sábado, 17 de julio de 2010

LOS VINOS DE LOS FAMOSOS


Un buen vino es como una buena película:
dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria.
Es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con
las películas, nace y renace en cada saboreador.

FEDERICO FELLINI


El vino, dionisiaca bebida de la cual la humanidad disfruta desde hace milenios, encierra un señalado deleite para quienes gustan acompañar sus alimentos con tan saludable néctar etílico.

La gran mayoría de los enófilos, palabra que designa a aquellos que disfrutan del vino,
reconocen que los enólogos (quienes elaboran ese báquico licor) son verdaderos artistas que saben transformar un racimo de turgentes uvas en una exquisita poción, que puede ser de varios colores: rojo, cual un rubí, el vino tinto; de tonalidades doradas,. el vino blanco; o bien de tintes asalmonados, el vino rosado. Una cuarta clase de vinos, atendiendo a la presencia de burbujas, estaría dada por los vinos espumosos (de los cuales el Champagne y el Cava son los grandes señores), que tienen la característica de dejar en la cavidad bucal una gratísima sensación de efervescencia, por el gas carbónico que tienen disuelto.

Ahora bien, el placer de degustar exquisitos vinos llega, en el caso de los “famosos” (los favorecidos por los dioses del Olimpo, la celestial mansión donde Zeus se deleitaba con los vinos que le escanciaba el copero Ganímedes), a desear tener vinos cuya marca está dada por sus propios nombres, y que en las etiquetas aparezcan sus imágenes, a más de recrearse, algunos de ellos, en la contemplación de extensos viñedos de su propiedad.

Cabe decir que antaño el status económico, la riqueza de las “celebridades”, léase artistas cinematográficos, deportistas, cantantes, músicos, inclusive personajes vinculados a la moda y a la industria de la perfumería, solía calibrarse en razón del tamaño de sus yates, de sus aviones a reacción y de la extensión de sus residencias. Ahora se advierte un notorio cambio en esta forma de mostrar su pujanza monetaria, ya que “las estrellas” se inclinan a invertir (en ocasiones cuantiosas cantidades, por hacerse de la propiedad de “pagos” vitícolas de excepción) en viñedos, que se hallan a cargo de prestigiados enólogos, quienes tendrán a su cargo la elaboración de vinos que llevarán el nombre y la fotografía de esos nuevos Cresos.

La nómina de estas personalidades (que bien podría yo designar como “super estrellas del mundo del espectáculo”) comienza con Gerard Depardieu, celebridad francesa del cinematógrafo, quien hace más de treinta años incursionó en el mundo del vino como bodeguero vitivinicultor. Primeramente adquirió una propiedad en Borgoña, y luego, en 1989, compró el Chateau Tigné, en Anjou, en el Valle del Loira. Posteriormente adquirió el Chateau Gadet, en Burdeos, para luego seguir sumando viñas y bodegas en Languedoc-Roussillon, todas en Francia. No contento con lo anterior volvió sus ojos hacia la Denominación de Origen Toro, en Zamora, para hacerse de una bodega en esta región de tanto futuro en España. Gerard Depardieu (quien se llama a sí mismo viticultor) es propietario, igualmente, de otras bodegas en Argelia y en Marruecos..

Otro gran personaje de la cinematografía convertido en vitivinicultor es Francis Ford Coppola, quien en 1975 adquirió una antigua finca ---fundada en 1879, en Rutherford, California--- que llevaba el nombre de Domaine Niebaum. Hoy en día la razón social de esta bodega es Niebaum-Coppola Estate Winery, que elabora, entre varios otros vinos, uno cuya marca es “Rubicón”, en honor a Julio César. En esta hermosa propiedad del multipremiado director de cine hay un museo iconográfico, donde es posible contemplar los cinco premios Oscar con que ha sido distinguido, así como diversos objetos de las películas por él dirigidas.

La célebre cantante Madonna, cuyo verdadero nombre es Louise Verónica Ciccone, ha aparecido desde el año 2005 en las etiquetas de varios vinos. En 2006 tuvo lugar el lanzamiento de la línea de vinos “Madonna”, de la serie denominada “Confessions”, elaborados por la bodega californiana Celebrity Cellars (Bodega de las Celebridades). Se trata, dijo en su momento Patricia Tubella (en el periódico La Vanguardia, de España) de una “edición limitada:, una serie de botellas de vinos tintos y blancos, en cuya etiqueta aparece la fotografía de la cantante. El éxito de la remesa inicial, básicamente destinada a los coleccionistas y fans de la estrella del pop, determinará la ampliación del negocio, fruto de un acuerdo de Madonna con la compañía californiana Celebrity Cellars (Bodega de las Celebridades). propiedad del empresario hollywoodense Marty Erlichman, quien en el pasado ya utilizó la imagen de Frank Sinatra, Barbra Streissand y Neil Diamond para promocionar sus bodegas. Los expertos del sector no han tardado en poner el grito en el cielo por el sobreprecio de este tipo de productos (entre los 25 y los 40 dólares por el vino de Madonna), pero Erlichman asegura que en su negocio "el consumidor no paga por el contenido de la botella, sino por su envase. Embarcada en el nuevo proyecto, la ex Material Girl se apunta un tanto publicitario al identificar el nombre de sus vinos con el título de su último álbum, Confessions on a dance floor (Confesiones en la pista de baile).”.

La presencia de Madonna en el mundo del vino, debería yo decir en el negocio del vino, continuó en el año 2008 cuando en Mendoza, Argentina, lanzaron al mercado el vino cuya marca era “Evita”, en cuya etiqueta aparecía su imagen, haciendo franca referencia al filme musical del mismo nombre, rodado en 1996, en el cual la cantante hizo el papel estelar de Eva Perón.

El actor José Antonio Domínguez Bandera, mejor conocido como Antonio Banderas (quien en el pasado ha promovido perfumes, relojes y pañuelos con su nombre), es propietario, desde marzo de 2009, del cincuenta por ciento de una bodega en España, cuyos vinos salen al mercado amparados con la prestigiada Denominación de Origen Ribera del Duero. La empresa vitivinícola que en su momento fue Anta Bodegas ---cuyo funcionamiento comenzó en 1999--- lleva ahora la razón social de Anta Banderas. Hoy en día tiene una producción de medio millón de botellas, y se espera que en pocos años alcance un tiraje de un millón y medio de botellas, destinadas principalmente a los consumidores en Estados Unidos de América y Japón.

La ex actriz del cine porno Savanna Samson (en realidad llamada Natalie Ontiveros) es propietaria de un viñedo en el Valle Wilmette, en Oregon, Estados Unidos de América, donde sus enólogos elaboran para ella el vino “Sogno Uno” (Primer Sueño”), un coupage de las variedades italianas Cesanese, Sangiovese y Montepulciano (en cuya selección participó la actriz, según la nota que en su momento leí). El renombrado crítico de vinos Robert Parker le otorgó a este vino una calificación de 91 puntos sobre un máximo de cien, lo que habla claramente de la finura de ese caldo báquico.

De otros famosos existen en el marcado vinos con sus nombres y/o sus fotografías. En esa extensa lista figuran, igualmente como dueños de viñedos, la cantante de música pop Olivia Newton-John, quien en Australia posee su propia empresa, elaboradora de los vinos de la marca “Koala Blue”, y el popular presentador Don Francisco, cuyo nombre es Marco Kreutzberger, quien es propietario de viñedos en Chile y en Argentina. Otro cantante, Sting, posee viñedos en el área de Chianti, en Toscana, Italia,

Otras celebridades han realizado tratos, y contratos, para que diversas bodegas vitivinícolas elaboren vinos con sus respectivos nombre, utilizándolos como poderoso argumento de venta, a más de que en las etiquetas aparezcan las fotografías de cada uno de ellos. No puedo yo asegurar que la enofilia ---palabra que bien puede designar el gusto, inclinación o propensión hacia esta bebida---- de esos “famosos” sea mayor que la egolatría que los distingue, además que “business are business”, y ello constituye, a mi parecer, el argumento más poderoso para incursionar e este rico filón comercial.

Entre otros aparecen en este espacio los siguientes: Diego Armando Maradona, cuyos vinos con su nombre son producidos en la Bodega Raíces Agrelo, de Mendoza, Argentina. Luis Miguel cuenta, desde 2003, con el vino Único Luis Miguel, elaborado por el enólogo Aurelio Montes Jr, en Viña Ventisquero, de Chile. A Ricardo Arjona le produce la enóloga Susana Balbó un vino con su nombre en Mendoza, Argentina,

En la revista Hola, de junio de 2008, apareció la noticia de que “la lista de “celebrities” ligadas de un modo u otro al vino no deja de crecer y crecer. Ayer, sin ir más lejos, conocíamos que unas bodegas de la pequeña localidad francesa de Miraval han dedicado uno de sus vinos a los actores Angelina Jolie y Brad Pitt. Se trata de una cosecha de 2004 en cuya etiqueta aparece la famosa pareja. Pero al margen de anécdotas como esta última, lo cierto es que cada día son más los vinos de calidad firmados por alguna personalidad. Son “los vinos de estrellas”. Aunque, vista la excelencia de estas botellas, cabe preguntarse si la estrella es el autor o el propio vino. Nada mejor que catarlos para salir de dudas”

En esa misma nota periodística se alude a Joan Manuel Serrat, Lluis Llach y Miguel Bosé, como figuras que poseen viñedos y vinos con sus respectivos nombres. “Y hablando de la moda, también tenemos en este sector una importante representación de maestros de la aguja “picados” por el gusanillo de la viticultura: desde el gallego Roberto Verino (creador de los vinos Terra do Gargalo, nacidos en el valle de Monterrei, en la localidad orensana de Verín) hasta el internacional Roberto Cavalli, quien junto a su hijo Tommaso, ha lanzado recientemente sus vinos Cavalli Selection y Cavalli Collection elaborados en la región de la Toscana. Hoy, incluso el gran Bob Dylan puede enorgullecerse de tener su propio vino. Y bastante bueno, por cierto: el italiano Planet Waves”

1 comentario:

tanya dijo...

donde puedo visitar un viñedo en aguascalientes