miércoles, 9 de octubre de 2013

LOS VINOS DE GONZALEZ BYASS DE ESPAÑA, CHILE Y ARGENTINA



Los beneficios que trae consigo la ingestión de vino
son muchos, si es bebido en cantidad apropiada.
Conserva el cuerpo humano en condiciones sumamente
saludables, lo mismo que cura muchas enfermedades.
Pero el conocimiento de su correcto consumo es
desconocido  para la mayoría de las personas.

MAIMONIDES (1135—1202)
España es uno de los principales productores de vino en el mundo. Este país europeo cuenta con la extensión más grande  de viñas, ya que hay casi un millón doscientas mil hectáreas en las diecisiete Comunidades Autónomas donde son elaborados todos los tipos de vinos. Si bien es, por la extensión del viñedo, el primer país en el mundo, es el tercero por el volumen de su producción, y el segundo en cuanto a las exportaciones de vino a todo el orbe.   

 Una de esas Comunidades Autónomas es la de Aragón, en la parte noreste de España, la cual se ubica muy próxima a los Pirineos, la cadena montañosa limítrofe con Francia, y colinda al Oeste con  las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Castilla y León, La Rioja y Navarra, y por el Este con Cataluña y la Comunidad Valenciana. La capital de Aragón es Zaragoza. La Comunidad Autónoma de Aragón está integrada por las Provincias de Huesca, Teruel y Zaragoza. La de Huesca es la que ahora nos interesa, pues allí se ubica la bodega Viñas del Vero (toma su nombre por el río Vero, que cruza esa región del Somontano, en el área denominada Prepirineo, situación similar a lo que en Argentina vendría a ser la Precordillera).

En la página web de Viñas del Vero leo que “esta empresa se crea en 1986. En aquel momento, en el Somontano, vitivinícolamente hablando, solamente existían pequeños viticultores que elaboraban vino para su consumo, una cooperativa sin estructura y una familia de origen bordelés, los Lalanne, que huyendo de la plaga de la filoxera del siglo XIX cruzaron los Pirineos y se establecieron en la zona dadas las excelentes condiciones agroclimáticas de la región y su similitud con Burdeos. Los Lalanne introdujeron en la zona las variedades francesas (Merlot, Cabernet Sauvignon y Chardonnay) y consiguieron un gran reconocimiento nacional e internacional con sus vinos, llegando a ser proveedores de la Casa Real española a principios del siglo XX y por ello, sus vinos llevaban la banda roja identificativa de tal privilegio. Viñas del Vero es pionera en desarrollar el potencial de calidad de los vinos del Somontano y en pocos años, logra ser el referente vitivinícola de Aragón. El éxito no se hace esperar y los vinos de Viñas del Vero, que se comercializan a partir de 1990, comienzan a tener presencia en los restaurantes y tiendas especializadas más prestigiosas no solamente de Aragón, sino de Madrid y Barcelona, y se comienza a ser exportados. Hoy en día la exportación de estos vinos, premiados en numerosos certámenes internacionales, alcanza al 40% del volumen producido. 

“Viñas del Vero comienza plantando 550 hectáreas que a finales de los 90 se convierten en casi 1.100 hectáreas entre viñedo propio y de proveedores. Los diferentes pagos de los que se obtienen los vinos ofrecen las mejores condiciones agroclimáticas para cada variedad, así, del pago “Lapiedra” obtenemos el Chardonnay, del pago “El Enebro” el Gewürztraminer, del pago “Los Olivos” el Riesling, del pago “Los Sasos” el Cabernet Sauvignon, del pago “El Ariño” el Merlot y del pago “Las Canteras” el Syrah. Paralelamente, se hacen ensayos con variedades tradicionales como Macabeo, Tempranillo y Moristel que se utilizan para coupage”. Hasta aquí esa cita.

La bodega Viñas del Vero aglutinó a otras empresas del mismo giro y de esta manera fue creada la Denominación de Origen Somontano (una de las sesenta y nueve que existen en España, si bien este número se incrementa al tomar en cuenta a otras regiones vitivinícolas), que tomó ese nombre porque la zona vitivinícola está localizada “al pie del monte”, en el llano del Pirineo, en la Provincia de Huesca. “Su extensión total suma más de 200.000 hectáreas de superficie de las que cerca de 100.000 están cultivadas. De estas últimas, más de 4.400 hectáreas se dedican a la viña”. En el portal del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Somontano leo que existen dentro de esa D.O. “Treinta y tres empresas vitivinícolas,  que transforman las quince variedades de uvas locales y foráneas procedentes de más de cuatro mil cuatrocientas hectáreas de plantación en excelentes vinos”.

Las uvas autóctonas y las introducidas posteriormente, autorizadas por ese Consejo Regulador, son las siguientes: Cabernet-Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Syrah, Garnacha Tinta, Moristel, Parraleta, Pinot Noir, Chardonnay, Gewürztraminer, Macabeo, Sauvignon Blanc, Garnacha Blanca, Riesling y Alcañón.  

Esta importante bodega aragonesa (la primera de la Denominación de Origen Somontano, por su volumen y calidad, que elabora más de seis millones de botellas al año), perteneció a la familia fundadora hasta el mes de julio de 2008, cuando fue adquirida por la firma González Byass, empresa familiar fundada en Jerez en 1835, la cual es reconocida internacionalmente como una bodega elaboradora de vino y brandy de Jerez. Desde hace más de 170 años, la compañía se enorgullece de la calidad y la variedad de su gama de productos, entre los que destaca el jerez Tío Pepe (líder mundial en ventas de Fino), el brandy Soberano (líder en España, su país de origen) y Lepanto, con su característico frasco, diseño de la Real Fábrica, de La Granja. 

Cabe agregar, acerca de González Byass, “que desde hace algo más de 25 años esta bodega ubicada en Jerez de la Frontera, en Andalucía,  inició una apuesta por el desarrollo de los vinos tranquilos que se refleja en una presencia en las zonas vinícolas más importantes de España. Su bodega de Jerez, sede histórica de la compañía, se ha convertido una de las más visitadas del mundo, con más de 230.000 visitas al año. Es el lugar que recoge toda la historia y experiencia cosechada a lo largo de todos estos años de andadura. De esta forma, se elaboran marcas que van desde el famoso fino Tío Pepe, distribuido en más de 70 países,, hasta los líderes en brandy como Soberano y Lepanto, pasando por los VORS, vinos de más de 30 años, como Noé y Matusalem,  que se han convertido en objetos de culto”. En 2010 la bodega González Byass celebró su aniversario número 175, y fue galardonada con el honroso título de “ la Mejor Bodega del Mundo”,  en el Internacional Wine & Spirit Competition, celebrado en Londres.

Los vinos de Viñas del Vero están categorizados en varias líneas. En el renglón “Tradición” figuran los siguientes: Viñas del Vero Macabeo Chardonnay, Viñas del Vero Tempranillo-Cabernet Rosado, Viñas del Vero Merlot Cabernet Tinto y Viñas del Vero Crianza. Dentro de la línea “Colección” están los siguientes vinos, elaborados con uvas seleccionadas de un solo viñedo de producción limitada lo que les confiere unas características únicas y exclusivas: Viñas del Vero Gewürztraminer, Viñas del Vero Chardonnay,  Viñas del Vero Riesling, Viñas del Vero Merlot, Viñas del Vero Cabernet Sauvignon y Viñas del Vero Syrah. La línea “Reserva” está formada por los vinos Gran Vos y Clarión, el primero tinto y el segundo blanco.  Hay otros tres vinos de gran clase: Secastilla, elaborado con cepas viejas de Garnacha, La Miranda de Secastilla, elaborado con las variedades  Garnacha, Syrah y Parraleta,  y Blecua, el cual es elaborado a partir de una triple selección de viñedos, racimos y barricas. Los siete mejores viñedos de Viñas del Vero proporcionan las uvas de cuatro variedades Garnacha, Tempranillo, Merlot y Cabernet Sauvignon para este excelente vino.

Acerca de la producción de vino en 2013, en Francia, Italia y España, que año con año ocupan los tres primeros lugares en el mundo, me parece interesante señalar que en el boletín on-line de Francia E-Lettre de.Vitisphere, del día 2 de octubre de 2013 apareció la noticia de que “Según un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino, en la vendimia de 2013 se producirán 44 millones de hectolitros, equivalentes a cuatro mil cuatrocientos millones de litros de vino”. Y agrega que “En España se espera un retraso en el inicio de las vendimias, por lo que las estimaciones son de momento aproximadas. Se prevé superar notablemente las cortas vendimias de 2012, de manera que, mientras Francia e Italia se mantendrán en la media de años anteriores -e incluso algo por debajo-, España superará más del 10% la media de la última década, que se sitúa en los 40 millones”.

En ese mismo medio de comunicación ---el mismo día--- se asienta que ““Tras las fuertes tormentas registradas en las zonas más productivas de Francia, la producción del país caerá de los 45,8 millones previstos en julio hasta los 43,8 millones (cuatro mil ochocientos millones de litros), El informe publicado el 31 de agosto por la Asociación de Enólogos Italianos estima una cosecha de entre 44 y 45 millones de hectolitros. Con una producción estimada de 44 millones de hectolitros en 2013, Italia supera a Francia, que se estanca en los 43,5 millones, como primer productor mundial de vinos.

 Así lo apuntan datos de la organización de productores italianos, Coldiretti, que recalca el aumento del 8% en la producción nacional mientras que Francia registró solo un crecimiento del 3,9%, derivado de la situación climática anómala que afectó principalmente a la zona de Burdeos, la región de vino más importante del mundo. A causa de esto se prevé una caída del 20% con una producción de 5,2 millones de hectolitros, la cosecha más escasa desde 1991. Las perspectivas para Italia son muy favorables, también a nivel de calidad, posicionándose como líder del sector seguido por Francia, España, Estados Unidos y China respectivamente.

 A pesar de ello la vendimia italiana se recogió con casi dos semanas de retraso respecto al año pasado. El 40% de la producción se dedicará a los 331 vinos con denominación de origen controlada (DOC) y a los 59 vinos con Denominación de Origen Controlada y Garantizada (DOCG). Otro 30% será para los 118 vinos con Indicación Geográfica Típica (lGT) y el otro 30% a vinos de mesa. Este año la asociación prevé un aumento del 10% en el valor de las exportaciones. Alemania se sitúa como el primer mercado para las botellas italianas, con un crecimiento del 13% seguido por Francia con un 12,5% y Gran Bretaña con un 8,5%. El mayor boom se ha registrado en Rusia, donde las compras de vino italiano han crecido un 32%.”. Hasta aquí esa cita.

La cata “ciega” mensual número 236, correspondiente a octubre de 2013, tuvo lugar el martes 8 de ese mes, en el salón “Decanter”, del hotel St. Regis México City, Para esta degustación analítica fueron seleccionados ocho vinos comercializados en México por la empresa González Byass, De esos ocho vinos seis fueron de España (de las siguientes Denominaciones de Origen: Somontano, Ribera del Duero, Calificada Rioja y Vino de la Tierra de Cádiz),  uno más de Chile y el otro de Argentina. 

La Mesa de Catadores estuvo integrada esa tarde por los siguientes enófilos: Patricia Amtmann, José Del Valle Rivas, José Miguel Montes, Rafael Fernández, Darío Negrelos y Miguel Guzmán Peredo.

En estas degustaciones analíticas, en las cuales los catadores ignoran la marca y la procedencia del vino que van a degustar  ---motivo por el cual reciben el nombre de “ciegas”---,  los enófilos que participan en esas degustaciones sensoriales califican las características visuales, olfativas y gustativas de cada uno de los vinos, escribiendo junto con la puntuación otorgada en cada uno de estos tres renglones, sus comentarios respecto al color, al aroma o bouquet y al sabor de cada uno de los vinos sometidos al examen organoléptico de los miembros de la Mesa de Catadores que en esa ocasión participaron en dicha degustación. Una vez que los jueces analizaron esas características sensoriales, y  que se tiene inmediato conocimiento de cuál fue la calificación alcanzada por cada vino (momento éste en el que son descubiertas las botellas y se conoce de qué vino se trata en cada caso), cada catador  formula en voz alta sus propios comentarios, con la finalidad de escuchar las opiniones de los restantes catadores, enriqueciéndose, de esta manera, el imparcial juicio emitido por cada uno de esos enófilos.
Los  resultados fueron los siguientes:

Vino blanco:

1.- Viñas del Vero Clarión, Reserva, Cosecha 2010. 14.0 % Alc. Vol. Coupage de “las mejores uvas blancas obtenidas en cada vendimia, en los mejores viñedos”. Viñas del Vero. Denominación de Origen Somontano. Barbastro, Huesca, España. Calificación:  84.83    puntos. Precio: $ 298.00

Vinos tintos:

1.- Beronia Reserva. Cosecha 2008. 14.0% Alc. Vol. Coupage de 82% Tempranillo, 14% Garnacha y 4% Graciano. Crianza durante 18 meses en barricas mixtas franceses y estadounidenses, más dos años de reposo en botella. Denominación de Origen Calificada Rioja. Bodegas Beronia. Olaurri, La Rioja, España. Calificación: 86.33  puntos.
Precio: $ 262.00

2.- Viñas del Vero Syrah Colección. Cosecha 2009.  14.5% Alc. Vol. Varietal  100% Syrah. Crianza durante 10 meses en barricas de roble. Denominación de Origen Somontano. Viñas del Vero.  Barbastro, Huesca, España. Calificación: 86.00   puntos. Precio: $ 165.00

3.- Fuentespina Selección. Crianza. Cosecha 2009. 14.0% Alc. Vol. Varietal 100% Tempranillo. Uvas de viñedos cuya edad promedio es de 50 años. Crianza en barricas de roble francés y caucásico durante 10 meses.  Denominación de Origen Ribera del Duero. Bodegas Fuentespina,  Fuentespina, Burgos, España. Calificación: 85.33  puntos. Precio: $ 345.00

4.-  Aruma. Cosecha 2011. 14.0% Alc. Vol. Varietal 100% Malbec. Crianza del 50% del vino durante 10 meses en barricas de segundo uso.  Bodega Catena Zapata, Mendoza, Argentina. Calificación: 84.33  puntos. Precio: $ 262.00

4.-  (Empate).- La Miranda de Secastilla, cosecha 2010. 14.0% Alc. Vol. Coupage de Garnacha, Syrah y Parraleta. Crianza durante 8 meses en barrica de roble francés. Denominación de Origen Somontano.  Viñas del Vero. Barbastro, Huesca, España. Calificación:  84.33  puntos. Precio: $ 210.00

4.- (Empate) Cabernet Sauvignon Los Vascos Reserva Especial. Cosecha 2011. 14.0% Alc. Vol. Varietal 100% Cabernet Sauvignon. Uvas seleccionadas de viñedos de 30 años de edad. Paso por barrica francesa. Viña Los Vascos. Peralillo. Colchagua, Chile. Calificación:     84.33 puntos. Precio: $ 244.00

5.- Finca Moncloa. Cosecha 2008. 13.5% Alc. Vol. Coupage de Syrah, 68% Cabernet Sauvignon, 25% Syrah, 4% Merlot y 3%  Tintilla de Rota. Crianza durante 9 meses en barricas de roble francés y estadounidense de primer y segundo uso.. Denominación de Origen Vino de la Tierra de Cádiz. Producción limitada a 41. 652 botellas. Calificación:     83.33 puntos. Precio: $ 399.00

Al concluir la degustación fue servida una magnífica cena, diseñada por Guy Santoro, Chef ejecutivo del hotel St. Regis Mexico City.  La entrada fue Tártara de Atún al Wasabi, Aceite de Oliva con Especias (Tartare de Thon au Wasabi, Huile d’Olive aux Epices). A continuación Camarones  a la Salamandra, Salpicón de Legumbres al Limón, Espagueti de Pepino, Papa al Azafrán (Gambas a la Salamandre, Matignon de Légumes au Citron, Spaghetti de Concombre, Pomme au Safran). El manjar principal consistió en Medallón de Res con Queso Cotija, Tuétano, Papa Dauphine, Portobello Confitado (Médaillon de Bœuf au Fromager Cotija et Moelle, Pomme Dauphine, Portobello Confits) El  postre fue Bomba Express, Mousse, Granite de Café (Bombe Express, Mousse, Granité au Café).

Acompañamos tan exquisitos manjares con cuatro vinos, previamente degustados y evaluados.  Inicialmente el vino blanco Viñas del Vero Clarión, Reserva, Cosecha 2010.   A continuación tres tintos:   primero saboreamos  La Miranda de Secastilla, cosecha 2010; luego Fuentespina Selección. Crianza. Cosecha 2009; y finalmente Finca Moncloa. Cosecha 2008. Con estos caldos el maridaje fue magnífico.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

CATA DE VINOS BLANCOS DE PROLONGADA GUARDA EN BOTELLA




Con los vinos acontece lo mismo que con las mujeres.
A veces están un poco tiernos y son calificados
como vinos “jóvenes”, por ese motivo conviene dejarlos
reposar algún tiempo para que alcancen su cabal madurez.
En otras ocasiones, los caldos báquicos están en el momento
exacto para ser degustados. Y suele ocurrir que al probar
otros vinos solemos decir: hace unos pocos años
éste vino debió haber estado extraordinario.

M.G.P.

En varias ocasiones me he referido a la deleitable sensación olfativa, y también gustativa, que nos proporciona el hecho de ingerir ---y previamente advertir sus efluvios aromáticos--- vinos que han tenido un largo periodo de reposo en botella, en una cava cuyas condiciones son las idóneas para la guarda de vinos, tanto tintos como blancos.  Los vinos de esta manera conservados en un espacio apropiado adquieren, al paso de los años, características sensoriales a mi parecer dignas de encomio, pues ese dilatado reposo en el interior de la botella le confiere cualidades que los enófilos saben apreciar gustosamente.

Dentro de la larga lista de las catas “ciegas” mensuales que el Grupo Enológico Mexicano ha realizado, desde enero de 1995  hasta el mes septiembre de 2013, las cuales suman doscientas treinta y cinco (en las cuales son evaluados, usualmente, vinos de vendimias recientes, digamos de cosechas de tres o cuatro años anteriores a la fecha de su apreciación sensorial), figuran nueve degustaciones en las cuales los catadores participantes juzgan y califican vinos  ---en ocho ocasiones previas han sido tintos y en una ocasión fueron blancos--- que han sido conservados en óptimas condiciones de conservación en una cava, durante un lapso no menor a tres a cuatro lustros..

Hasta ahora el vino más antiguo que hemos degustado fue en la cata número 140, celebrada el 13 de  Noviembre de 2006. Se trató del vino tinto que en la etiqueta señalaba la siguiente información:  Chateau Perigueux Premier Grand Cru Classé, cosecha 1948. Appellation Gascuña Grand Cru Classé Controlée. Perigord, Francia. Debo agregar que no encontré la menor información, en internet, acerca de este vino, cuya  etiqueta me ha parecido punto menos que cierta, pues los vinos de Perigord no llevan esa clasificación de Appellation Gascuña Grand Cru Classé Controlée. Este vino fue calificado con 74 puntos, lo que resultó sorprendente, ya que había sido elaborado con uvas de una cosecha realizada cincuenta y ocho años antes, y los catadores no solamente opinaron que aún era bebible, sino que mostraba calidades todavía estimables.

Cabe citar ahora lo que en otras ocasiones he expresado, a propósito de este tipo de catas: “La finalidad es la de evaluar los visibles cambios, en el color, en el aroma y en el sabor,   que tienen lugar en esos caldos al paso de los años. La degustación de esta clase de vinos suele resultar  sorprendente, en cuanto a que hay vinos que «se resisten a envejecer», y manifiestan, transcurridos tres, cuatro o quizá cinco lustros, gran vitalidad y una «juventud prolongada» que a los catadores no deja de parecer en extremo interesante por ser una experiencia gustativa poco frecuente ».

Acerca de los visibles cambios que experimentan los vinos, durante una prolongada guarda en botella, comenta André Dominé en el libro El Vino lo siguiente, respecto a los vinos tintos, cuyo color rojo rubí cambia, al paso del tiempo, a una tonalidad aladrillada, en la cual los matices rojos varían hacia colores más pálidos ; « Los sedimentos de la botella son fundamentales para determinar el estado de los vinos tintos en proceso de maduración, considerando también el tipo de cepa y la cosecha. Los sedimentos rojizos y marrones están compuestos de fenoles polimerizados, es decir, de tanino y sustancias colorantes. Estos producen enlaces tan fuertes que no pueden mantenerse diluidos en el líquido. Cuanto más poso se forme y más claro se vuelva el color del vino, más suave será éste. Un Cabernet Sauvignon rico en tanino y en sustancias colorantes durante su juventud, formará considerablemente más heces que un sedoso Pinot Noir.

“Los vinos blancos maduros también cambian de color. Sin embargo, durante la estancia en la botella, el vino blanco no se tornará más claro sino más bien amarronado, a causa de la oxidación progresiva de los fenoles. En este caso hay que tener en cuenta que los vinos dulces y generosos pueden madurar mucho más tiempo que los vinos secos. A su vez, entre estos últimos maduran mejor los vinos previamente fermentados y elaborados en barricas, que aquellos que proceden de tanques de acero inoxidable””.  El mismo autor señala que “La denominación de “vino añejo” no está claramente definida ni química ni organolépticamente. No hay ningún criterio para definir el tiempo mínimo que una botella de vino debe madurar en la bodega. De igual modo hay pocas indicaciones acerca de cómo debe oler y saber un vino añejo”. Hasta aquí esa cita.

En el blog Vinos Kupel, de España, leo lo siguiente, acerca del atractivo que tiene la degustación de vinos que han sido guardados por varios años en su recipiente apropiado, la botella: “El prestigio del que suelen gozar los vinos viejos tiene mucho de mito. La cuestión radica en la carga emotiva que provoca esa aureola de historia con que el tiempo sella una botella del pasado. Es difícil saber con exactitud cuánto dura el vino. El fervor por el vino viejo es una cuestión de gusto mediatizado por esa ineludible subjetividad que se genera ante el bien escaso o raro, frente a lo abundante o cotidiano. En definitiva se puede afirmar que gusta lo viejo. Y ese gusto puede alcanzar lo sublime si se trata de un vino antiguo e irrepetible, cuyo descorche ha privado al resto del mundo de disfrutar una sensación parecida. Ante este espectáculo, el equilibrio calidad/precio deja de ser considerado y el precio se dispara a medida de que los compañeros de viaje de esa marca son bebidos en el transcurso de los años”.

La degustación sensorial de la cual ahora  me ocupo es la décima  ---este tipo de evaluaciones dio comienzo en la cata número 140, del 13 de novembre de 2006. En ellas  los catadores del Grupo Enológico Mexicano analizan esta categoría de vinos “añosos” (de ninguna manera podría yo decir que fuesen caducos o bien estuviesen decrépitos, y sin ningún interés desde el punto de vista de la apreciación de sus características organolépticas), que han resultado, las más de las veces, sorprendentes, por las cualidades que presentan esos caldos, aún encomiables al paso de los años.

La cata “ciega” mensual número 235, correspondiente a septiembre de 2013, tuvo lugar el martes 10 de ese mes, en un salón “Decanter”, del hotel St. Regis México City, Para esta degustación analítica fueron seleccionados seis vinos blancos de cosechas comprendidas entre los años 1981 y 1999. procedentes de la cava privada de uno de los Miembros de Número de este Grupo. El vino más antiguo fue elaborado con uvas vendimiadas treinta y dos años antes de ser degustado, y el más reciente fue de veintiún años. La procedencia de los vinos fue, por orden alfabético, Australia, Chile, España, Estados  Unidos de América (2) y México.  
En esta cata de seis vinos blancos, de prolongado reposo en botella, cuatro de los caldos fueron elaborados con la cepa Chardonnay, otro fue el resultad de un coupage de dos variedades (Viura y Malvasía) y uno más con la cepa Sauvignon Blanc, de la cual conviene transcribir lo que al respecto aparece en el blog Univinum:  Si la Sauvignon Blanc tiene una travesía (sic) por madera, es conocida como “Fumé Blanc”. Debe tenerse en cuenta que esto sucede en menos ocasiones que la Chardonnay, que pasa a menudo por barricas de roble. Entre los otros nombres que se le suele dar a la variedad Sauvignon Blanc, encontramos los siguientes: Muscat Silvaner, Puinechou, Surin, Sauternes (no confundir con la Semillon,  con la que se hacen vinos de Sauternes), Fié, Neuvillois y  Sercial. La palabra Sauvignon Blanc etimológicamente deriva de la palabra latina “silva” (que significa bosque) y se compone de vocablos franceses “sauvage” y “vignon” (que significan salvaje y viña, respectivamente). Aunque en Francia también se le suele llamar “Pierre a Fusil” debido al olor que produce la yesca al surgir la chispa. Otro de los detalles que se podrían ser calificados hasta de “curiosos”, se refiere a su aroma denominado “pipi de chat” (pipí de gato). Esto se debe al aroma que se asemeja mucho a la orina del felino, aroma característico de esta uva, que en otra variedad de uva sería un defecto”. Hasta aquí esa cita.


En el diario on-line Elcomercio.com, de Perú, queda asentado que “en Francia también se la conoce como Blanc Fume; Muskat–Silvaner, en Austria y Alemania; y Fumé Blanc, en California, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelandia”.
La Mesa de Catadores estuvo integrada esa tarde por los siguientes enófilos: Patricia Amtmann,  José Del Valle Rivas, Salomón Cohen, Philippe Seguin, Darío Negrelos y Miguel Guzmán Peredo.

En estas degustaciones analíticas, en las cuales los catadores ignoran la marca y la procedencia del vino que van a degustar  ---motivo por el cual reciben el nombre de  “ciegas”---,  los enófilos que participan en esas degustaciones sensoriales califican las características visuales, olfativas y gustativas de cada uno de los vinos, escribiendo junto con la puntuación otorgada en cada uno de estos tres renglones, sus comentarios respecto al color, al aroma o bouquet y al sabor de cada uno de los vinos sometidos al examen organoléptico de los miembros de la Mesa de Catadores que en esa ocasión participaron en dicha degustación. Una vez que los jueces analizaron esas características sensoriales, y  que se tiene inmediato conocimiento de cuál fue la calificación alcanzada por cada vino (momento éste en el que son descubiertas las botellas y se conoce de qué vino se trata en cada caso), cada catador  formula en voz alta sus propios comentarios, con la finalidad de escuchar las opiniones de los restantes catadores, enriqueciéndose, de esta manera, el imparcial juicio emitido por cada uno de esos enófilos.

 Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.

Es prudente señalar que en esta ocasión no se consignan los precios de cada uno de los vinos, porque se trata de añadas que no se encuentran en el mercado.

Antes de mencionar los resultados de esta evaluación organoléptica considero conveniente señalar que los seis vinos degustados mostraron ---cada uno de ellos--- bella gama cromática de tonalidades doradas, con un sorprendente brillo, que iban desde un color oro líquido hasta matices ambarinos no acentuados. Con esto quiero decir que ninguno de los seis vinos mostró un color amarronado o caoba. Ninguno de ellos se apreciaba opaco o turbio. Sus cualidades odoríferas, igualmente, fueron, a juicio de los catadores, gratamente expresivas: aromas de frutos secos, con sugestivos dejos florales .A la boca, en general, mostraron cualidades muy encomiables.  El vino Viña Tondonia Gran Reserva, cosecha 1981, resultado de un coupage de 85% Viura y 15% Malvasía, fue elaborado con uvas que fueron vendimiadas en el año 1981, treinta y dos años antes de su degustación. Sus excelentes cualidades fueron notorias.

Los resultados fueron los siguientes:

1.- Chardonnay  Casa Grande Gran Reserva, cosecha 1993. Varietal Chardonnay 100%. 13.0 % Alc. Vol. Fermentación en tanques de acero inoxidable a 15 grados centígrados, la cual concluye en barricas de roble blanco francés. Casa Madero. Parras, Coahuila. México. Calificación: 82.00  puntos.

2.- Fumé Blanc, cosecha 1992. Varietal 100% Sauvignon Blanc. 13.5% Alc. Vol. Robert Mondavi Winery. Oakville, California. Estados Unidos de América. Calificación: 80.33 puntos.

2.- (Empate) Chardonnay  Lindemans Bin 65, cosecha 1997. Varietal 100% Chardonnay ( South Eastern Australia). 13.0% Alc.Vol. Lindemans Winery Ltd. Edey Road, Karadoc. Australia. Calificación: 80.33  puntos.

3.-  Viña Tondonia Gran Reserva, cosecha 1981. Coupage de 85% Viura y 15% Malvasía. 12.0% Alc. Vol. Denominación de Origen Calificada Rioja. Permanece durante 6 meses en depósitos de madera. Criado durante 6 años en viejas barricas de roble americano de 225 litros. El vino es sometido a 2 trasiegos manuales cada año. Clarificado con claras de huevo frescas. Embotellado directamente de la barrica.  Sin filtrar. Lacrado especial para favorecer su mejor evolución en botella y preservarlo de contaminaciones. Producción limitada a 20.000 botellas. Descansa un mínimo de 44 meses en botella antes de ser comercializado. Bodega: R. López de Heredia Viña Tondonia. Haro, Rioja Alta. España. Calificación: 79.83  puntos.

3.- Don Ángel Chardonnay Reserva Especial, cosecha 1998.  Varietal 100% Chardonnay. 12.5% Alc. Vol. Viña Canepa, S.A. Valle Central. Maipu,, Chile. Calificación:  79.83         puntos.

4.- Chardonnay Reserve, cosecha 1993. Varietal 100% Chardonnay (Mendocino County).
13.0% Alc. Vol. Fetzer Vineyards. Redwood, Caliornia. Estados   puntos.

Los catadores eligieron “mejor etiqueta” y “mejor botella” la del vino Chardonnay  Casa Grande Gran Reserva, cosecha 1993.

Una vez concluida la degustacion  evaluativa fue servida una exquisita cena, preparada por Guy Santoro, Chef de Cuisine del hotel St. Regis México City. Para empezar sirvieron un plato de Hongos Silvestres, Foie Gras Caliente, Salsa de Frijoles Champignons sauvages, Foie Gras Chaud, Jus de Haricots. A continuación : Ravioli Rellenos de Flor de Calabaza y Camarones, Salsa de Bogavante  (Ravioli de Fleurs de Courgette y Gambas a l´Emulsion de Bisque de Homard. El manjar principal consistió en Filete de Pato Rostizado con Arándanos, Pera confitada, Nabo Glaseados, Hongos Portobello (Filet de Canard Roti aux Airelles, Poire Confite,  Navet Glacé, Champignons Portobello. El postre fue un Vacherin Helado, Mango y Guanábana (Vacherin Glacé, Mangue, Guanabana).

El maridaje, tomando en consideración los vinos catados previamente, los cuales habían sido guardados en una cava durante un tiempo muy prolongado, fue con el vino Double Blanc Rincón del Barón, cosecha 2001, de Bodegas Barón Balche (Valle de Guadalupe, Ensenada, México) Se trata de un coupage de Sauvignon Blanc y Chenin Blanc. Los comentarios emitidos por los catadores acerca de este vino fueron unánimes, en que sus cualidades sensoriales, tanto visuales, aromáticas como gustativas, mostraban un vino en plena vitalidad, lo que comprobamos al armonizarlo con los diferentes platillos servidos.