viernes, 7 de enero de 2011

EN MEMORIA DE JOSE MILMO: CREADOR DE CASA MADERO


El miércoles 22 de diciembre de 2010, a la edad de 72 años, falleció José Milmo Garza-Madero, creador de la empresa vitivinícola Casa Madero, la bodega más antigua del continente americano.
Con este texto rindo un homenaje de profundo aprecio a quien fue un magnífico amigo, todo un señor, en la cabal acepción de la palabra, quien me distinguió con su amistad y por ello presento mis condolencias (y las de todos los integrantes del Grupo Enológico Mexicano) a su viuda, la señora María Elena ---Maye--- Rangel de Milmo, y a sus hijos varones Daniel y Brandon Milmo, quienes ahora tienen ante sí el hermoso reto de continuar adelante con la extraordinaria tarea iniciada por su padre.
A manera de remembranza de tan preclaro personaje de la vitivinicultura mexicana transcribiré el discurso que pronuncié el día 23 de febrero de 2005, en el salón “Terraza”, de la Hacienda de los Morales. En esa ocasión el Grupo Enológico Mexicano hizo entrega de la presea “Racimo de Platino” a José Milmo, y de las preseas “Racimo de Oro” a sus tres colaboradores más cercanos: los ingenieros Francisco Rodríguez González, Alfonso Cárdenas Aguirre y Daniel Muñoz Muñiz, a quienes yo llamé en mi alocución “los tres brazos derechos de José Milmo”.
Teniendo a mi lado a José Milmo dije las siguientes palabras: “ Desde 1961, hace ya 44 años, José Milmo ha dedicado su pasión enológica y ha volcado sus mejores esfuerzos para hacer de la empresa Casa Madero, la bodega vitivinícola más antigua del continente americano (ya que fue fundada en 1597, en el Valle de Parras, Coahuila), un modelo a seguir en la producción de vinos de extraordinaria finura y calidad.
Teniendo como aspiración fundamental la de elaborar los mejores vinos de México, capaces de ser parangonados con los vinos de mayor calidad en el mundo entero, José Milmo estableció desde la década de los años 60 la modalidad de que el viñedo de Casa Madero tuviese su óptimo desarrollo contando con la asesoría de los expertos enólogos de los países tecnológicamente más avanzados del orbe.
Para ello concertó diversos convenios de asesoría técnica con las Universidades de Montpellier, en Francia, y Davis, en Estados Unidos de América, con la finalidad de que los más distinguidos enólogos de esas instituciones académicas brindasen sus conocimientos al personal mexicano de casa madero, para que el arte de elaborar vinos de señalada categoría estuviese cimentado en los más sólidos conocimientos tecnológicos, como lo acostumbran hacer aquellos países tradicionalmente los principales por su producción y calidad vinícola.
Es conveniente mencionar que el personal de Casa Madero conectado con la producción de vinos ha realizado numerosas visitas a las Universidades de Montpellier, Burdeos y Davis, para actualizar sus conocimientos y enterarse de cuáles son las innovaciones más recientes en la industria de la vitivinicultura. igualmente han participado, en las respectivas temporadas de vendimia, en países como Sudáfrica, Australia, Chile y Argentina, dándose cuenta del notorio progreso alcanzado, en lo concerniente a la producción y exportación de vinos, que esos países llevan a cabo.
Por todo lo anterior, a nadie escapa que el lugar cimero que ocupa hoy en día Casa Madero en el mundo del vino en México es el resultado lógico de los esfuerzos desplegados por José Milmo Garza al frente de esa bodega vitivinícola
Y antes de continuar con la lectura de esta breve alocución, quiero señalar que otra faceta de la brillante personalidad del Ingeniero José Milmo Garza, que me parece digna de encomio, es su filantrópica actitud --- meritoria en grado superlativo — que permite que instituciones benéficas de la Ciudad de Parras, Coahuila, se vean favorecidas por su generoso desprendimiento, al contribuir de manera substanciosa a esas obras pías en pro de la colectividad.
Contemplando – mejor dicho, admirando — la forma como ha sabido José Milmo dar fiel cumplimiento a sus ideales y aspiraciones, y aquilatando su dinamismo y entusiasmo, aunados al conocimiento y a la laboriosidad que en todo momento despliega, me viene al pensamiento la frase de Jean Jacques Rousseau, filósofo helvético, quien dijo: “”no han necesitado de maestros aquellos a quienes la naturaleza destinó para tener discípulos”.
Este es el caso de José Milmo, quien ha sido un auténtico pionero en la vitivinicultura mexicana contemporánea, y tiene, además, la encomiable tarea de dejar tras de sí una fructífera huella, e inculcar en sus discípulos esa misma pasión por hacer, cada día, de mejor manera su trabajo enológico.
Esa plausible actividad vitivinícola ha permitido que esta empresa nacional haya sido galardonada, hasta el día de hoy, con 127 medallas de oro, plata y bronce, en concursos enológicos celebrados en 13 países del mundo. A esas medallas se agregan numerosos diplomas y reconocimientos, que avalan la finura y la clase sobresaliente de los vinos elaborados por la empresa Casa Madero, en el Valle de Parras, Coahuila.
Si bien los trofeos recibidos son claro testimonio de la gran calidad de esos vinos, igualmente lo es el hecho de que en el año 2004 Casa Madero haya exportado casi tres millones de botellas de vino (245 mil cajas) a 24 países del mundo.
Enlistar brevemente dichos países nos permite calibrar la finura de esos vinos, atinadamente apreciados en las siguientes naciones: Alemania, Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos de América, Estonia, Finlandia, Holanda, Hong Kong, Islandia, Italia, Japón, Lituania, Malta, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido, República Checa, Rusia, Singapur, Suecia y Suiza.
Uno de los logros más recientes, que a José Milmo llena de justo orgullo, es la presentación del vino Casa Grande Shiraz Reserva Parras Estate, Cosecha 2001, el cual apenas presente, a partir del año pasado, en varios certámenes internacionales, ha sido galardonado ya con una medalla de oro, en Bélgica; dos medallas de plata; una en el Reino Unido y otra en Estados Unidos de América; y con una medalla de bronce, en otro certamen que tuvo lugar, igualmente, en Estados Unidos de América.
Vino Casa Grande Shiraz Reserva Parras Estate, Cosecha 2001
A continuación el Grupo Enológico Mexicano hará entrega de las preseas racimo de oro a tres colaboradores de José Milmo en la empresa Casa Madero.
La primera es para el Ingeniero Agrónomo Daniel Muñoz Muñiz, el Responsable del Viñedo de Casa Madero. Esta presea le será entregada por 3 miembros del Grupo Enológico Mexicano: los señores Roger Patrón Luján, Philippe Seguin y Gerardo Vazquez Lugo. En esta placa queda señalado que les es otorgada por su valiosa contribución como viticultor.
La siguiente presea racimo de oro es para el Ingeniero Alfonso Cárdenas Aguirre y le será entregada por tres miembros del grupo enológico mexicano: la señora Patricia Amtmann y los señores Darío Negrelos y Gustavo Riva Palacio Gámez. En esta placa se consigna que le es concedida por su valiosa contribución como Jefe de Planta de Casa Madero.
La tercera presea racimo de oro es para el Ingeniero Francisco Rodríguez González. Los señores Alejandro Guzmán Galán, Alejandro Kuri y César Augusto Ruiz, del grupo Enológico Mexicano, le harán entrega de esta presea. En esa placa queda consignado que le es discernida por su valiosa contribución como Enólogo Titular de Casa Madero, y al igual que en las dos preseas anteriores, en estos tres reconocimientos queda asentado que la actividad desplegada por estas tres personas, ameritados pilares de Casa Madero, ha permitido que esta empresa, la más antigua bodega vitivinícola del continente americano, sea una de las más prestigiadas de México.
Ahora, en compañía de los señores Raymundo Vázquez Estévez, Roberto Quaas Weppen y de Lorenzo Rafael (el escultor que diseñó e hizo físicamente estas bellas preseas en bronce, donde se conjuga el arte escultórico con el medallístico de tan notable artista de la plástica mexicana), tengo el honor de entregar a José Milmo Garza la presea “Racimo de Platino” que el Grupo Enológico Mexicano le confiere “”por su invaluable aportación a la industria vitivinícola mexicana, ya que su dinamismo, entusiasmo y vasta experiencia enológica se han conjuntado atinadamente para hacer de Casa Madero, la bodega más antigua del Continente Americano, una empresa de gran prestigio, tanto a nivel nacional como internacional, cuyos vinos de extraordinaria calidad han sido galardonados con 127 medallas de oro, plata y bronce, en numerosos certámenes celebrados en 13 países del orbe””.
Hasta aquí las palabras pronunciadas en aquel homenaje a José Milmo Garza-Madero, a quien hoy recuerdo con profunda emoción.
Cabe anotar que, hasta el presente, enero de 2011, la presea “Racimo de Platino” no ha vuelto a ser concedida por el Grupo Enológico Mexicano.

1 comentario:

Unknown dijo...

Pocas ocasiones traté a Pepe Milmo ( Don José Milmo Garza-Madero) pero su caballerosidad, en el más extenso sentido de la palabra, dejaron huella, profunda huella de sus convicciones, las que desde la primera vez que platiqué con él, he difundido en muchas ocasiones....