domingo, 26 de octubre de 2014

CATA "CIEGA" DE GRANDES VINOS DE FRANCIA



¿Quién,  después de beber
vino, habla de los conflictos
bélicos o de la pobreza?

QUINTO HORACIO FLACO 
(65 A.C. –8 AC)


El  sistema de clasificación de los vinos de  Francia es muy complejo  ---en apariencia  muy difícil de entender---, por la extensísima gama de designaciones que tienen estos néctares etílicos, que tan justa fama han dado a ese país. Para conocer algunos pormenores de esa complicada categorización, aun cuando fuera de una manera somera, encontré en Wikipedia la siguiente información: “El sistema de denominaciones de los productos agrícolas empezó en Francia con la ley de 1905, que fue la que creó la certificación que lleva por nombre Appellations d’Origine Controlée, cuyas siglas son AOC  (Denominaciones de Origen Controladas), que tienen vigencia para vinos, quesos, mantequillas y otros productos agrícolas.  Los demás países han imitado este principio de protección de la identidad regional de cada producto, y han acabado por adoptar su propio sistema de denominaciones.

“El organismo responsable de las apelaciones francesas, de vino o de otros productos, es el INAO (Institut National des Appellations d'Origine: Instituto Nacional de las Denominaciones de Origen), bajo tutela del ministerio francés de agricultura y pesca (Ministère de l'agriculture et de la pêche). La clasificación de las denominaciones de vinos franceses es, pues, la siguiente, si bien líneas abajo advertiré de los grandes cambios que, en años recientes, se han registrado en todas estas Denominaciones de Origen.
Vinos de mesa
Vino de mesa de los países de la Unión Europea: el mosto proviene de una mezcla proveniente de diferentes países de la Unión
Vino de mesa de Francia: la uva proviene exclusivamente de Francia
Vinos de país (son oficialmente una categoría de vinos de mesa)
Vino de país departamental: producido en un departamento, como el vin de pays de l'Aude
Vino de país local: o "de zona", producido en un territorio más restringido que el departamento: un nombre de lugar, unas laderas...
Vino de país regional: producido en una "región" en el sentido no administrativo, como los vins de pays Portes de Méditerranée”.

Considero conveniente agregar que en el mismo portal  ---en otra sección referente a esta clase de vinos, quizá la más inferior--- encontré que “vin de table (Vino de Mesa) es una denominación dada a los vinos de consumo corriente, si bien no existe ninguna definición precisa para dicha expresión. En Francia fue adoptada desde los primeros reglamentos comunitarios relativos al vino, a partir de 1970, para desaparecer oficialmente en octubre de 2009, con la reforma de la Organización Común, y fue reemplazada por la mención “Vin de France”, que designa a los vinos carentes de un origen geográfico determinado”.

Volviendo a la fuente original lei que existe otra categoría, que lleva por nombre VQPRD (VCPRD en español), con varios renglones.

AOVDQS: Appellation d'Origine Vin Délimité de Qualité Supérieure (Denominación de Origen Vino Delimitado de Calidad Superior). Esta clase es considerada un trampolín hacia la AOC.
AOC: Appellation d'Origine Contrôlée (Denominación de Origen Controlada).
AOC genérica (como las AOC Bordeaux, Bourgogne, Alsace, Beaujolais...)
AOC regional (como las AOC Coteaux du Tricastin, Côtes du Forez, Médoc...)
AOC municipal (como las AOC Chablis, Margaux, l'Étoile, Cassis...)

“Hay además, dentro de las AOC, un sistema interno que distingue entre "Crus", "Premiers crus", "Grands crus" u otras designaciones, pero difiere según la región. Se habla también de crus refiriéndose a dos cosas distintas. En general, se entiende por cru un viñedo de calidad superior, un pago o terruño, que es el sentido que tiene dentro de los vinos AOC Grand cru y lo que el diccionario de la Academia define como «Distrito determinado de tierras o heredades, especialmente de viñas u olivares». En Borgoña, grand crus y premiers crus son propiedad de varios, mientras que en Burdeos un cru es una propiedad individual. Cru también forma parte de expresiones como vin du cru, en el sentido de vino del país o también es vino de cru el de crianza, que debe madurar primero en barrica y luego en botella”. Hasta aquí esa transcripción.
Para complicar más las cosas (o quizá con el ánimo de aclarar un poco todo este confuso sistema clasificatorio) mencionaré que en otra sección de esta enciclopedia leí que “desde el año 2009 los vinos europeos, y por lo tanto los franceses, se hallan clasificados en tres grupos. Esta clasificación, la cual es aún mal conocida, ya que numerosas fuentes de información consignan designaciones obsoletas como las de AO-VDQS, las cuales están oficialmente fuera de vigencia desde el 31 de diciembre de 2011. Las tres categorías son las siguientes:
Vinos   d'appellation d'origine protégée ---AOP--- Vinos de Denominación de Origen Protegido, que corresponden en Francia a lo que anteriormente fue designado como  appellations d’origine contrôlée (AOC) : Denominaciónes de Origen Controlado, en los cuales la calidad de los mismos responde a los estrictos criterios de ubicación geográfica, rendimiento de la vendimia, de la variedad de uva utilizada y de la crianza en barrica, etc.
Vinos con indication géographique protégée  ---IGP---  Vinos con Indicación Geográfica Protegida, que equivalen en Francia a los antiguos  vins de pays (VDP), que  responden a los criterios más simples que los antiguos AOC, pero que deben estar sujetos a ciertas restricciones, como la del rendimiento de uva por hectárea.
Vinos sans indication géographique (VSIG),  Vinos sin Indicación Geográfica, los cuales corresponden a los antiguos  vins de table (VDT) , que si son de elaboración francesa son llamados  vins de France  (vinos de Francia). Entre los Vinos de Francia se establece la diferencia de aquellos que no llevan la mención de las cepas ni del año de la vendimia, y los vinos que incluyen la mención de las variedades de uvas que entraron en su elaboración, asi como también el año de la vendimia. Son llamados, así mismo, vinos coupage o monovarietales. Se añade a los vinos sin indicación geográfica la categoría suplementaria de vinos provenientes de diversos países de la Unión Europea, que deben llevar la mención « mezcla de vinos de diferentes países de la Comunidad Europea ». Las mezclas con vinos provenientes de otros países diferentes de la Unión Europea están prohibidas en Francia.

El enófilo interesado en conocer algunos de los pormenores más interesantes acerca de los grandes vinos franceses, especialmente aquellos elaborados en el Distrito de Burdeos  ---ubicado en el Departamento de la Gironda, en la región de Aquitania---, debe leer con detenimiento el libro Grands Vins, cuyo título es The finest chateaux of Bordeaux and their wines. Es un magnífico volumen escrito por Clive Coates, quien ostenta el preciado nombramiento de Master Wine, y publicado en inglés por la editorial University of California Press (Berkeley and Los Ángeles, California, Estados Unidos de América, 1995). Se trata de un documentado estudio de ochocientas diez páginas, en donde el autor ha reunido amplia información de los más renombrados vinos de todas zonas vitivinícolas de Burdeos, cuyo nombre en lengua francesa, Bordeaux,  viene de la expresión “au bord de l’eaux” (“al borde del agua”).

En Burdeos ---según Wikipedia--- existen aproximadamente 14 mil bodegas (muchas de ellas eufemísticamente llamadas “Chateaux”, palabra ésta que en lengua castellana significa castillos, plural de chateau: castillo). La superficie cubierta de viñas es de, aproximadamente 124 mil hectáreas, y ascienden a cincuenta y siete las Denominaciones de Origen Controladas en materia de vinos. 

En un extensísimo estudio (publicado en internet) acerca de todos los vinos de Francia, escrito por María Ascensión Molina Huertas y David Bernardo López Lluch, encontré amplia información referente a este complejo tema. De ese escrito transcribo una breve mención a los vinos clasificados como Premiers Grands Crus Classés en 1855, en ocasión de la Exposición Universal de Paris, la cual llevó por denominación   “Exposición universal de los productos de agricultura, de la industria y las Bellas Artes de Paris”. Para ello fue encargada la Cámara de Comercio de Burdeos, con la finalidad de  que  hiciese una selección de los vinos más prestigiados de Burdeos, no sólo del área de Médoc, que era la zona de mayor renombre vitivinícola en el Departamento de la Gironda, sino también de otras zonas circunvecinas.  El día 18 de abril de 1855 fue hecha una  clasificación de esos vinos en cinco categorías, llamadas Premier Cru, el nivel más alto, Deuxieme Cru, Troisieme Cru, Quatrieme Cru y Cinquieme Cru. En ese listado figuraron como Premier Cru tres vinos tintos del área de Médoc: Chateau Lafite, Chateau Latour y Chateau Margaux. Otro vino tinto seleccionado para esa codiciada lista fue  Chateau Haut-Brion, del área de Graves, y uno más, Chateau d’Yquem, vino blanco del área de Sauternes, igualmente ubicada en Burdeos.  Hubo en la clasificación catorce segundos crus, quince terceros crus, diez cuartos crus y dieciocho quintos crus.

El Medoc se divide en dos zonas que tienen igual categoría: Appellation Sous-Régional: Médoc en la parte norte, que se extiende desde el pueblo de Saint-Vivien-de-Médoc hasta Saint-Germain d'Esteuil), y Haut-Médoc al sur, que se extiende desde el pueblo de St-Seurin-de-Cadourne hasta Blanquefort. El Haut-Médoc posee seis Appellations Communales (de calidad superior a la Appellation-Sous-Régionale): Saint-Estèphe, Pauillac, Saint-Julien, Listrac-Médoc, Moulis-en-Médoc y Margaux. El Médoc y el Haut-Médoc miden en su conjunto aproximadamente 80 km de largo por 10 km de ancho, donde se producen alrededor de 30 millones de botellas de vino tinto al año, con el mayor número de vinos clasificados de todo Burdeos. 

Esta prolija introducción es para decir que Raymundo López Castro, Miembro de Número del Grupo Enológico Mexicano, fue el anfitrión de  la cata “ciega” número 245 de esa agrupación de enófilos, y para la misma aportó ---de su bien provista cava--- cinco vinos de gran clase, cuatro de ellos elaborados en Francia y uno más en España. Se trató de los siguientes vinos: tres “tranquilos” y dos espumosos, de éstos últimos uno elaborado en la región de Champagne, en Francia y el otro en España, a los cuales haré ahora referencia. No consigno el precio de tan deleitables néctares etílicos, pues se trata de añadas de cierta antigüedad, las cuales no es posible hallar, con cierta facilidad  (mas bien podría yo decir que entraña dificultad encontrarlos)  en el mercado nacional de México. 

Para entrar en materia primeramente diré que en otro extenso escrito, acerca del Champagne, escribí hace algún tiempo lo siguiente: “Por lo que concierne al Champagne señalaré que las diferentes empresas vitivinícolas (las cuales están localizadas en la región homónima: esa zona geográfica es denominada la Champagne y el vino es el Champagne)  elaboradoras de esa ambrosía etílica, símbolo de celebración  y festejo, suelen producir un vino espumoso de este nombre, que puede ser de dos tipos: uno es calificado como vintage, o bien millésime, aquel para el cual son utilizadas las uvas cosechadas en un año determinado. La designación de non vintage es para aquellos champagnes hechos con uvas de diferentes cosechas. Las bodegas más importantes elaboran ---cada una de ellas--- un champagne de la máxima calidad, el cual siempre es vintage, al que le dan un nombre que es sello de distinción enológica para esa empresa en particular. Citaré ahora unas cuantas marcas de esa categoría superior de Champagne, denominada Cuvée de Prestige: Belle Epoque, de Perrier-Jouet, Dom Perignon, de Moët & Chandon.  Cristal, de Louis Roederer. La Grande Dame, de Veuve Clicquot Ponsardin. Comtes de Champagne, de Taittinger. Dom Ruinart,  de Ruinart. Winston Churchill, de Pol Roger. Louise, de Pommery. Y Grand Siecle, de Laurent Perrier”. Hasta aquí dicha transcripción.

.En la ocasión a la cual ahora hago referencia nosotros catamos el Champagne Brut Perrier-Jouet Belle Epoque, cosecha 2000, la  Cuvée  Prestige de la casa Perrier-Jouet, fundada en la ciudad de Epernay, en el corazón de la región de Champagne, en 1811, por Pierre.Nicolas-Marie Perrier y su esposa Adele Jouet. El Champagne Belle Époque lleva, igualmente, el nombre de “Fleur de Champagne”, con el cual es conocido en Estados Unidos de América.   Este delicioso vino, de la cosecha 2004 (el cual la casa de subastas Wally’s, de Los Ángeles  ---USA--- ofrece a un precio de ciento cincuenta dólares, la botella de 750 mililitros), es considerado bebible y disfrutable, enológicamente hablando,  hasta el año 2019. . 

Como en este artículo me he estado ocupando de la enología francesa, considero conveniente transcribir un par de párrafos, de un texto publicado en fecha reciente (23 de septiembre de 2014), en el boletín Club de Amantes del Vino, donde se menciona que   Francia será el mayor productor de vino del mundo en 2014, pues  el país está listo para superar a Italia y convertirse en el mayor productor de vino del mundo, a pesar del desplome de las exportaciones por la caída en la demanda de China. La organización agricultores Coldiretti manifestó  que Italia se vio afectada por un clima inusualmente frío y húmedo este verano con un efecto devastador en su cosecha. Como resultado, se prevé un descenso en la producción a 41 millones de hectolitros (cuatro mil cien millones de litros de vino), lo que significa una reducción del 15% con respecto al año pasado, esto se traduce en el rendimiento más bajo del país se ha visto desde 1950.

“Por el contrario, se prevé que la producción de vino de Francia pueda llegar a 45 millones de hectolitros (cuatro mil quinientos millones de litros de vino) este año, de acuerdo con el ministerio de agricultura, frente a los 42 millones de hectólitros producidos en 2013. Aunque las cifras definitivas para ambos países no estarán disponibles hasta que las respectivas cosechas se completen, a finales de octubre o principios de noviembre de 2014, si las previsiones son exactas Francia superará a Italia para convertirse en el mayor productor mundial de vino en volumen”. Hasta aquí esa cita.

Ahora mencionaré que los vinos espumosos elaborados en España (mediante el procedimiento denominado “Methode Champenois”, o bien “Methode Traditionel”, aquel en el cual la segunda fermentación del vino tiene lugar en el interior de la botella, en la cual será puesto a la venta), se encuentran adscritos a la Denominación de Origen Cava, establecida en 1972. El Cava es elaborado en varias Comunidades Autónomas de España. “Sin duda alguna la zona vinícola del Penedés es la que concentra la mayor producción de éste vino, destacando la villa de Sant Sadurní d'Anoia, con más del 70% de la producción anual” Están registradas 265 bodegas y la producción estimada asciende a más de ciento ochenta y tres millones de litros, de los cuales el 37% es consumido en España y el restante 63% se destina a la exportación.  .

El Consejo Regulador de esta Denominación reglamentó que esa designación puede ser empleada  para los vinos espumosos que se elaboran en determinados municipios de las provincias de Barcelona, Tarragona, Lérida, Gerona, Zaragoza, La Rioja, Álava y Navarra. De esta manera son sesenta y tres municipios de la Provincia de Barcelona, cincuenta y dos de Tarragona, doce de Lleida y cinco de Gerona. ”Así  como en los términos municipales de La Guardia, Moreda de Alava, y Oyón en Alava, Almendralejo en Badajoz, Mendavia y Viana en Navarra, Requena en Valencia, Ainzón y Cariñena en Zaragoza, y dieciocho municipios más de la provincia de La Rioja. Las uvas permitidas para la elaboración del Cava pueden ser blancas y tintas. Entre las primeras: Macabeo (Viura), Xarel.lo, Parellada, Subirat (Malvasía Riojana):y Chardonnay. Entre las tintas: Garnacha Tinta, Monastrell, Trepat y Pinot Noir.
Por lo que concierne al Cava evaluado en esta cata “ciega”  diré que fue Segura Viudas Brut Reserva Heredad, de la Bodega del mismo nombre, fundada en el año 1969 y ubicada en la población de Torrelavit, en Barcelona. Se trata del Cava más prestigiado de esa empresa, cuya botella ---semejante a las primeras, las más antiguas, que fueron utilizadas para envasar el Champagne--- viene colocada en una base de pewter, y ostenta, además, el escudo metálico de la empresa productora, hecho que le brinda señalada elegancia a ese recipiente de cristal, hecho artesanalmente a mano.

Los siguientes tres vinos catados fueron tintos, de Burdeos, de los cuales haré un breve comentario preliminar.

El vino de la marca “Carruades de Lafite”, cosecha 2000, es el “segundo” vino de la casa Chateau Lafitte, la cual remonta sus orígenes al siglo XVI, si bien se habla de un señorío Lafite que fue fundado en el siglo XIV. El vino Chateau Lafite ha sido considerado en Burdeos Premier Grand Cru desde el siglo XVIII, y a partir de 1868 esta propiedad pertenece a la familia Rothschild. El Barón James de Rothschild adquirió esta propiedad, el 8 de Agosto de 1868, la cual se vio devastada por las plagas de la  phylloxera y el mildew, y por las dos guerras mundiales. No fue sino hasta el año 1945 cuando, con el Barón Elie de Rothschild, la bodega Chateau Lafite recobró su antiguo esplendor, ya que fue él quien transformó la propiedad y fue, así mismo, el principal promotor de los grandes vinos de Medoc. Los vinos de las vendimias 1955, 1959 y 1961 figuran entre las más emblemáticas de esta bodega. Posteriormente, el Barón Eric de Rothschild se hizo cargo del Chateau Lafite, y construyó una nueva cava de añejamiento, y con el apoyo de los mejores enólogos hizo de este vino un referente a nivel mundial de la extraordinaria calidad de los vinos de Burdeos.
De este vino encontré  información en internet, que a la letra transcribo: “El gran vino de Chateau Lafite Rotschild no necesita mucha presentación, pues estamos ante uno de los vinos más caros del mundo, que ya a principios del siglo XIX había sido calificado como el de mayor elegancia, delicadeza y fina esencia entre los millesimés Grand Cru. Es un vino elaborado con un coupage de 80 a 95% Cabernet Sauvignon y de 5 a 20% Merlot, y 3% de Cabernet Franc y Petit Verdot. (El vino de la añada 1961 fue elaborado como varietal: 100% Cabernet Sauvignon).  Su crianza en barrica nueva se prolonga de dieciocho a veinte meses. La producción anual oscila entre las ciento ochenta mil y las doscientas cuarenta mil botellas”.

El viñedo de Chateau Lafite Rothschild, ubicado en el extremo septentrional de la Comuna de Pauillac, en la zona denominada Haut-Médoc, es el más extenso de todos los Premier Cru, al poseer una extensión superior a las 94 hectáreas (En otra fuente de información encontré que la superficie del viñedo es de 120 hectáreas). Únicamente es elaborado este vino, el cual señala su añada en la etiqueta, en los años en que el enólogo considera que las condiciones climatológicas imperantes en ese año en particular fueron apropiadas para producir un gran vino. De no darse a plenitud esas condiciones, entonces es elaborado un vino el cual recibe la designación de Second Vin, o segunda marca. 

En la página oficial de Chateau Lafite queda asentado que “Hasta el año 1967 esa segunda marca llevó el nombre de Carruades de Lafite. Desde 1967 hasta 1974 la denominación fue Moulin de Carruades, pero a partir de 1975 volvió a la denominación original: Carruades de Lafite. La etiqueta de este vino es muy semejante a la del vino Chateau Lafite-Rothschild. En el siglo XIX, los vinos provenientes de las Carruades se comercializaban independientemente de Château Lafite, pero finalmente fueron absorbidos por la bodega principal. Los especialistas en los grandes vinos de Burdeos opinan que el vino “Carruades de Lafite” tiene gran semejanza con su hermano mayor Chateau Lafite, si bien mantiene una personalidad propia, producto de la mayor proporción de Merlot en su composición, y por provenir de parcelas identificadas como productoras de Carruades. El origen del nombre proviene de la meseta de las Carruades, nombre dado a un conjunto de parcelas ubicadas detrás del château y adquiridas por Château Lafite en 1845”. De acuerdo a la información proporcionada en la ficha técnica, este vino es resultado de un coupage de 50 a 70% de la cepa Cabernet Sauvignon,  de un 30 a un 50% de la variedad Merlot, de un 0 a 5% de la cepa Cabernet Franc y algo de Petit Verdot. 

El vino Chateau Pichon-Longueville Baron, cosecha 1997, que fue degustado en la casa de Raymundo López Castro, fue elaborado por la empresa homónima, fundada en el siglo XVII en una zona entre las ciudades de Saint-Julien y Saint-Lambert, en Pauillac. Este afamado vino fue clasificado en el año 1855, en ocasión de la Exposición Universal de Paris, como Deuxieme Grand Cru Clasé.

La edad promedio de las viñas es de treinta años, y la densidad de sembradío es de nueve mil plantas por hectárea, con la finalidad de incrementar la calidad de la materia prima, la cual permitirá obtener uvas de calidad superior para la elaboración de este renombrado vino de Burdeos, el cual ---según la página oficial de esta importante empresa productora de vinos de extraordinaria calidad, cuya producción anual es de doscientas cuarenta mil botellas --- es el resultado de un coupage con las cepas consideradas clásicas bordalesas: “Cabernet Sauvignon (60%), Merlot (~35%), Cabernet Franc (4%), Petit Verdot (1%). En esa fuente de información leí que su potencial de guarda alcanza los treinta y cinco años, en una cava mantenida en condiciones idóneas. Chateau Pichon-Longueville Baron es la primera bodega de Burdeos en recibir, en el año 2000, una certificación de protección al Medio Ambiente. Y cabe agregar que desde el año 1986 produce un “Segundo” vino (el cual es millesimé) que lleva por nombre “Les Tourelles de Longueville”.
El vino tinto Chateau Berliquet, cosecha 1993, tiene su origen en la población de Saint.Emilion, en la parte derecha de la zona geográfica bordalesa denominada Entre-deux-Mers  (Entre dos mares), la cual, en realidad debería ser llamada Entre dos ríos (el Garona y el Dordoña). Esa demarcación recibe el nombre de Libournais. Este vino ostenta la categoría de Grand Cru Clasé. 

En uno de los párrafos iniciales de este escrito mencioné que “para complicar más las cosas (o quizá con el ánimo de aclarar un poco todo este confuso sistema clasificatorio, que tiene por eje neurálgico la categorización de los vinos franceses) señalaré que en la citada enciclopedia Wikipedia ---excelente fuente de consulta--- aparece que los vinos de Saint-Emilion han sido clasificados en numerosas ocasiones, y que “a diferencia de la Clasificación Oficial del Vino de Burdeos, de 1855, la lista se actualiza cada diez años más o menos. Después de la clasificación inicial, se actualizó en 1969, 1986, 1996 y más recientemente en 2006, aunque después de que toda la clasificación fuera declarada inválida, a causa de confusas maniobras legales, la versión de 1996 de la clasificación se ha reinstalado para las cosechas de 2006 a 2009

El Syndicat Viticole de la región comenzó a planear una clasificación del vino de Saint-Émilion ya en 1930, pero no fue hasta el 7 de octubre de 1954 cuando los principios de clasificación se hicieron oficiales, con la aceptación del INAO de asumir la responsabilidad de manejar la clasificación. La primera lista de las fincas Saint-Émilion clasificadas se publicó el 16 de junio de 1955 y fue rectificada el 7 de agosto y el 18 de octubre de 1958. Esta lista contenía doce  Premier grands crus classés y sesenta y tres  Grands crus classés.1
La quinta clasificación del vino de Saint-Émilion, anunciada en septiembre de 2006 y que comprendía quince Premiers grands crus classés y cuarenta y seis Grands crus classés, fue objetada por cuatro productores insatisfechos, que habían sido descendidos, de lo que han resultado  procedimientos legales en 2007 y 2008. Actualmente se halla vigente la Clasificación de 2006, la cual, revisada, ha sido objeto de una prolongada disputa legal, y comprende trece Premiers grands crus classés  y cincuenta y tres Grands crus classés, uno de los cuales es Chateau Berliquet. 

Ya que en este escrito he estado haciendo pormenorizada referencia a algunos de los vinos más renombrados de Burdeos, cabe decir que en el excelente boletín francés E-Lettre Vitisphere, del 22 de julio de 2013, fue incluida  la información de que los vinos de Burdeos  que fueron clasificados como Grand Cru Classe  en 1855 “presentarán la candidatura de tal ordenación para ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, además de hacer lo propio para su inclusión en Patrimonio Cultural Inmaterial Francés. Así lo anunció el presidente del Consejo de los ‘grands crus classés en 1855’, Philippe Castéjà, en el transcurso de la tradicional cena de prensa que desde hace 30 años se celebra la primera jornada de la feria de vinos y espirituosos de Burdeos, Vinexpo, y que este año tuvo lugar el 16 de junio en el célebre Château Mouton Rothschild.

Continúa la nota informativa mencionando que “Los asistentes visitaron la recién estrenada nave de fermentación de Mouton Rothschild, una de las cinco bodegas clasificadas como primeros ‘crus’ en la centenaria ordenación, junto a Lafite-Rothschild, Latour, Margaux y Haut-Brion. Asimismo tuvieron la ocasión de visitar una exposición llamada ‘El Arte y la Etiqueta’ que agrupaba las obras originales de las etiquetas que desde 1945 han vestido las botellas de Mouton Rothschild”.

Hasta aquí esa transcripción, que entraña una falsedad, pues el vino  Mouton Rothschild no fue clasificado como Premier Grand Cru Classe en 1855, sino que fue en el año 1973, cuando después de prolongados cabildeos, que tuvieron lugar durante muchos años, su propietario, el Barón Philippe de Rothschild, consiguió del gobierno francés que ese vino fuese reclasificado (el único en conseguir tal distinción enológica) para alcanzar esa codiciada categorización, al máximo sitial de los vinos de Burdeos.. 

La Mesa de Catadores estuvo integrada, la tarde en que tuvo lugar la cata “ciega” número 245 del Grupo Enológico Mexicano  por los siguientes enófilos: Patricia Amtmann,  Carlos Ruíz González, Gabriel Iguiniz, Raymundo López Castro y Miguel Guzmán Peredo.

En estas degustaciones analíticas, en las cuales los catadores ignoran la marca y la procedencia de los vinos que van a degustar  los enófilos que participan en esas degustaciones sensoriales califican las características visuales, olfativas y gustativas de cada uno de los vinos, escribiendo junto con la puntuación otorgada en cada uno de estos tres renglones, sus comentarios respecto al color, al aroma o bouquet y al sabor de cada uno de los vinos sometidos al examen organoléptico de los miembros de la Mesa de Catadores que en esa ocasión participaron en dicha degustación. Una vez fueron analizadas esas características sensoriales, y  que se tiene inmediato conocimiento de cuál fue la calificación alcanzada por cada vino (momento éste en el que son descubiertas las botellas y se conoce de qué vino se trata en cada caso), cada catador  formula en voz alta sus propios comentarios, con la finalidad de escuchar las opiniones de los restantes catadores, enriqueciéndose, de esta manera, el imparcial juicio emitido por cada uno de esos enófilos.

Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.
Los resultados fueron los siguientes:
Vinos espumosos:

1.- Champagne Brut Perrier-Jouet Belle Epoque.  Millésime 2000.  12.5  % Alc. Vol.  AOC Chapagne. Maison Perrier-Jouet. Epernay, Champagne, Francia.  Calificación:    90.80 puntos.

Los comentarios acerca de este vino, externados por los catadores, señalaron las siguientes características: color levemente ambarino, burbuja fina y persistente, no muy abundante. Aromas de durazno, manzana, mantequilla, un toque de café y de leche quemada. Recordaba cualidades de un Jerez joven y de un Oporto de reciente elaboración. Al gusto se apreciaban notas de manzana cocida, de membrillo, y de frutos secos. En resumen, muy delicioso. 

2.- Cava Segura Viudas Brut Reserva Heredad,  12.0   % Alc. Vol.   Denominación de Origen Penedés. Coupage de Macabeu y Parellada. Bodega Segura Viudas, S.A. Torrelavit, Barcelona. España. Calificación. 90.80  puntos.

De  este vino los catadores coincidieron en que el color era amarillo pálid,  muy brillante. Las burbujas de gas carbónico formaban una  “cascada invertida” muy copiosa y de gran permanencia. Al olfato se percibían aromas cítricos, y de manzana muy madura, un dejo de café y de lácteos. Su ataque fue muy grato, en extremo delicioso, de señalada persistencia en el paladar.

Vinos tintos:
1.- Carruades de Lafite, cosecha 2000.  12.5  % Alc. Vol.  AOC Pauillac. Coupage de 50 a 70% de la cepa Cabernet Sauvignon,  de un 30 a un 50% de la variedad Merlot, de un 0 a 5% de la cepa Cabernet Franc y algo de Petit Verdot.  Chateau Lafite Rothschild.  Comuna de Pauillac, Haut-Médoc, Burdeos, Francia. Calificación: 94.80    puntos

Vino de color violáceo oscuro, capa alta. Los catadores manifestaron que no mostraba tonalidades atejadas, a pesar de su edad, de más de una década. Aromas de barrica fina, especias, tabaco y vainilla. Cierto dejo a pimienta negra y clavo. Tonalidades herbáceas. Espléndido ataque, muy bien equilibrado. y muy prolongado retrogusto. Puede ser guardado por lo menos cinco años más, en una cava bien conservada.

2.- Chateau Pichon-Longueville Baron, cosecha 1997. 13.0 % Alc. Vol. AOC Pauillac  Coupage de : “Cabernet Sauvignon (60%), Merlot (~35%), Cabernet Franc (4%), Petit Verdot (1%).  Chateau Pichon-Longueville Baron.  Comuna de Pauillac, Haut-Médoc, Burdeos, Francia. Calificación. 93.00  puntos.

Color rojo rubí con un leve halo violáceo. Aromas gratos de chiles tostados, barrica, vainilla, tabaco rubio y frutos rojos pasificados. Al paladar fueron advertidas sus cualidades de vino de gran equilibrio y untuosidad, en el cual se percibían notas de mentoles. Retrogusto igualmente prolongado.

3.- Chateau Berliquet, cosecha 1993. Grand Cru Clasé. 12.5% Alc. Vol. Appellation Saint-Emilion Grand Cru Controlée. Coupage de 70% Merlot, 25% Cabernet Franc y 5% Cabernet Sauvignon. Fermentación maloláctica en barrica de roble francesa. .Crianza de 16 a 18 meses en barrica francesa, un 80% nuevas. Embotellado sin filtrar.  Saint-Emilion, Gironde. France. Calificación:91.20  puntos.

Vino de color rojo profundo, capa alta, magnífico escurrimiento de glicerol. Mostraba leve tonalidad teja, Aromas complejos, en los cuales sobresalían notas de ciruela pasa, de chile pasilla tostado, barrica, cuero, tabaco y vainilla. A la boca, ataque poderoso, equilibrado,  de un vino carnoso que se presentó en su punto idóneo de ser degustado, recordando que procede de una vendimia realizada  en el año 1993, es decir hace 21 años.

Los catadores eligieron “mejor etiqueta” y “mejor botella” la de  Cava Segura Viudas Brut Reserva Heredad.

Cabe  señalar que las botellas fueron descorchadas con el sacacorchos de “dos pasos”, Los tapones se encontraban en perfecto estado de conservación.

Al concluir esta cata organoléptica, de vinos de gran clase enológica, saboreamos una
opípara comida (este adjetivo, que proviene del vocablo latíno opiparus, es el más atinado para describir una mesa bien surtida, con espléndidos manjares, de señalada sabrositud) , preparada por el propio anfitrión. El guiso inicial consistió en un sope de jamón serrano con queso parmesano, salsa de molcajete con chiles de dos clases: de árbol y pasilla. En seguida saboreamos sopa de tortilla con cubos de queso panela, chicharrón y salsa de jitomate a las finas hierbas. El platillo principal fue cazuela de barro caliente con cama de salsa y filete, chistorra, pollo y camarón, acompañado con cazuelita de frijoles charros. El postre consistió en frambuesas al vino espumoso. Luego un café cubano y una copa del extraordinario ron guatemalteco  Zacapa XO Gran Reserva Especial. 

A manera de colofón mencionaré que no resisto la tentación de copiarme a mí mismo, y transcribir un par de párrafos de un artículo anterior, en el cual incursioné en el tema del placer gustativo. Así escribí en aquella ocasión: “Para abundar en este asunto, diré que Ignacio Medina consigna en su libro Los ritos del lujo que “después del placer sexual, quizá sea la comida el más sensual de todos los goces, pues pone en juego un mayor número de sentidos”. Y yo agrego que es innegable que casi todos los placeres  son fugaces, efímeros, pasajeros y temporales. La emotividad que nos invade, tanto corporal como espiritualmente, cuando disfrutamos de placeres materiales e inmateriales no puede prolongarse indefinidamente,  ya que de existir esa remota posibilidad en lugar de disfrutar de un placer, de un estimulante deleite, estaríamos arriesgándonos a una desagradable y poco placentera sensación de hastío.  



Al referirme a los placeres de la mesa diré que la palabra edible proviene del vocablo latino edilis, “perteneciente a la comida”  y, por lo tanto, hace referencia a aquello susceptible de convertirse en comida, y es por lo tanto  comible, lo que es punto de partida, en casos muy especiales de sibaritismo gastronómico,  de un auténtico placer del gusto.

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