¿Quién, después de beber
vino, habla de
los conflictos
bélicos o de la
pobreza?
QUINTO HORACIO
FLACO
(65 A.C. –8 AC)
El sistema de clasificación de los vinos de Francia es muy complejo ---en apariencia muy difícil de entender---, por la extensísima
gama de designaciones que tienen estos néctares etílicos, que tan justa fama
han dado a ese país. Para conocer algunos pormenores de esa complicada
categorización, aun cuando fuera de una manera somera, encontré en Wikipedia
la siguiente información: “El sistema de denominaciones de los productos
agrícolas empezó en Francia con la ley de 1905, que fue la que creó la
certificación que lleva por nombre Appellations d’Origine Controlée, cuyas
siglas son AOC (Denominaciones de Origen
Controladas), que tienen vigencia para vinos, quesos, mantequillas y otros
productos agrícolas. Los demás países
han imitado este principio de protección de la identidad regional de cada
producto, y han acabado por adoptar su propio sistema de denominaciones.
Vinos de mesa
Vino de mesa de los
países de la Unión Europea: el mosto proviene de una mezcla proveniente de diferentes
países de la Unión
Vino de mesa de
Francia:
la uva proviene exclusivamente de Francia
Vinos de país (son
oficialmente una categoría de vinos de mesa)
Vino
de país departamental: producido en un departamento, como el vin de pays de
l'Aude
Vino
de país local: o "de zona", producido en un territorio más
restringido que el departamento: un nombre de lugar, unas laderas...
Vino
de país regional: producido en una "región" en el sentido no
administrativo, como los vins de pays Portes de Méditerranée”.
Considero conveniente agregar que en el mismo
portal ---en otra sección referente a
esta clase de vinos, quizá la más inferior--- encontré que “vin de table
(Vino de Mesa) es una denominación dada a los vinos de consumo corriente, si
bien no existe ninguna definición precisa para dicha expresión. En Francia fue
adoptada desde los primeros reglamentos comunitarios relativos al vino, a
partir de 1970, para desaparecer oficialmente en octubre de 2009, con la
reforma de la Organización Común, y fue reemplazada por la mención “Vin de
France”, que designa a los vinos carentes de un origen geográfico determinado”.
Volviendo a la fuente original lei que existe otra categoría, que lleva por nombre VQPRD (VCPRD en español), con varios renglones.
AOVDQS: Appellation
d'Origine Vin Délimité de Qualité Supérieure (Denominación de Origen Vino
Delimitado de Calidad Superior). Esta clase es considerada un trampolín hacia
la AOC.
AOC: Appellation
d'Origine Contrôlée (Denominación de Origen Controlada).
AOC
genérica (como las AOC Bordeaux, Bourgogne, Alsace, Beaujolais...)
AOC
regional (como las AOC Coteaux du Tricastin, Côtes du Forez, Médoc...)
AOC
municipal (como las AOC Chablis, Margaux, l'Étoile, Cassis...)
Para complicar más las cosas (o quizá con el ánimo de aclarar un poco todo este confuso sistema clasificatorio) mencionaré que en otra sección de esta enciclopedia leí que “desde el año 2009 los vinos europeos, y por lo tanto los franceses, se hallan clasificados en tres grupos. Esta clasificación, la cual es aún mal conocida, ya que numerosas fuentes de información consignan designaciones obsoletas como las de AO-VDQS, las cuales están oficialmente fuera de vigencia desde el 31 de diciembre de 2011. Las tres categorías son las siguientes:
Vinos d'appellation d'origine protégée ---AOP--- Vinos de Denominación de Origen Protegido, que corresponden en Francia a lo que anteriormente fue designado como appellations d’origine contrôlée (AOC) : Denominaciónes de Origen Controlado, en los cuales la calidad de los mismos responde a los estrictos criterios de ubicación geográfica, rendimiento de la vendimia, de la variedad de uva utilizada y de la crianza en barrica, etc.
Vinos con indication géographique protégée ---IGP--- Vinos con Indicación Geográfica Protegida, que equivalen en Francia a los antiguos vins de pays (VDP), que responden a los criterios más simples que los antiguos AOC, pero que deben estar sujetos a ciertas restricciones, como la del rendimiento de uva por hectárea.
Vinos sans indication géographique (VSIG), Vinos sin Indicación Geográfica, los cuales corresponden a los antiguos vins de table (VDT) , que si son de elaboración francesa son llamados vins de France (vinos de Francia). Entre los Vinos de Francia se establece la diferencia de aquellos que no llevan la mención de las cepas ni del año de la vendimia, y los vinos que incluyen la mención de las variedades de uvas que entraron en su elaboración, asi como también el año de la vendimia. Son llamados, así mismo, vinos coupage o monovarietales. Se añade a los vinos sin indicación geográfica la categoría suplementaria de vinos provenientes de diversos países de la Unión Europea, que deben llevar la mención « mezcla de vinos de diferentes países de la Comunidad Europea ». Las mezclas con vinos provenientes de otros países diferentes de la Unión Europea están prohibidas en Francia.
El
enófilo interesado en conocer algunos de los pormenores más interesantes acerca
de los grandes vinos franceses, especialmente aquellos elaborados en el
Distrito de Burdeos ---ubicado en el
Departamento de la Gironda, en la región de Aquitania---, debe leer con
detenimiento el libro Grands Vins, cuyo título es The
finest chateaux of Bordeaux and their wines. Es un magnífico volumen
escrito por Clive Coates, quien ostenta el preciado nombramiento de Master
Wine, y publicado en inglés por la editorial University of California Press
(Berkeley and Los Ángeles, California, Estados Unidos de América, 1995). Se
trata de un documentado estudio de ochocientas diez páginas, en donde el autor
ha reunido amplia información de los más renombrados vinos de todas zonas
vitivinícolas de Burdeos, cuyo nombre en lengua francesa, Bordeaux, viene de la expresión “au bord de l’eaux” (“al
borde del agua”).
En
Burdeos ---según Wikipedia--- existen aproximadamente 14 mil bodegas (muchas de
ellas eufemísticamente llamadas “Chateaux”, palabra ésta que en lengua
castellana significa castillos, plural de chateau: castillo). La superficie
cubierta de viñas es de, aproximadamente 124 mil hectáreas, y ascienden a
cincuenta y siete las Denominaciones de Origen Controladas en materia de vinos.
En un
extensísimo estudio (publicado en internet) acerca de todos los vinos de
Francia, escrito por María Ascensión Molina Huertas y David Bernardo López
Lluch, encontré amplia información referente a este complejo tema. De ese
escrito transcribo una breve mención a los vinos clasificados como Premiers
Grands Crus Classés en 1855, en ocasión de la Exposición Universal de Paris, la
cual llevó por denominación “Exposición universal de los productos de
agricultura, de la industria y las Bellas Artes de Paris”. Para ello fue
encargada la Cámara de Comercio de Burdeos, con la finalidad de que hiciese una selección de los vinos
más prestigiados de Burdeos, no sólo del área de Médoc, que era la zona de
mayor renombre vitivinícola en el Departamento de la Gironda, sino también de
otras zonas circunvecinas. El día 18 de
abril de 1855 fue hecha una clasificación de esos vinos en cinco
categorías, llamadas Premier Cru, el nivel más alto, Deuxieme Cru, Troisieme
Cru, Quatrieme Cru y Cinquieme Cru. En ese listado figuraron como Premier Cru
tres vinos tintos del área de Médoc: Chateau Lafite, Chateau Latour y Chateau
Margaux. Otro vino tinto seleccionado para esa codiciada lista fue
Chateau Haut-Brion, del área de Graves, y uno más, Chateau d’Yquem, vino
blanco del área de Sauternes, igualmente ubicada en Burdeos. Hubo en la clasificación catorce segundos
crus, quince terceros crus, diez cuartos crus y dieciocho quintos crus.
El Medoc se
divide en dos zonas que tienen igual categoría: Appellation Sous-Régional: Médoc en la parte norte, que se
extiende desde el pueblo de Saint-Vivien-de-Médoc hasta Saint-Germain
d'Esteuil), y Haut-Médoc al sur,
que se extiende desde el pueblo de St-Seurin-de-Cadourne hasta Blanquefort. El
Haut-Médoc posee seis Appellations Communales (de calidad superior a la
Appellation-Sous-Régionale): Saint-Estèphe,
Pauillac, Saint-Julien, Listrac-Médoc, Moulis-en-Médoc y Margaux. El Médoc y el Haut-Médoc
miden en su conjunto aproximadamente 80 km de largo por 10 km de ancho, donde
se producen alrededor de 30 millones de botellas de vino tinto al año, con el
mayor número de vinos clasificados de todo Burdeos.
Esta prolija
introducción es para decir que Raymundo López Castro, Miembro de Número del
Grupo Enológico Mexicano, fue el anfitrión de
la cata “ciega” número 245 de esa agrupación de enófilos, y para la
misma aportó ---de su bien provista cava--- cinco vinos de gran clase, cuatro
de ellos elaborados en Francia y uno más en España. Se trató de los siguientes
vinos: tres “tranquilos” y dos espumosos, de éstos últimos uno elaborado en la
región de Champagne, en Francia y el otro en España, a los cuales haré ahora
referencia. No consigno el precio de tan deleitables néctares etílicos, pues se
trata de añadas de cierta antigüedad, las cuales no es posible hallar, con
cierta facilidad (mas bien podría yo
decir que entraña dificultad encontrarlos)
en el mercado nacional de México.
Para entrar
en materia primeramente diré que en otro extenso escrito, acerca del Champagne,
escribí hace algún tiempo lo siguiente: “Por lo que concierne al Champagne
señalaré que las diferentes empresas vitivinícolas (las cuales están
localizadas en la región homónima: esa zona geográfica es denominada la
Champagne y el vino es el Champagne) elaboradoras de esa ambrosía
etílica, símbolo de celebración y festejo, suelen producir un vino
espumoso de este nombre, que puede ser de dos tipos: uno es calificado como vintage,
o bien millésime, aquel para el cual
son utilizadas las uvas cosechadas en un año determinado. La designación de non
vintage es para aquellos champagnes hechos con uvas de diferentes cosechas.
Las bodegas más importantes elaboran ---cada una de ellas--- un champagne de la
máxima calidad, el cual siempre es vintage, al que le dan un nombre que
es sello de distinción enológica para esa empresa en particular. Citaré ahora
unas cuantas marcas de esa categoría superior de Champagne, denominada Cuvée de Prestige: Belle Epoque, de
Perrier-Jouet, Dom Perignon, de Moët & Chandon. Cristal, de Louis
Roederer. La Grande Dame, de Veuve Clicquot Ponsardin. Comtes de
Champagne, de Taittinger. Dom Ruinart, de Ruinart. Winston Churchill, de
Pol Roger. Louise, de
Pommery. Y Grand Siecle, de Laurent Perrier”. Hasta aquí dicha transcripción.
.En la
ocasión a la cual ahora hago referencia nosotros catamos el Champagne Brut
Perrier-Jouet Belle Epoque, cosecha 2000, la Cuvée Prestige
de la casa Perrier-Jouet, fundada en la ciudad de Epernay, en el corazón de la
región de Champagne, en 1811, por Pierre.Nicolas-Marie Perrier y su esposa Adele
Jouet. El Champagne Belle
Époque lleva, igualmente, el nombre de “Fleur de Champagne”, con el cual es
conocido en Estados Unidos de América. Este
delicioso vino, de la cosecha 2004 (el cual la casa de subastas Wally’s, de Los
Ángeles ---USA--- ofrece a un precio de
ciento cincuenta dólares, la botella de 750 mililitros), es considerado bebible
y disfrutable, enológicamente hablando,
hasta el año 2019. .
Como
en este artículo me he estado ocupando de la enología francesa, considero
conveniente transcribir un par de párrafos, de un texto publicado en fecha
reciente (23 de septiembre de 2014), en el boletín Club de Amantes del Vino, donde se menciona que “Francia será el mayor productor
de vino del mundo en 2014, pues el país está listo para superar a Italia y
convertirse en el mayor productor de vino del mundo, a pesar del desplome de
las exportaciones por la caída en la demanda de China. La organización
agricultores Coldiretti manifestó que
Italia se vio afectada por un clima inusualmente frío y húmedo este verano con
un efecto devastador en su cosecha. Como resultado, se prevé un descenso en la
producción a 41 millones de hectolitros (cuatro mil cien millones de litros de
vino), lo que significa una reducción del 15% con respecto al año pasado, esto
se traduce en el rendimiento más bajo del país se ha visto desde 1950.
“Por el
contrario, se prevé que la producción de vino de Francia pueda llegar a 45
millones de hectolitros (cuatro mil quinientos millones de litros de vino) este
año, de acuerdo con el ministerio de agricultura, frente a los 42 millones de
hectólitros producidos en 2013. Aunque las cifras definitivas para ambos países
no estarán disponibles hasta que las respectivas cosechas se completen, a
finales de octubre o principios de noviembre de 2014, si las previsiones son
exactas Francia superará a Italia para convertirse en el mayor productor
mundial de vino en volumen”. Hasta aquí esa cita.
Ahora
mencionaré que los vinos espumosos elaborados en España (mediante el
procedimiento denominado “Methode Champenois”, o bien “Methode Traditionel”,
aquel en el cual la segunda fermentación del vino tiene lugar en el interior de
la botella, en la cual será puesto a la venta), se encuentran adscritos a la
Denominación de Origen Cava, establecida en 1972. El Cava es elaborado en
varias Comunidades Autónomas de España. “Sin duda alguna la zona vinícola del
Penedés es la que concentra la mayor producción de éste vino, destacando la
villa de Sant Sadurní d'Anoia, con más del 70% de la producción anual” Están
registradas 265 bodegas y la producción estimada asciende a más de ciento
ochenta y tres millones de litros, de los cuales el 37% es consumido en España
y el restante 63% se destina a la exportación.
.
El Consejo
Regulador de esta Denominación reglamentó que esa designación puede ser
empleada para los vinos espumosos que se
elaboran en determinados municipios de las provincias de Barcelona, Tarragona,
Lérida, Gerona, Zaragoza, La Rioja, Álava y Navarra. De esta manera son sesenta
y tres municipios de la Provincia de Barcelona, cincuenta y dos de Tarragona, doce
de Lleida y cinco de Gerona. ”Así como en los
términos municipales de La Guardia, Moreda de Alava, y Oyón en Alava,
Almendralejo en Badajoz, Mendavia y Viana en Navarra, Requena en Valencia,
Ainzón y Cariñena en Zaragoza, y dieciocho municipios más de la provincia de La
Rioja. Las uvas permitidas para la elaboración del Cava pueden ser blancas y
tintas. Entre las primeras: Macabeo (Viura), Xarel.lo, Parellada, Subirat (Malvasía
Riojana):y Chardonnay. Entre las tintas: Garnacha Tinta, Monastrell, Trepat y
Pinot Noir.
Por lo que
concierne al Cava evaluado en esta cata “ciega”
diré que fue Segura Viudas Brut Reserva Heredad, de la Bodega del mismo
nombre, fundada en el año 1969 y ubicada en la población de Torrelavit, en
Barcelona. Se trata del Cava más prestigiado de esa empresa, cuya botella
---semejante a las primeras, las más antiguas, que fueron utilizadas para
envasar el Champagne--- viene colocada en una base de pewter, y ostenta,
además, el escudo metálico de la empresa productora, hecho que le brinda
señalada elegancia a ese recipiente de cristal, hecho artesanalmente a mano.
Los
siguientes tres vinos catados fueron tintos, de Burdeos, de los cuales haré un
breve comentario preliminar.
El vino de
la marca “Carruades de Lafite”, cosecha 2000, es el “segundo” vino de la casa
Chateau Lafitte, la cual remonta sus orígenes al siglo XVI, si bien se habla de
un señorío Lafite que fue fundado en el siglo XIV. El vino Chateau Lafite ha
sido considerado en Burdeos Premier Grand Cru desde el siglo XVIII, y a partir
de 1868 esta propiedad pertenece a la familia Rothschild. El Barón James de
Rothschild adquirió esta propiedad, el 8 de Agosto de 1868, la cual se vio
devastada por las plagas de la phylloxera y el mildew, y por las dos
guerras mundiales. No fue sino hasta el año 1945 cuando, con el Barón Elie de
Rothschild, la bodega Chateau Lafite recobró su antiguo esplendor, ya que fue
él quien transformó la propiedad y fue, así mismo, el principal promotor de los
grandes vinos de Medoc. Los vinos de las vendimias 1955, 1959 y 1961 figuran
entre las más emblemáticas de esta bodega. Posteriormente, el Barón Eric de
Rothschild se hizo cargo del Chateau Lafite, y construyó una nueva cava de
añejamiento, y con el apoyo de los mejores enólogos hizo de este vino un
referente a nivel mundial de la extraordinaria calidad de los vinos de Burdeos.
De este vino
encontré información en internet, que a
la letra transcribo: “El gran vino de Chateau Lafite Rotschild no necesita
mucha presentación, pues estamos ante uno de los vinos más caros del mundo, que
ya a principios del siglo XIX había sido calificado como el de mayor elegancia,
delicadeza y fina esencia entre los millesimés Grand Cru. Es un vino elaborado
con un coupage de 80 a 95% Cabernet Sauvignon y de 5 a 20% Merlot, y 3% de
Cabernet Franc y Petit Verdot. (El vino de la añada 1961 fue elaborado como
varietal: 100% Cabernet Sauvignon). Su crianza en barrica nueva se
prolonga de dieciocho a veinte meses. La producción anual oscila entre las
ciento ochenta mil y las doscientas cuarenta mil botellas”.
El viñedo de
Chateau Lafite Rothschild, ubicado en el extremo septentrional de la Comuna de
Pauillac, en la zona denominada Haut-Médoc, es el más extenso de todos los
Premier Cru, al poseer una extensión superior a las 94 hectáreas (En otra
fuente de información encontré que la superficie del viñedo es de 120
hectáreas). Únicamente es elaborado este vino, el cual señala su añada en la
etiqueta, en los años en que el enólogo considera que las condiciones
climatológicas imperantes en ese año en particular fueron apropiadas para
producir un gran vino. De no darse a plenitud esas condiciones, entonces es
elaborado un vino el cual recibe la designación de Second Vin, o segunda marca.
En la página
oficial de Chateau Lafite queda asentado que “Hasta el año 1967 esa segunda
marca llevó el nombre de Carruades de Lafite. Desde 1967 hasta 1974 la
denominación fue Moulin de Carruades, pero a partir de 1975 volvió a la
denominación original: Carruades de Lafite. La etiqueta de este vino es muy
semejante a la del vino Chateau Lafite-Rothschild. En el siglo XIX, los vinos
provenientes de las Carruades se comercializaban independientemente de Château
Lafite, pero finalmente fueron absorbidos por la bodega principal. Los
especialistas en los grandes vinos de Burdeos opinan que el vino “Carruades de
Lafite” tiene gran semejanza con su hermano mayor Chateau Lafite, si bien
mantiene una personalidad propia, producto de la mayor proporción de Merlot en
su composición, y por provenir de parcelas identificadas como productoras de
Carruades. El origen del nombre proviene de la meseta de las Carruades, nombre
dado a un conjunto de parcelas ubicadas detrás del château y adquiridas por
Château Lafite en 1845”. De acuerdo a la información proporcionada en la ficha
técnica, este vino es resultado de un coupage de 50 a 70% de la cepa Cabernet
Sauvignon, de un 30 a un 50% de la
variedad Merlot, de un 0 a 5% de la cepa Cabernet Franc y algo de Petit Verdot.
El vino
Chateau Pichon-Longueville Baron, cosecha 1997, que fue degustado en la casa de
Raymundo López Castro, fue elaborado por la empresa homónima, fundada en el siglo
XVII en una zona entre las ciudades de Saint-Julien y Saint-Lambert, en
Pauillac. Este afamado vino fue clasificado en el año 1855, en ocasión de la
Exposición Universal de Paris, como Deuxieme Grand Cru Clasé.
La edad
promedio de las viñas es de treinta años, y la densidad de sembradío es de
nueve mil plantas por hectárea, con la finalidad de incrementar la calidad de
la materia prima, la cual permitirá obtener uvas de calidad superior para la
elaboración de este renombrado vino de Burdeos, el cual ---según la página
oficial de esta importante empresa productora de vinos de extraordinaria
calidad, cuya producción anual es de doscientas cuarenta mil botellas --- es el
resultado de un coupage con las cepas consideradas clásicas bordalesas: “Cabernet Sauvignon
(60%), Merlot (~35%), Cabernet Franc (4%), Petit Verdot (1%). En esa fuente de
información leí que su potencial de guarda alcanza los treinta y cinco años, en
una cava mantenida en condiciones idóneas. Chateau Pichon-Longueville Baron es
la primera bodega de Burdeos en recibir, en el año 2000, una certificación de
protección al Medio Ambiente. Y cabe agregar que desde el año 1986 produce un
“Segundo” vino (el cual es millesimé) que lleva por nombre “Les Tourelles de
Longueville”.
El vino
tinto Chateau Berliquet, cosecha 1993, tiene su origen en la población de
Saint.Emilion, en la parte derecha de la zona geográfica bordalesa denominada Entre-deux-Mers (Entre dos mares), la cual, en realidad
debería ser llamada Entre dos ríos (el Garona y el Dordoña). Esa demarcación
recibe el nombre de Libournais. Este vino ostenta la categoría de Grand Cru
Clasé.
En
uno de los párrafos iniciales de este escrito mencioné que “para complicar más
las cosas (o quizá con el ánimo de aclarar un poco todo este confuso sistema
clasificatorio, que tiene por eje neurálgico la categorización de los vinos
franceses) señalaré que en la citada enciclopedia Wikipedia ---excelente fuente de consulta--- aparece que los vinos
de Saint-Emilion han sido clasificados en numerosas ocasiones, y que “a diferencia de la Clasificación Oficial del Vino de Burdeos, de 1855, la lista se actualiza cada diez
años más o menos. Después de la clasificación inicial, se actualizó en 1969, 1986, 1996 y más
recientemente en 2006, aunque después de que toda la clasificación fuera
declarada inválida, a causa de confusas maniobras legales, la versión de 1996
de la clasificación se ha reinstalado para las cosechas de 2006 a 2009.
El Syndicat
Viticole de la región comenzó a planear una clasificación del vino de
Saint-Émilion ya en 1930, pero no fue hasta el 7 de octubre de 1954 cuando los principios de
clasificación se hicieron oficiales, con la aceptación del INAO de asumir
la responsabilidad de manejar la clasificación. La primera lista de las fincas
Saint-Émilion clasificadas se publicó el 16 de junio de 1955 y fue rectificada el 7 de agosto y
el 18 de octubre de 1958. Esta lista contenía doce Premier grands crus classés y sesenta y
tres Grands crus classés.1
La quinta clasificación del vino de Saint-Émilion,
anunciada en septiembre de 2006 y que comprendía quince Premiers grands crus
classés y cuarenta y seis Grands crus classés, fue objetada por cuatro
productores insatisfechos, que habían sido descendidos, de lo que han resultado
procedimientos legales en 2007 y 2008.
Actualmente se halla vigente la Clasificación de 2006, la cual, revisada, ha
sido objeto de una prolongada disputa legal, y comprende trece Premiers
grands crus classés y cincuenta y
tres Grands crus classés, uno
de los cuales es Chateau Berliquet.
Ya que en este escrito he estado haciendo pormenorizada referencia a
algunos de los vinos más renombrados de Burdeos, cabe decir que en el excelente
boletín francés E-Lettre Vitisphere, del 22
de julio de 2013, fue incluida la
información de que los vinos de Burdeos
que fueron clasificados como Grand Cru Classe en 1855 “presentarán la candidatura de tal ordenación para ser
declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, además de hacer lo
propio para su inclusión en Patrimonio Cultural Inmaterial Francés. Así lo
anunció el presidente del Consejo de los ‘grands crus classés en 1855’,
Philippe Castéjà, en el transcurso de la tradicional cena de prensa que desde
hace 30 años se celebra la primera jornada de la feria de vinos y espirituosos
de Burdeos, Vinexpo, y que este año tuvo lugar el 16 de junio en el célebre
Château Mouton Rothschild.
Continúa la
nota informativa mencionando que “Los asistentes visitaron la recién estrenada
nave de fermentación de Mouton Rothschild, una de las cinco bodegas
clasificadas como primeros ‘crus’ en la centenaria ordenación, junto a
Lafite-Rothschild, Latour, Margaux y Haut-Brion. Asimismo tuvieron la ocasión
de visitar una exposición llamada ‘El Arte y la Etiqueta’ que agrupaba las
obras originales de las etiquetas que desde 1945 han vestido las botellas de
Mouton Rothschild”.
Hasta aquí
esa transcripción, que entraña una falsedad, pues el vino Mouton Rothschild no fue clasificado como
Premier Grand Cru Classe en 1855, sino que fue en el año 1973, cuando después
de prolongados cabildeos, que tuvieron lugar durante muchos años, su
propietario, el Barón Philippe de Rothschild, consiguió del gobierno francés
que ese vino fuese reclasificado (el único en conseguir tal distinción
enológica) para alcanzar esa codiciada categorización, al máximo sitial de los
vinos de Burdeos..
La
Mesa de Catadores estuvo integrada, la tarde en que tuvo lugar la cata “ciega”
número 245 del Grupo Enológico Mexicano por los siguientes enófilos: Patricia
Amtmann, Carlos Ruíz González, Gabriel Iguiniz, Raymundo López Castro y Miguel
Guzmán Peredo.
En
estas degustaciones analíticas, en las cuales los catadores ignoran la marca y
la procedencia de los vinos que van a degustar
los enófilos que participan en esas degustaciones sensoriales califican
las características visuales, olfativas y gustativas de cada uno de los vinos,
escribiendo junto con la puntuación otorgada en cada uno de estos tres
renglones, sus comentarios respecto al color, al aroma o bouquet y al sabor de
cada uno de los vinos sometidos al examen organoléptico de los miembros de la
Mesa de Catadores que en esa ocasión participaron en dicha degustación. Una vez
fueron analizadas esas características sensoriales, y que se tiene
inmediato conocimiento de cuál fue la calificación alcanzada por cada vino
(momento éste en el que son descubiertas las botellas y se conoce de qué vino
se trata en cada caso), cada catador formula en voz alta sus propios
comentarios, con la finalidad de escuchar las opiniones de los restantes
catadores, enriqueciéndose, de esta manera, el imparcial juicio emitido por
cada uno de esos enófilos.
Las calificaciones están
basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos
vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados
“no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74
puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos
permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94
puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté
comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de
“extraordinarios”.
Los
resultados fueron los siguientes:
Vinos espumosos:
1.-
Champagne Brut Perrier-Jouet Belle Epoque.
Millésime 2000. 12.5 % Alc. Vol.
AOC Chapagne. Maison Perrier-Jouet. Epernay,
Champagne, Francia. Calificación: 90.80 puntos.
Los comentarios acerca de este vino, externados por
los catadores, señalaron las siguientes características: color levemente
ambarino, burbuja fina y persistente, no muy abundante. Aromas de durazno,
manzana, mantequilla, un toque de café y de leche quemada. Recordaba cualidades
de un Jerez joven y de un Oporto de reciente elaboración. Al gusto se
apreciaban notas de manzana cocida, de membrillo, y de frutos secos. En
resumen, muy delicioso.
2.- Cava
Segura Viudas Brut Reserva Heredad, 12.0 % Alc.
Vol. Denominación de Origen Penedés. Coupage de
Macabeu y Parellada. Bodega
Segura Viudas, S.A. Torrelavit, Barcelona. España. Calificación. 90.80 puntos.
De este vino los catadores coincidieron en que
el color era amarillo pálid, muy
brillante. Las burbujas de gas carbónico formaban una “cascada invertida” muy copiosa y de gran
permanencia. Al olfato se percibían aromas cítricos, y de manzana muy madura,
un dejo de café y de lácteos. Su ataque fue muy grato, en extremo delicioso, de
señalada persistencia en el paladar.
Vinos
tintos:
1.-
Carruades de Lafite, cosecha 2000.
12.5 % Alc. Vol. AOC Pauillac. Coupage de 50 a 70% de la cepa
Cabernet Sauvignon, de un 30 a un 50% de
la variedad Merlot, de un 0 a 5% de la cepa Cabernet Franc y algo de Petit
Verdot. Chateau Lafite Rothschild. Comuna de Pauillac, Haut-Médoc, Burdeos,
Francia. Calificación: 94.80 puntos
Vino de
color violáceo oscuro, capa alta. Los catadores manifestaron que no mostraba
tonalidades atejadas, a pesar de su edad, de más de una década. Aromas de
barrica fina, especias, tabaco y vainilla. Cierto dejo a pimienta negra y
clavo. Tonalidades herbáceas. Espléndido ataque, muy bien equilibrado. y muy
prolongado retrogusto. Puede ser guardado por lo menos cinco años más, en una
cava bien conservada.
2.- Chateau Pichon-Longueville Baron, cosecha 1997. 13.0
% Alc. Vol. AOC
Pauillac Coupage de :
“Cabernet
Sauvignon (60%), Merlot (~35%), Cabernet Franc (4%), Petit Verdot (1%). Chateau Pichon-Longueville
Baron. Comuna de Pauillac, Haut-Médoc, Burdeos, Francia. Calificación. 93.00
puntos.
Color rojo rubí con un leve halo violáceo. Aromas
gratos de chiles tostados, barrica, vainilla, tabaco rubio y frutos rojos
pasificados. Al paladar fueron advertidas sus cualidades de vino de gran
equilibrio y untuosidad, en el cual se percibían notas de mentoles. Retrogusto
igualmente prolongado.
3.-
Chateau Berliquet, cosecha 1993. Grand Cru Clasé. 12.5% Alc. Vol. Appellation
Saint-Emilion Grand Cru Controlée. Coupage de 70%
Merlot, 25% Cabernet Franc y 5% Cabernet Sauvignon. Fermentación maloláctica en
barrica de roble francesa. .Crianza de 16 a 18 meses en barrica francesa, un
80% nuevas. Embotellado sin filtrar. Saint-Emilion, Gironde. France. Calificación:91.20
puntos.
Vino de color rojo profundo, capa alta, magnífico
escurrimiento de glicerol. Mostraba leve tonalidad teja, Aromas complejos, en
los cuales sobresalían notas de ciruela pasa, de chile pasilla tostado,
barrica, cuero, tabaco y vainilla. A la boca, ataque poderoso,
equilibrado, de un vino carnoso que se
presentó en su punto idóneo de ser degustado, recordando que procede de una
vendimia realizada en el año 1993, es
decir hace 21 años.
Los catadores eligieron “mejor etiqueta” y “mejor
botella” la de Cava Segura Viudas Brut Reserva
Heredad.
Cabe señalar
que las botellas fueron descorchadas con el sacacorchos de “dos pasos”, Los
tapones se encontraban en perfecto estado de conservación.
Al concluir esta cata organoléptica, de vinos de gran
clase enológica, saboreamos una
opípara comida (este adjetivo, que proviene del
vocablo latíno opiparus, es el más atinado para describir una mesa bien
surtida, con espléndidos manjares, de señalada sabrositud) , preparada por el
propio anfitrión. El guiso inicial consistió en un sope de jamón serrano con queso
parmesano, salsa de molcajete con chiles de dos clases: de árbol y pasilla. En
seguida saboreamos sopa de tortilla con cubos de queso panela, chicharrón y
salsa de jitomate a las finas hierbas. El platillo principal fue cazuela de
barro caliente con cama de salsa y filete, chistorra, pollo y camarón,
acompañado con cazuelita de frijoles charros. El postre consistió en frambuesas
al vino espumoso. Luego un café cubano y una copa del extraordinario ron
guatemalteco Zacapa XO Gran Reserva
Especial.
A manera de
colofón mencionaré que no resisto la tentación de copiarme a mí mismo, y
transcribir un par de párrafos de un artículo anterior, en el cual incursioné
en el tema del placer gustativo. Así escribí en aquella ocasión: “Para abundar
en este asunto, diré que Ignacio Medina consigna en su libro Los ritos del lujo que “después del
placer sexual, quizá sea la comida el más sensual de todos los goces, pues pone
en juego un mayor número de sentidos”. Y yo agrego que es innegable que casi
todos los placeres son fugaces, efímeros, pasajeros y temporales. La
emotividad que nos invade, tanto corporal como espiritualmente, cuando
disfrutamos de placeres materiales e inmateriales no puede prolongarse
indefinidamente, ya que de existir esa remota posibilidad en lugar de
disfrutar de un placer, de un estimulante deleite, estaríamos arriesgándonos a
una desagradable y poco placentera sensación de hastío.
Al referirme
a los placeres de la mesa diré que la palabra edible proviene del vocablo
latino edilis, “perteneciente a la comida” y, por lo tanto, hace
referencia a aquello susceptible de convertirse en comida, y es por lo tanto comible, lo que es punto de partida, en casos
muy especiales de sibaritismo gastronómico, de un auténtico placer del
gusto.
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