, lejos de alcanzar las mínimas cotas de calidad. Sólo en Mallorca puede hablarse de una aceptable producción vinícola, destinada por completo al consumo interno. La vid llegó a Mallorca durante la dominación romana. Cayo Plinio Segundo, en su Naturalis Historia, ya habla de los vinos baleares, e incluso llegó a compararlos con los mejores caldos de Italia”
En otro libro, de publicación más reciente ( El pequeño Larousse de los vinos, Ediciones Larousse, S.A. de C.V.; México, D.F., 2007), queda asentado que “El vino más septentrional de España es elaborado en la región autónoma del País Vasco, compuesto por tres provincias: Vizcaya y Guipúzcoa, en el norte, y Álava, en el sur. Dos de las tres D.O. vascas se ubican en las provincias del norte; Bizkaiko Txakolina y Getariako Txakolina. Sobre el Golfo de Vizcaya el clima es marítimo, y las viñas están plantadas a los pies de las colinas, en suelos aluviales. Se elabora un vino blanco, seco, fresco y afrutado (90% de la producción), y a veces criado sobre lías, y un tinto ligero con las cepas locales: Hondarribi Zuri (blanca) y Hondarribi Beltza (tinta), ambos en estilo joven. El vino blanco se bebe como aperitivo, y acompaña en general a la cocina vasca, a base de pescados y mariscos. La pequeña D.O. Arabako Txakolina nació en 2002 en la provincia de Álava.”
De los vinos de las islas Baleares no hay mención en el libro mencionado..
Información más reciente acerca de estas Denominaciones es la que leí en un portal de internet, donde da a conocer que “La D.O. Binissalem-Mallorca se extiende al norte-este de la de la ciudad de Palma. La uva autóctona tinta Manto Negro es la más difundida. En cuanto a variedades blancas, la también local Moll es mayoritaria. Los vinos que actualmente se hacen poseen una marcada personalidad y notable calidad gracias al empleo de variedades de uvas nativas, aunque los caldos más modernos se están elaborando a partir de la mezcla con variedades extranjeras (francesas o peninsulares). Eso sí, estas variedades foráneas (Cabernet Sauvignon y Syrah, en mayor medida) quedan como complemento y, si fuera necesario, refuerzo de las autóctonas (Manto Negro y Callet principalmente), que son las que están demostrando un tremendo potencial para la crianza, lo que sugiere que esta zona podrá producir excelentes vinos en el futuro. Las bodegas más innovadoras aplican el criterio de Château en sus explotaciones vinícolas : viña y bodega en una misma propiedad. Elaboran vinos tintos (jóvenes o crianzas), rosados, blancos y espumosos.”La D.O. Plà i Llevant se sitúa en Centro y en el E de la Isla de Mallorca. Aunque en los últimos tiempos se han introducido variedades tintas procedentes de la península (Tempranillo o Monastrell) y de otros países (Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah), son las uvas autóctonas, como Callet, Fogoneu y Manto Negro, las que marcan el carácter de estos vinos, elaborados con buena y adecuada tecnología. Son vinos tintos que se caracterizan por su intensidad de color y aromas complejos de frutas. En la boca los taninos son suaves y con una acidez equilibrada, que dan en su conjunto una sensación de frescor. En cuanto a los vinos blancos, destacan los de uva Chardonnay, especialmente los fermentados en barricas de madera, con aromas muy marcados de frutas tropicales, así como aromas lácticos y a vainilla. También se hacen moscateles secos, que ofrecen aromas florales. Los vinos blancos procedentes de variedades Prensal Blanc, Parellada y Macabeo, presentan aromas de frutas ácidas. Cuando los vinos son fruto de combinaciones de estas variedades el resultado es un complejo conjunto de aromas muy frescos al paladar”. Otra información acerca de estos vinos de la Denominación de Origen de Binissalem-Mallorca y de la Denominación de Origen Vi del Pla i Llevant., y de las uvas aborígenes con las cuales están elaborados, permite saber “Se trata de las variedades llamadas Callet, Manto Negro y Prensal Blanco (igualmente tiene el nombre de Moll). Más concretamente, en el caso de los vinos de la Denominación de Origen Binissalem, estos son elaborados principalmente con uvas de las variedades autóctonas Manto Negro y Moll, mientras que en el caso de los vinos de la Denominación Pla y Llevant, intervienen más variedades negras: Callet, Fogoneu, Ull de Llebre, Manto Negro, Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah, a más de las variedades blancas: Chardonnay, Moll, Macabeo, Parellada y Moscatell. Sin embargo, ninguna de las variedades antes mencionadas (Callet, Manto Negro y Prensal Blanco) había sido hasta ahora suficientemente caracterizada. No se había analizado su variabilidad genética y no se habían seleccionado los genotipos que podrían dar mejor resultados de cara a la cosecha; es decir, nadie había hasta ahora realizada una selección clonal”.
En Wikipedia consignan que “la cepa Callet es una cepa de uva tinta (Vitis vinifera) originaria de la isla de Mallorca, en España. Es una planta rústica y poco vigorosa, pero de alto rendimiento (sobrevivió a la "crisis" de la filoxera posiblemente por su alta producción). Tiene racimos de tamaño medio y compactos. Las bayas son de tamaño grande y forma redonda. Produce vinos de baja graduación, teniendo problemas para superar los 12'5º de alcohol probable y baja coloración, salvo en casos excepcionales en que las practicas culturales, terreno y clima (terroir) permiten obtener vinos de alta expresión. En cualquier caso presenta un aroma peculiar muy interesante a nivel enológico”.
Por lo que concierne a los vinos del País Vasco diré que existen tres Denominaciones de Origen, que llevan los siguientes nombres: de Álava-Arabako Txakolina, de Vizcaya-Bizkaiko Txakolina y de Getaroa-Geriako Txakolina. El vino llamado Txakoli es un vino blanco, de graduación alcohólica reducida –oscila entre los 10 y lois 12---, de características organolépticas definidas en cuanto a su aroma afrutado, de discreta acidez y sabor agradable. “Es un vino muy característico y diferenciado con personalidad propia, por lo que se encuentra entre los productos más tradicionales de Euskal Herria.. Cabe destacar que es fundamentalmente blanco, aunque también se producen en menor cantidad tintos y rosados conocidos también bajo el nombre "ojo de gallo".
De los vinos del País Vasco leí que son “Dos variedades autóctonas, la Hondarrabi Zuri y la Hondarrabi Beltza, las cepas que cultivadas en emparrados y en espaldera producen las uvas con las que se elabora el Txakoli. La denominación de origen Bizkaiko Txakolina incluye además en su reglamento la variedad Folle Blanche.
“Unas cuidadas vendimias a comienzos de otoño, buscando el equilibrio de azúcares y acidez, junto a una esmerada elaboración en virgen, con las más modernas tecnologías de prensado y de fermentación producen el Txakolí.
“El consumo de Txakoli ha aumentado considerablemente estos últimos años, debido a que se adecua perfectamente a las tendencias actuales de beber vinos ligeros, frescos y afrutados. Es el perfecto acompañante para todo tipo de mariscos, entrantes y pescados. Cabe destacar que al ser un vino que no pasa más de 30-40 días en la barrica, se debe beber a lo largo de la campaña.
“En lo que a las diferencias entre las denominaciones respecta, destaca el txakoli de Getaria que contiene más carbono y por lo tanto es algo más espumoso. Las denominaciones de Bizkaia y Araba son algo más tardías y mientras el clima de la primera es algo más oceánico por el impacto del mar, la denominación alavesa se produce en un clima más seco”.
De los vinos de la Denominación de Origen Toro, encontré esta información en la pagina oficial del Consejo Regulador de esa Denominación: “Desde tiempos remotos Toro está ligado al cultivo de las viñas y a la elaboración de vino. Su origen es anterior a los romanos, pues son numerosos los documentos que atestiguan el cultivo de la vid y su importancia económica en la ciudad y en su entorno. Durante la Edad Media fue muy apreciado y se le concedieron privilegios reales para su comercialización, como por ejemplo en la ciudad de Sevilla donde otros vinos estaban prohibidos por decisión real y el de Toro estaba permitido comercializarlo. . La artesanía y el comercio se benefició de la explotación comercial de los famosos viñedos. A partir del siglo XII la ciudad de Toro tuvo un gran auge constructivo, sobre todo entre los años 1730 y 1570. Es donde más huellas de edificaciones dejaron. Mucha influencia de todo lo que ocurría en la ciudad lo tuvo la comercialización del vino en América. Por las características que tenía el vino era el ideal para soportar la gran travesía del océano Atlántico. Con este vino se bautizó el Nuevo Mundo americano. Incluso se dice que el nombre de una de las carabelas de Colón, la llamada “la Pinta” se debe a un dicho de Toro de “vamos a tomar una pinta de vino”. También era un vino muy apreciado entre los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela. A mediados de los años 70 del pasado siglo XX se empezó la remontada de este sector económico tan importante para Toro y su zona, culminando en el año 1987 con la creación de la Denominación de Origen “Toro”. Hoy es una de las Denominaciones de Origen españolas que más crece y sus vinos vuelven a ser como antaño: muy apreciados. Numerosas empresas vitivinícolas de otras zonas de España se han instalado en su Zona de Producción, comercializando el vino de Toro en España y en el extranjero”.
Por lo que concierne a los vinos de la Denominación de Origen Bullas diré que “la zona de producción está constituida por los viñedos ubicados en los municipios de Bullas, Cehegín, Mula, Pliego y Ricote y, en parte de los de Calasparra, Caravaca, Moratalla y Lorca, situados en la zona del Noroeste de la Región de Murcia”. Y la Bodega Cooperativa Nuestra Señora del Rosario fue fundada en 1950 y desde el año siguiente ha venido produciendo vinos procedentes de los viñedos de sus socios. Es la bodega más importante de la Denominación de Origen Bullas, la cual elabora el 85% del total de vinos de esta zona..
La cata “ciega” mensual número 184 del Grupo Enológico Mexicano, correspondiente a febrero de 2010, se llevó a cabo en un salón privado del restaurante “Bistro 235”, la sede permanente de estas degustaciones analíticas. Para ella fueron seleccionados siete vinos elaborados en España, y comercializados en México por la empresa Cepages & Terroirs du Monde.
Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.

La Mesa de Catadores estuvo integrada día por los siguientes enófilos: Patricia Amtmann, Alejandra Vergara, Berangere Contreau, José Del Valle Rivas, Mauricio Romero, Luis Juan de Paz, Gabriel Iguíniz, Philippe Seguin, Roberto Quaas Weppen, Darío Negrelos y Miguel Guzmán Peredo.

Los resultados fueron los siguientes:

Vinos blancos

1.- Quivia, cosecha 2008. 12.0% Alc. Vol. Coupage de 60% Prensal Blanco y 40% Callet.. Fermentación y crianza sobre las lías. Vi de la Terra de Mallorca. Denominación de Origen Benisalem Bodega Anima Negra.. Calificación: 83.44 puntos. Precio: $ 190.00

2.- Txacoli Itsasmendi, cosecha 2008. 13.5% Alc. Vol. Monovarietal 100% cepa Hondarribi Zuri. Denominación de Origen Biskaiko Txakolina. Bodega Itsasmendi. Gernika, Vizcaya, Pais Vasco, España. Calificación: 83.33 puntos. Precio: $ 280.00

Vinos tintos

1.- An, cosecha 2005. 14.0% Alc. Vol. Coupage de 85% Callet, 10% Fogoneu y 5% Manto Negro. Denominación de Origen Islas Baleares. Crianza en barrica nueva francesa durante diecisiete meses. Bodega Ánima Negra. Felanitx, Islas Baleares, España. Calificación: 89.44 puntos. precio: $ 649.00.

2.- An/2, cosecha 2005. 13-5% Alc. Vol. Coupage de 65% Callet, 25% Fogoneu y Manto Negro, 10% Syrah. Denominación de Origen Boinisalem-Mallorca. Crianza en barrica durante dos meses (el 30% en barricas nuevas americanas y el 70% en barricas americanas de segundo uso y en barricas francesas de tercer año de uso. Bodega Ánima Negra. Felñanitx, Islas Baleares, España. Calificación: 85.22 puntos. Precio: $ 305.00

3.- Las Reñas Dulce, cosecha 2008- 12.0% Alc. Vol. Monovarietal 100% Monastrell. Denominación de Origen Bullas. Cooperativa Bodega de Nuestra Señora del Rosario. Murcia, España. Calificación: 84.00 puntos. Precio: $ 182 (botella de 500 ml)

4.- Virat, cosecha 2008. 13.5 % Alc.Vol. Coupage de 60% Callet y 40% Cabernet Sauvignon. Denominación de Origen. Islas Baleares.. Bodega Vinos de la Tribu (Tribal Wines). Calificación: 81.00 puntos. Precio: $ 175.00

5.- Auroch, cosecha 2008. 13.5% Alc. Vol. Monovarietal 100% Tinta de Toro. Denominación de Origen Toro. Vinos de la Tribu. . Morales de Toro, Zamora, España. Calificación: 80.78 puntos. Precio: $ 154.00

Los catadores eligieron “Mejor etiqueta” en el caso de los vinos blancos, la del vino Quivia, y de los vinos tintos la del vino Auroch..

Al concluir esta cata los integrantes de La Mesa de Catadores saborearon una exquisita cena, preparada por los dos chefs del “Bistro 235”, Mauricio Romero Gatica y Héctor Dongú. El menú consistió en las siguientes delicias. Ensalada de verduras parrilladas y queso brie, que armonizamos con e vino Txakoli Itsasmendi. Y luego Robàlo Koskera( salsa de ajo, perejil,con esparragos blancos, almejas y huevo cocido), que maridamos con dos vinos tintos: Auroch, cosecha 2006 y An 2005, lo que significó una excelente combinación al paladar. El postre consistió en Chesee cake con brownie, y al final una taza de expresso doble.






No hay comentarios: