jueves, 11 de noviembre de 2010

LA CATA NUMERO 200 DEL GRUPO ENOLOGICO MEXICANO



CON VINOS CONMEMORATIVOS NACIONALES, Y
DEL BICENTENARIO Y CENTENARIO.


¡Bebe vino! Recibirás vida eterna.
El vino es el único filtro que puede
devolverte tu juventud.
¡Divina estación de las rosas, del vino
y de los amigos sinceros!.
Goza de este instante fugitivo que es la vida.

OMAR KHAYYAM
(1048-1131)

Hace siete años, el 26 de noviembre de 2003, el Grupo Enológico Mexicano celebró su cata “ciega” número 100. En el mes de enero de 1995 dieron comienzo estas catas analíticas mensuales, cuya principal finalidad ---entonces y ahora--- es la de dar a conocer (mediante la publicación de artículos periodísticos en varias revistas impresas y en diversos portales de internet) los resultados de la evaluación de algunos de los muchos vinos presentes en el mercado capitalino, como una forma de orientación a las personas que desean estar informadas de la finura de esos caldos, así como de la relación calidad/precio de los mismos. Desde aquella lejana fecha, enero de 1995, hasta el mes de noviembre de 2003, se realizaron 100 degustaciones organolépticas, generalmente de ocho vinos en cada ocasión, y fueron calificados 795 vinos, de una veintena de países.

Cabe señalar que desde .hace muchos siglos se emplea la palabra “degustación” para referirse a la acción de probar, con atención y cuidado, un alimento o una bebida. El término “catar” tiene antecedentes muy remotos en el idioma castellano, puesto que deriva de un vocablo latino, captare, que puede ser traducido como “tratar de tomar”. En la lengua castellana de hace varias centurias catar significaba mirar, en su acepción de observar con atención. De allí el término “catalejos”, dado a un anteojo de larga vista, antecedente del telescopio. Hoy en día catar es un verbo que hace referencia al hecho de probar, atenta y cuidadosamente, una bebida o un alimento, para examinar su sabor. Pero hay que hacer la aclaración de que cuando se cata, o se degusta una bebida o un alimento, no se pretende analizar únicamente su sabor. De la misma manera es importante evaluar su aroma, es decir, las impresiones odoríferas que ese producto líquido o sólido transmite al observador. También cuentan las impresiones visuales que ese producto alimenticio despierta en quien lo evalúa, pues la apariencia y el color del mismo son motivo de cuidadosa y personal apreciación.

Emile Peynaud, renombrado enólogo francés autor del libro “Le Gout du Vin” (El Gusto del Vino), describe la cata de la manera siguiente: “Catar es probar con atención un producto cuya calidad queremos apreciar; se trata de someterlo a nuestros sentidos, en particular al del gusto y al del olfato; es tratar de conocerlo, buscando sus diferentes defectos y cualidades, con el fin de expresarlos; es estudiar, analizar, describir, definir, juzgar y clasificar”.

Es prudente señalar que estas catas del Grupo Enológico Mexicano reciben el calificativo de “ciegas” (si bien algunos autores suelen denominar a este tipo de degustaciones “doble ciegas”, porque quienes participan en esa evaluación cualitativa y cuantitativa ignoran no solamente la procedencia, sino también la marca del vino que están calificando). De esta manera, el juicio analítico de cada juez no se halla influenciado por el hecho de conocer que un determinado vino es de una marca prestigiada, y que fue elaborado en un país renombrado por sus caldos vínicos.

Estas degustaciones del Grupo Enológico Mexicano han tenido lugar en diversos sitios, si bien la gran mayoría (181 de ellas) han sido realizadas en la comodidad de un salón comedor de la ciudad de México. Catorce catas han sido realizadas en parajes de la alta montaña de México, en sitios al aire libre cuya altitud es aproximadamente de 4.000 metros. Dos de ellas, las números 145 y 174, celebradas respectivamente, el 21 de abril de 2007 y el 6 de junio de 2009, tuvieron por escenario un amplio salón subterráneo ubicado en la cumbre del volcán Sierra Negra, a 4.600 metros sobre el nivel del mar (en el interior de las instalaciones del Gran Telescopio Milimétrico, allí ubicado), lo que las hizo las dos primeras (únicas hasta ahora) degustaciones realizadas a mayor altitud en el mundo, en un paraje de montaña al cual se puede acceder a bordo de un vehículo motorizado rodante.

Otra cata, la número 171, efectuada el 21 de marzo de 2009, fue la Primera Cata en México en Globo Aerostático, en la cual los miembros del Grupo Enológico Mexicano evaluaron cuatro vinos a bordo de cinco globos, a una altitud de mil metros sobre el nivel del suelo, en Tequisquiapan, Querétaro. Otra cata en extremo interesante fue la número 198, realizada el sábado 9 de octubre de 2010, a bordo del buque escuela “Cuauhtémoc”, anclado en la bahía de Acapulco.

Siete años después de aquella centésima cata del 23 de Noviembre de 2003, tuvo verificativo la cata número doscientos, celebrada el martes 9 de Noviembre de 2010. Esta degustación, bien puede ser denominada “bicentenaria”, utilizando un término en extremo empleado actualmente en México, ya que en 2010 se conmemora el Bicentenario de la proclamación de la Independencia, Septiembre de 1810, y el Centenario del. inicio de la Revolución, Noviembre de 1910. Y mencionaré que el número de vinos catados hasta noviembre de 2010 llega a 1.545. Para esta cata “ciega” fueron seleccionados vinos conmemorativos de varias de las principales bodegas mexicanas.

Acerca de este vocablo, conmemorativo, es conveniente señalar lo siguiente: El Diccionario de la Lengua Española asienta que la palabra conmemorativo hace referencia al hecho “que recuerda a una persona o cosa, o hace conmemoración de ella”, Vocablo afín es conmemoración, que significa “memoria o recuerdo de una persona o cosa”.

Basado en esa premisa diré que varias bodegas vitivinícolas mexicanas (a continuación las enlisto por orden alfabético) han elaborado diversos vinos que bien pueden ser denominados “conmemorativos”. De Bodegas de Santo Tomás figura el vino “Misión 1888” (fecha que hace referencia a su fundación, en el Valle de Santo Tomás, próximo a la ciudad de Ensenada, en el Estado de Baja California), elaborado en conmemoración de los ciento veinte años del inicio de dicha bodega. Casa Pedro Domecq tiene en “Reserva Magna”, producido para celebrar el aniversario número cuarenta del inicio de actividades en México de esa empresa vitivinícola, un vino de producción limitada, cuyas botellas (así aparece en la etiqueta) van numeradas y son comercializadas en envases de vidrio contenidos en estuches de madera. De Monte Xanic, ubicada en el Valle de Guadalupe, también en aquellos lares bajacalifornianos, es el vino “Gran Ricardo”, elaborado por Hans Backhof en memoria de Ricardo Hojel, uno de los socios fundadores de dicha empresa.

La Vinícola L.A.Cetto cuenta con dos vinos de esta índole: El primero es “Ángelo Cetto Reserva Platino”, cuya primera cosecha fue la 2001, que fue creado para recordar el septuagésimo quinto aniversario de esa bodega, ubicada en el Valle de Guadalupe, y que estuvo en el mercado a partir de marzo de 2004.. El segundo es “1928 Reserva Conmemorativa”, con el cual se conmemoran ochenta años de fructífera presencia en el mercado nacional. Este vino, cuya primera cosecha fue la de 2006, apareció en agosto de 2008.

A más de estos vinos “conmemorativos”, que los enólogos (Winemakers se les llama en legua inglesa) de las bodegas arriba señaladas elaboraron con una crianza muy cuidadosa, y cuyo lanzamiento al mercado nacional e internacional obedeció al deseo de conmemorar una fecha digna de remembranza, existen otros vinos de reciente producción cuyas etiquetas ostentan leyendas alusivas a las festividades --del Bicentenario y del Centenario--que en estos días se están llevando a cabo en todo el país. Para la Vinícola L. A. Cetto el enólogo Camillo Magoni elaboró dos vinos, cuyos nombres son “Independencia” y “Revolución”.

Uno más es de Casa Madero, de Parras, Coahuila, y su nombre es “3V Centenario”. Otro vino de este tipo, del cual tengo conocimiento estuvo listo en septiembre de 2010, lleva por nombre “En Tres Tiempos” (porque alude, según leo en la contraetiqueta, a tres momentos históricos de México), y fue elaborado por la enóloga Gricelda Álvarez, de la Bodega Santa Úrsula, del Valle de Guadalupe, próximo a Ensenada, Baja California.

Hay .otros tres vinos, un blanco y dos tintos, cuyo nombre es “México 2010”, resultado de un extraordinario coupage en el cual intervinieron veintiún bodegas de todo México (las cuales son las siguientes: Adobe Guadalupe, Vinos Bibayoff, Viñedos La Redonda, Roganto, Bodegas Ferriño, Bodegas San Rafael, Bodegas Santo Tomás, Casa Madero, Casa Pedro Domecq, Cavas Freixenet de México, Chateau Camou, Moebius, Monte Xanic, Valmar, Villa Montefiori, Vinícola San Patricio, Vinos L.A. Cetto, Vinos Tanamá, Viña de Liceaga, Viñedos Aldo Cesar Palafox y Viñedos Azteca). Estos tres vinos son el feliz resultado de un encomiable proyecto de Laurent Millot, Director General de la empresa Ampely, quien encontró, en la Oficina de la Presidencia de México, el apoyo necesario para cristalizar tan ambiciosa cuanto insólita idea. .

Otra bodega nacional, Freixenet de México, cuyas instalaciones están en Ezequiel Montes, Querétaro, cuenta también con un vino de producción especial,: “Merlot Gran Crianza”, elaborado por el enólogo Jordi Fos ---gerente de la empresa--- para celebrar los dos aniversarios patrios que tienen lugar en México en el año 2010. La primera cosecha es la 2008, y está elaborado con uvas de la cepa Merlot, cultivadas en dos entidades de nuestro país: Aguascalientes y Querétaro.

Por su parte, Álvaro Ptacnik, de Viticultura Unida, de Ensenada, me informó acerca de la elaboración (en un coupage de varias bodegas bajacalifornianas) de dos vinos cuya etiqueta ostenta los nombres “1810” y “1910”. Y agregó, en un mensaje que me envió, cuando lo invité a participar con esos vinos en esta cata extraordinaria del Grupo Enológico Mexicano, que los enólogos productores de estos dos vinos habían decidido que dichos caldos no participarían en ningún certamen enológico.

La cata “ciega” mensual número 200 ---bien podría yo referirme a ella diciendo que se trató de la “Cata Bicentenaria” del Grupo Enológico Mexicano---, tuvo lugar el martes 9 de noviembre de 2010 en un salón del Colegio Superior de Gastronomía, plantel Lomas Verdes Ese día fueron degustados los siguientes doce vinos, enlistados por orden alfabético: Ángelo Cetto Reserva Platino, cosecha 2004; En Tres Tiempos, cosecha 2005; Gran Ricardo, cosecha 2007. Independencia, cosecha 2008; Merlot Gran Crianza, cosecha 2008, México 2010 Blanco Elite, cosecha 2009. México 2010 Tinto Elite, coupage de cosechas 2008 y 2009. México 2010 Tinto Premium, coupage de cosechas 2007, 2008 y 2009; Reserva Magna, cosecha 2007. Revolución, cosecha 2008. Otros dos vinos fueron los siguientes: 3V Centenario, cosecha 2006, y 1928 Reserva Conmemorativa, cosecha 2006. ..

La Mesa de Catadores estuvo integrada esa tarde por los siguientes enófilos: Patricia Amtmann, Alejandra Vergara, José del Valle Rivas, Carlos Ruiz González, Darío Negrelos, Joaquín López Negrete, Gustavo Riva Palacio, Philippe Seguin, Alejandro Guzmán Galán, Roberto Quaas Weppen, Gabriel Iguiniz, Rafael Fernández Flores, Raymundo López Castro y Miguel Guzmán Peredo.

Las calificaciones están basadas en los parámetros que maneja el Grupo Enológico Mexicano. Aquellos vinos cuya calificación oscila entre los 50 y los 59 puntos son considerados “no recomendables”. Si la puntuación se halla comprendida entre los 60 y los 74 puntos, son juzgados “bebibles”. Una calificación entre los 75 y los 84 puntos permite evaluarlos como “buenos”. Si el puntaje oscila entre los 85 y los 94 puntos, son juzgados “muy buenos”. En el caso de que la calificación esté comprendida entre los 95 y los 100 puntos, entonces alcanzan la categoría de “extraordinarios”.

Los resultados fueron los siguientes:

Vino blanco:

México 2010 Blanco Elite, Edición Limitada, cosecha 2009. 12.9% Alc. Vol. Coupage de Chardonnay, Chenin Blanc, Colombard y Sauvignon Blanc, de 21 bodegas de los siguientes estados: Aguascalientes, Baja California, Coahuila, y Querétaro. Producción de 28.092 botellas. Calificación: 86.00 puntos. Precio: $ 220.00


Vinos tintos:

1.- Gran Ricardo, cosecha 2007. 13.5% Alc. Vol. Coupage de 70% Cabernet Sauvignon, 20% Merlot y 10% Petit Verdot. Crianza de dieciocho meses en barrica de roble francés y posterior reposo en botella durante veinticuatro meses. Producción de 10.200 botellas de 750 ml y 900 botellas tamaño Mágnum. Calificación: 87.75 puntos. Precio (de la botella de 750 ml): $ 728.00

2.- 3 V Centenario, cosecha 2006. 13.9% Alc. Vol. Coupage de 40% Cabernet Sauvignon, 30% Shiraz y 30% Merlot. Crianza de veinticuatro meses en barrica de roble francés (el 60%) y de roble americano (el 40%). Posterior reposo en botella durante diez meses. Es embotellado sin filtración. Casa Madero, Parras, Coahuila. Calificación: 87.67 puntos. Precio: $ 550.00

3.- Reserva Magna, cosecha 2007. Edición limitada. 13.8% Alc. Vol. Coupage de Nebbiolo, Cabernet Sauvignon y Syrah. Crianza de dieciocho meses en barrica de roble francés. Producción de 14.400 botellas. Casa Pedro Domecq. Valle de Guadalupe, Ensenada, Baja California. Calificación: 87.50 puntos. Precio: $ 510.00

4.- En Tres Tiempos, cosecha 2005. 13.5%. Alc. Vol. Monovarietal 100% Tempranillo de temporal. Crianza de doce meses en barrica de roble francés..Vinos Santa Úrsula. Rancho El Pedregal , Valle de Guadalupe, Ensenada, Baja California. Calificación: 86.42 puntos. Precio: $. 700.00

5.- 1928 Reserva Conmemorativa, cosecha 2006. 13.7% Alc. Vol. Coupage de 42% Cabernet Sauvignon; Agliánico: 25%; Nebbiolo: 25% y 8% Barbera. 8% Viñedos de treinta y siete años de edad. Crianza en barrica de roble francés durante 12 meses. Producción de 12.500 botellas. Vinícola L. A. Cetto. Valle de Guadalupe, Ensenada, Baja California. Calificación: 86.00 puntos. Precio: $ 645.00

6.- Angelo Cetto Reserva Platino, cosecha 2004. 14.5 % Alc. Vol. Coupage de 65 % Cabernet Sauvignon, 20% Nebbiolo y 15% Montepulciano. Crianza en barrica de roble francés durante 16 meses. Vinícola L. A. Cetto. Valle de Guadalupe, Ensenada, Baja California. Calificación: 85.92 puntos. Precio: $ 645.00

7.- Independencia, cosecha 2008. Edición Limitada. 14.0% Alc. Vol. Coupage (no especificado) de uvas tintas. Crianza en barrica de roble francés durante 18 meses. Vinícola L. A. Cetto. Valle de Guadalupe, Ensenada, Baja California. Calificación: 85.42 puntos. Precio: $ 645.00

8.- Revolución, cosecha 2008. Edición Limitada. 14.0% Alc. Vol. Coupage (no especificado) de uvas tintas. Crianza en barrica de roble francés durante 18 meses. Vinícola L. A. Cetto. Valle de Guadalupe, Ensenada, Baja California. Calificación: 85.25 puntos. Precio: $ 645.00

9.- México 2010 Tinto Premium. Edición Limitada. 13.5% Alc. Vol. Coupage de cosechas 2007, 2008 y 2009, de las siguientes cepas: Agliánico, Barbera, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Cariñena, Grenache, Malbec, Merlot, Misión, Montepulciano, Petit Verdot, Petite Syrah, Sangiovese, Syrah y Tempranillo. de 21 bodegas de los siguientes estados: Aguascalientes, Baja California, Coahuila, y Querétaro. Crianza en barrica. Producción de 27.500 botellas. Calificación: 84.33 puntos. Precio: $ 395.00

10.- Merlot Gran Crianza, cosecha 2008. 12.5% Alc. Vol. Monovarietal 100% Merlot, elaborado con uvas procedentes del Valle de San Juan del Río, Querétaro, y del Rancho Los Gavilanes, Aguascalientes. Crianza de diez meses en barrica nueva americana, y posterior reposo en botella durante seis meses. Producción de 11.728 botellas.. Freixenet de México. Ezequiel Montes, Querétaro. Calificación: 82.75 puntos. Precio: $ 270.00

11.- México 2010 Tinto Elite Edición Limitada. 13.5% Alc. Vol. Coupage de cosechas 2008 y 2009, de las siguientes cepas: Barbera, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Cariñena, Grenache, Malbec, Merlot, Misión, Petite Syrah, Ruby Cabernet, Sangiovese, Syrah y Tempranillo. de 21 bodegas de los siguientes estados: Aguascalientes, Baja California, Coahuila, y Querétaro. Producción de 72.744 botellas. Calificación: 82.17 puntos. Precio: $ 220.00
Me parece muy conveniente enfatizar en el hecho de que nueve de los doce vinos evaluados rebasaron la calificación de 85 puntos, lo que, de acuerdo a los parámetros del Grupo Enológico Mexicano, los ubica en la categoría de "muy buenos". Este es un claro testimonio de la alta calidad de los vinos mexicanos.

Al concluir esta degustación los integrantes del Grupo Enológico Mexicano celebraron con una cena de gala su cata bicentenaria. En un espacioso salón del Colegio Superior de Gastronomía, plantel Lomas Verdes (ornamentado ---por Darío Negrelos, miembro del Grupo--- con hermosos pendones alusivos al Grupo Enológico Mexicano y a los vinos degustados), fue servida una exquisita cena de cuatro tiempos. Gabriel Iguiniz, chef ejecutivo de esa institución académica, hizo la selección de los manjares que el chef Saúl Aguilar confeccionó con señalada sabrositud.

El primer tiempo consistió en Marbre de pescados y mariscos, a base de salmón, tilapia, pulpo y camarón, aderezado con espárragos, mayonesa de chilpotle, micro ensalada con vinagreta de tomillo y espuma de chile habanero. El resultado fue un platillo de notoria exquisitez. En seguida sirvieron una deliciosa Crema de chapulines, elaborada a base de jitomate con papa y chapulines tostados, con crujiente de chapulín con pepita. El tiempo principal fue Short rib de res con salsa de hongos. La descripción que hizo el chef Saúl Aguilar fuel la siguiente. Una costilla de res braceada en su propio jugo, y el aderezo consistió en hongos silvestres salteados con chile guajillo y vino blanco, junto a una torre de papa con quesos manchego y de cabra. El postre, un delicado melindre fue Espuma de pulque con pétalos de rosa cristalizados. Los comensales disfrutaron de la gran variedad de panecillos (elaborados en la propia panadería del Colegio Superior de Gastronomía), para acompañar los diversos guisos: panes de centeno, de pimiento, de semillas, de itomate y de nueces con pasas.

El maridaje de los sápidos platillos fue con los siguientes vinos: vino blanco “Fuego Austral”, cosecha 2009 (monovarietal 100% Chardonnay), de Viña Ventisquero, de Chile. Vino tinto “Viva Madrid”, cosecha 2008, un coupage de Tempranillo y Syrah (Vino de la Tierra de Castilla, elaborado por Bodegas y Viñedos Castiblanque, de España. Y con el vino espumoso Doña Dolores Rosé Brut Nature, resultado de un coupage de 90% Pinot Noir y 10% Macabeu, de Freixenet de México. Estos tres vinos fueron obsequiados por cuatro miembros de número del Grupo Enológico Mexicano (Alejandra Vergara de Del Valle, José del Valle, Alejandro Guzmán Galán y Raymundo López Castro), quienes son, respectivamente, los directores de sus propias tres compañías comercializadoras: La Selección del Sommelier, Vino & Club y Vino y Tabaco.



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